En el mundo exterior de OT. Setiembre 2018

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Setiembre 2018, en el mundo exterior de OT

Narra Sabela

Menuda idea tuvo mi marido, animar a nuestra hija para que se presentara al casting de OT 2018. No lamentaba haber vivido aquella experiencia hacia más de veinte años. Viví una gran revolución, que casi puso mi vida patas arriba. Crecí, abrí horizontes y me permitió tener una carrera musical. Me sentía muy realizada como ser humano.

Chus era el compañero ideal. Me apoyo desde siempre, me respeto y fue parte de mi éxito. Sin él tampoco hubiera sido una buena madre. Debo de confesar que tener a Sofía fue un accidente. Irrumpió en nuestras vidas en el mejor momento de nuestras profesiones. No dudamos en tenerla. Sólo que mi pareja se tuvo de sacrificar más por ella. Dejo su carrera de futbolista, aparte de ser ya algo mayor para seguir el ritmo de los partidos, para poder dedicarse más a nuestra hija. Yo estaba con ellos el máximo de tiempo que podía. Nunca se quejo a mis ausencias largas, debido a mis giras. Descartamos llevármela conmigo, para evitarle el estrés de los viajes y carencia de rutinas.

Los primeros años fueron apoteósicos, de trabajo intenso. Labre un buen nombre. Gane dinero para vivir de forma ahogada. Decidí tomarme la existencia con más tranquilidad, disfrutar más de mi familia. Retome mi trabajo en el centro de Salud como psicóloga. Mientras iba componiendo canciones, para otras promesas de la música o para mi siguiente disco. Mi fama cayó un poco, cosa natural en un mundo que constantemente surgían artistas como setas.

En mis 48 años y pico, me conformaba con tener una madurez tranquila y ver triunfar a mi pequeña. Y sí, no me motivaba que hubiera entrado en el longevo programa de OT. Sí, era un trampolín en la fama. Pero el mundo había cambiado, las redes eran sangrientas y te lapidaban por niñerías. La veía tan parecida a mí, que temía que le costase adaptarse. Estar 3 meses aislado de la realidad, conviviendo con unos extraños no era fácil. Caías dentro de una burbuja de la cual te sacaban de forma brusca, sea por expulsión o al terminar el concurso.

- ¡No entiendo porque insistes que se presentara al casting!- le recriminé a Chus en privado.

- Tiene mucho talento y será una buena oportunidad para ella. A ti te fue bien. No entiendo porque le niegas ese sueño.- Insistió muy convencido.

- Podríamos seguir financiando su formación y su proyecto.- Le propuse.

- Sí, podríamos. ¿Pero quién compraría su disco? Ya sabes que OT es un aparador para los artistas.- Tuve de admitir que tenía razón.- Relájate cariño, confiamos en su madurez.- Me abrazo y beso.

Nuestro amor estaba intacto. Aunque, como pareja normal habíamos tenido nuestras crisis. Mi carrera por poco supuso nuestra rotura. La distancia solía ser el ogro para las relaciones. Nunca había concebido una vida a su lado. Me enamore de él desde pequeña y creía que sería la única persona que amaría. El destino me demostró que no era así, fui capaz de amar a alguien más. Me rompí por ello. Aún así, lo seguí escogiendo. Siempre supe que era mi compañero de vida ideal, un hombre avanzado en el tiempo.

Nunca hablamos del bache supuso OT en nuestra existencia. Intuía que lo sabía. Pero jamás me lo reprocho. Sólo me limite a devolverle tanto amor. Y sí, me hacía muy feliz. Él y nuestra hija eran mis grandes tesoros. También esta Lolo, nuestro perro adorable. No le pedía más a la vida.

Termine aceptando la elección de Sofía, la cual exploto de alegría cuando le comunicaron que entraba en OT. Sólo le quedaba la gala 0 para acceder en la academia. La acompañamos a Barcelona, junto a su novio Víctor. Estaba entusiasmada y llena de nervios. La aconseje y la deje volar. Sabía que iba a padecer, pero era algo que debía de experimentar en sus propias carnes.

LA TERNURA QUE ME INSPIRASDonde viven las historias. Descúbrelo ahora