capitulo 7: ¿algo mas?

146 25 0
                                    

Serena se encuentra arrodillada en el piso al lado de Darien en un debate de como ayudarlo. _ Darien vamos por favor ayúdame tienes que quitarte la ropa si no no mejorarás. Darien realmente se sentía muy mal esa charla desmotivados con su padre y el caminar bajó la lluvia ya predecía una enfermedad.

Darien nació en buena familia, pero su padre siempre había sido un hombre frío, interesado y calculador, de pequeño Darien no supo que era el apoyo paterno solo sus exigencias, siempre tenía que ser el mejor en todo llevándolo al límite, su madre era su único apoyo, ella siempre lo defendía y estaba allí para darle un abrazo cuando lo necesitará. Ella no venía de tan buena familia, eso hacia que las mujeres de los socio de su esposo la miraran mal y por ende prefería siempre quedarse en casa que asistir a ridículas reuniones sociales.

Ese día el papa de Darien llego para como siempre ponerse al día acerca de su hijo y sus calificaciones en la universidad, aunque su relación no era la mejor y por eso Darien había huido de casa el solo tenía un heredero.

Pero no llego solo para ponerse al tanto, también llegó con nuevas noticias....

6 horas antes...

_ hola papa, aquí estoy como siempre me tratas más como a un prisionero que como tu hijo. _ muchacho no empieces, vine a hablar de otras cosas, de negocios y tu futuro. _ una vez más los negocios son más importantes para ti que saber cómo estoy, adelante que si tuviera la opción de irme ya lo hubiese hecho así que comienza. Afuera en el auto llovía fuerte como presagio de cosas no tan buenas, desde la mañana Darien ya se había empezado a sentir un poco mal tomando algunos analgésicos para su dolor de cabeza. _ Darien, has escuchado de Michiru? , _ creo que si, incluso creo que vamos a las mismas clases. _ Sí además la llamaban la sirena nacional, es una importante chica en el ámbito de pórtico de las mejores nadadoras que ha traído varias medallas de oro y además es la hija de uno de mis socios el señor .... Ya sabes que desde hace un tiempo queremos unir sociedades y expandir fronteras, pero necesitamos de su ayuda. _ y yo que tengo que ver con todo esto?, _ no estarás pensando...., _ si, su padre estará hablando con su hija para acordarse una cita a ambos, ya sabes los negocios son mejor en familia. _ Estás loco si crees que me uniré a alguien que no conozco por tu maldita ambición, son tus negocios no míos. Darien intenta salir del coche pero su padre lo detiene sosteniendo lo de la mano. _ todo esto algún día será tuyo pero tienes que hacer un sacrificio como todos, las cosas se ganan, y además tu que mierda sabes del amor, eres un niño y siendo mi hijo debería estar sobre valorado para ti, ten ambiciones, mírate puedes tener a la mujer que quieras, solo necesitas una bella esposa con dinero de quien presumir y aprovecharte. _ cállate, no quiero porte más, que quieres que haga, lo mismo que tú? te sacrificarse y mataste a mi madre llevándola a la locura por tu maldita ambición, quieres que sea un ser despiadado como tu? No, uno nunca debe igualarse a su enemigo, a la persona que más odia. _ muchacho, sigues echándome en cara eso? , pues mírate, tu no eres nada sin mi y no podrás ir a ningún lado en este mundo que yo no sepa y que no sea influenciado por mi, piensa lo que quieras, cada vez más te pareces a tu madre, tercos, obstinados sin aspiraciones ni ambiciones, perdedores, _ ya escuché suficiente.

Darien se baja del auto cerrando la puerta de un solo golpe seco y duro, cabizbajo ve aquél auto marcharse sin darle tranquilidad, la lluvia ocultaba las lágrimas que empezaban a bajar por su mejillas, se maldecía mentalmente por no haber muerto en ese accidente junto a su madre, no sabía cómo ella había soportado tanto dolor y humillación, concentra su furia y su dolor en los puños de sus manos, su frustración su tristeza. Camina a paso pesado y lento hacia su departamento, se sentía solo, a su alrededor ya era de noche solo oía el replicar de las gotas miraba al sueño el asfalto mojado y empapado. Golpea su pecho una y otra vez extrañando a su madre, esa mujer cálida, el la recordaba hermosa y fresca era tan pequeño que aún siente que sus brazos eran tan largos que podía darle dos vueltas en un abrazo, quería llegar y encontrarla allí preparando su comida favorita: omelette, ella no era una gran cocinera pero estos le quedaban deliciosos, siempre estaba allí para su pequeño dispuesta a secarle las lágrimas a arrugar lo con una canción hasta que se durmiera.

Volviendo A Creer...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora