Volviendo A Creer...

Capitulo 17: Malos entendidos

Es viernes, no más de las 4:00pm, Serena había salido de compras para su viaje con Darien se encontraba de regreso a su departamento con una sonrisa en la comisura de los labios que nadie en ese momento le podría arrebatar, estaba tan ansiosa y feliz que no sabía que llevar y como una buena chica quería siempre verse bella para el hombre que le gustaba. Mientras tanto Darien está por salir, acaba de reservar los pasajes en avión para Okinawa por internet y tenía que dejar algunos trabajos de la universidad listos antes del viaje, el azabache sale silbando, se siente como en una nube, como si fuera un sueño y estaba feliz de hacerlo realidad con Serena, un auto se estaciona frente a él, es un hermoso convertible de lujo color blanco, el chico ignorando la llegada del lujoso auto sigue en su mundo como si nada pasara, el pito del auto hace que despierte de sus pensamientos ganándose su mirada, para su sorpresa era Michiru, la chica venía con su cabello suelto, lentes oscuros a la moda, falda en jean entubada con cinturón café grueso que marcaba su diminuta cintura y una blusa rosada clara suelta con tacones a juego, la chica sale del auto cerrando la puerta y poniendo sus lentes arriba de su cabeza. – Hola Darien, dice la peli azul acercándose a él y extendiendo su mano de forma elegante y con una sonrisa en sus labios. Darien queda en shock, ¿ qué hacia Michiru en su edificio?, ¿ cómo sabía que él vivía allí y que quería ahora?, Darién mira la mano de la rubia y arqueando una ceja pregunta - ¿ qué haces aquí y que quieres?-, -disculpa la impertinencia, por supuesto le pregunte a tu padre el otro día y sin pensarlo me dio tu dirección,- y tu ¿para que rayos quieres saber dónde vivo yo?- exclama el azabache con enojo y preocupación, sabía que Serena llegaría en cualquier momento y no quería ningún tipo de mal entendido. –vamos Darien, no seas cruel solo vine a saludar a mi futuro esposo, mínimo me deberías invitar a un café, ¿ no crees?. Para infortunio del azabache justo en ese momento llega Serena sin que nadie se percate,- ¿ futuro esposo?, susurra la rubia abriendo los ojos como platos y soltando la bolsa de compras, ¿ que estaba sucediendo allí?, Serena tapa su boca con sus manos para tratar de no generar ningún ruido, pero escondiéndose para tratar de oír y aclarar todo pero sin dejar de temblar y sentir que el corazón se le va rompiendo en mil pedazos. -¿de qué hablas Michiru? Creo que la última noche dejamos las cosas claras, por lo que veo no has puesto orden en tus pensamientos-, el chico mira el reloj, - no perdamos más el tiempo me tengo que ir, Michiru lo sostiene del brazo y suelta un suspiro junto a una sonrisa, se le acerca y le susurra al oído, - mira Darien en estos momentos estoy siendo vigilada, estar aquí fue prácticamente una orden que me ha dado mi padre el otro día que cenamos con el tuyo, por lo menos finjamos por un tiempo mientras vemos cómo salir de esta, como tú has dicho también tengo a alguien a quien quiero, pero de momento tenemos que ser más listos que ellos- Darien tuerce sus ojos y boca, pero en el en fondo sabía que tenía un poco de razón, después de la cena programada para ambos su padre no le perdonaría otra, y estando en ese mundo de magia con Serena había olvidado como planificar las cosas mejor, Darien gira su rostro a Michiru y le sonríe- De acuerdo por hoy ganas llévame en tu auto donde Andrew pero ya-, la chica pone su mano delicadamente en su rostro sonriendo como en un murmuro y respondiendo en voz alta mirando hacia atrás a los hombres de negro que trataban de ocultarse de ellos,- Claro querido, esa cafetería me encanta, y estar contigo también-, Darien le murmura mientras se sube al coche de la chica -calla o me arrepentiré de esta decisión, no tienes que exagerar tanto-, - de acuerdo, pero tenemos que divertirnos al menos con esta situación, ¿no crees?. El chico mira por el espejo retrovisor y en él ve a la rubia, cabizbaja huyendo de aquel lugar corriendo, en ese momento Michiru arranca el auto a lo que el azabache temeroso de cualquier cosa que pudiese pensar la rubia justo en ese momento, -¡detente¡- grita el chico, Michiru frena de golpe sin saber porque él ha gritado,- ¿ qué sucede Darien?-, el azabache ignorando lo que la chica dice corre sin ningún éxito a donde estaba Serena, viendo en el suelo la bolsa de las compras y recogiéndolas,- ¡maldición¡ exclama el chico empuñando sus manos con enojo e impotencia, Michiru se acerca sin saber que sucedía y toma al chico de su brazo nuevamente,- ¿ estás bien?,¿ qué sucede?-, - ¡ suéltame¡, todo por seguir tu maldito juego, al diablo mi padre y tú, al diablo este maldito mal entendido, solo vete¡, ¡lárgate Michiru¡,- De acuerdo Darien, lo que sea que haya pasado lo lamento, pero tienes que calmarte para que pienses con claridad, Michiru se monta a su auto sin más y con la duda en la cabeza de que había sucedido o que había visto el chico para que reaccionara así, ¿ de quién era esa bolsa?, quizás ¿ no le ha contado a su novia el lio en que estamos metidos y nos ha visto?, piensa la chica para sí misma.