Sehun
La oficina se quedó en silencio mientras la madre de Luhan nos estudiaba a mí y a mi primo durante unos segundos antes de suspirar.
- Cuando terminéis de limpiar los camerinos podréis iros a casa- dijo su madre antes de una pausa- nos vemos mañana-.
Sin más Luhan abrió la puerta haciéndola chirrillar y salió de la oficina sin mencionar nada. Baek fue corriendo tras el después de hacer una reverencia a la madre de Luhan como disculpa, hice lo mismo y seguí el mismo camino cerrando la puerta después de atravesarla.
Luhan recorría los pasillos en silencio hacia los camerinos que estábamos limpiando y ni mi primo ni yo dijimos nada hasta entrar.
- ¿Qué acaba de pasar allí?- pregunté nada más cerrar la puerta del camerino.
Luhan no respondió nada, se acercó a la montaba de ropas tiradas que estábamos intentando ordenar antes que nos interrumpiera la llamada de la señora Choi.
- Te estoy hablando- insistí.
Luhan suspiró profundamente antes de girarse hacia mí.
- Mi madre intentaba daros la libertad que tanto deseáis, eso es lo que ha pasado allí, la pregunta debería ser otra- respondió dándose la vuelta y acercándose a mi lentamente- la pregunta debería ser.... ¿Por qué no habéis aceptado largaros de aquí? ¿No es lo que más deseabais? –
Se detuvo a escasos centímetros de mi cara mientras se cruzaba las manos sobre su pecho mirándome con aquellos ojos inquisitivos.
- Si me largaba no podía cumplir. Y como le dije a tu madre, cuando de verdad tengo la culpa de algo, cumplo con mis responsabilidades- respondí encarándolo.
Estábamos mirándonos fijamente, sin decir ni una sola palabra y poco a poco sentí como si todo nuestro entorno se estuviera desvaneciendo y solamente nos quedáramos Luhan y yo en el universo. Mi corazón latía rápido y sentía la garganta arder como si fuera el desierto, tuve que tragar saliva dos veces para darme cuenta de que mis manos estaban sudando. Los ojos de Luhan estaban taladrándome como si intentaran encontrar algo dentro de mí, algo que ni yo mismo sabía que era.
- Aammm.... ¿Que tú sabes que es cumplir con las responsabilidades? - sonrió Luhan.
Aquello era sarcasmo en estado puro, detestaba los sarcasmos, pero acompañados con una cara tan hipnotizaste y una sonrisa tan brillante mi cerebro se quedó encasquillado y no era capaz de responder con la rabia que siempre sentía.
- ¿Hola? Holaaaaa...- llamó Luhan.
No me di cuenta de que me había quedado mirándolo con cara embobado sin casi pestañear hasta que vi su mano moviéndose de un lado al otro frente a mí, despertándome de mi ensoñación.
Sacudí la cabeza para concentrarme en lo que nos rodeaba y miré al suelo para olvidarme de los ojos, de la nariz, la boca fina de Luhan. Estaba perdiendo algo de cordura, comenzaba a darme cuenta de que aquel club era más peligroso de lo que me imaginaba.
- Creo que tu primo ya no se encuentra en este planeta- le dijo a mi primo, alejándose de nuevo.
- Sehun tio... ¿estás bien? - preguntó Baek agarrándome de la mano.
Me giré a mirar a mi primo, una conexión segura a el mundo al que pertenecía, a mi sociedad, a mi cordura.
- Si... si... estoy bien- mentí.
Desde luego que no me encontraba bien, me había quedado mudo, completamente mudo mientras un muerto de hambre me atacaba verbalmente ¡¡JAMÁS!!¡¡JAMÁS!! me había pasado algo semejante en mi vida y ese bruto salvaje cara de ángel había conseguido dejarme nockeado. La verdad es que necesitaba descansar, mi cerebro ya no funcionaba con claridad.
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HaNeul (HunHan)Wattys2015
RomansaLos ricos apestan Los ricos siempre traen problemas Los ricos me iritan Ese era el pensamiento que el angelical Luhan escondía tras su máscara de simpatía y amabilidad que mostraba a todos los del instituto. Cuando vio a los nuevos estudiantes compr...