Sehun
Saqué el móvil corriendo y marqué el número de Kai para suplicarle que me esperase con el motor encendido. Al cortar la llamada me di cuenta que no podía perder el tiempo esperando a Tao, no sabía dónde estaba y buscarlo costaría caro a Luhan en su estado. Cogí una de las capas del show que habían tiradas en el suelo y lo pasé sobre el cuerpo Luhan para que nadie pudiera reconocerlo mientras lo sacaba fuera, pasé una mano bajo sus rodillas y otra en su espalda aventándolo contra mi pecho.
Abrí la puerta de una patada y salí corriendo por los pasillos ignorando las miradas curiosas sobre la persona que llevaba tapada, llegué pronto hasta la puerta donde me encontré a Kai con la puerta trasera del coche abierta, Baek estaba situado en el asiento del copiloto.
Metí a Luhan rápidamente y me senté a su lado para que apoyara su cuerpo sobre el mío, lo destapé para darme cuenta que se había desmayado.
- Baek llama a papá dile que necesito urgentemente un hospital privado fuera de la ciudad, que avise que vamos para allá en pocos minutos, dile que un amigo se ha herido y necesita ser atendido con urgencias- grité.
Baek acató mis órdenes sin hacer ni una sola pregunta, en pocos segundos Kai se había montado en el asiento del conductor y había arrancado.
- ¿A dónde vamos?- me preguntó nervioso.
- A por el amigo de Luhan, venga rápido- le grité.
Mi mejor amigo condujo como si fuera una pista de carrera y salimos volando de allí. Miré a Luhan y le toqué de nuevo la cintura para ver que de nuevo mi mano se empapó de sangre.
"Joder" pensé asustado.
Mi corazón bombardeaba la sangre como si fuera una metralleta automática, cada disparo potente, fuerte y ruidoso chocaban contra mi carne amenazando con desgarrarme desde dentro.
Pasé la palma de la mano sobre su rostro para comprobar su temperatura corporal, Luhan estaba frio, su carita apoyada en mi hombro comenzaba a volverse pálido como un cadáver. ¿Que podría haberle pasado?
Solo tardamos cinco minutos en estar frente a la casa del amigo de Luhan, bajé de la puerta corriendo dejando que el cuerpo de Luhan tumbado en el asiento. Golpeé la puerta de la entrada con fuerza, a esa hora más o menos fuimos a su casa y estaba solo así que me imaginé que también lo estaría.
- ¡¡KYUNGSOOO!!¡¡KYUNGSOOO!! MALDÍTASEA ABRE LA PUERTA- grité pataleando aquel muro de madera.
Mi cabeza solo podía pensar en salvar a Luhan, maldita sea tenía que salvar a ese muerto de hambre, no solo porque era mi responsabilidad, sino porque mi cabeza lo pedía, mi cuerpo lo pedía, mi corazón me lo gritaba.
- ¡¡ABRE!!- golpee con mis puños.
Mi mano comenzó a dolerme, pero no me detuve.
- Primo ya tenemos un hospital- escuché a Baek decir tras de mí.
Miré aquella puerta con rabia como si con una sola mirada explotaría en mil pedazos, con o sin el amigo de Luhan podría salvarlo, pero el... sé que el confiaba en su amigo. Maldije para mis adentros, pero mis opciones eran escasas. Me di la vuelta para irme al coche cuando escuché como se abría tras de mí. El chico salió con unos pantalones nada más, el pecho lo tenía al aire, el pelo húmedo pegado en la frente y una toalla sobre la cabeza por lo que supuse que era con la que se estaba secando.
- Como no te largues de mi casa voy a llamar a la policía, quedas advertido- me amenazó antes de girarse para volver dentro.
No tenía tiempo de dar explicaciones, le agarré de la mano tirando de él, ignorando sus protestas y quejas, tiró de mi hacia atrás para zafarse, pero fui más fuerte, debía serlo. Abrí la puerta trasera del coche y lo metí a la fuerza.
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HaNeul (HunHan)Wattys2015
RomansaLos ricos apestan Los ricos siempre traen problemas Los ricos me iritan Ese era el pensamiento que el angelical Luhan escondía tras su máscara de simpatía y amabilidad que mostraba a todos los del instituto. Cuando vio a los nuevos estudiantes compr...