Cap 18: "Si es preciso te recuerdo que no fué mi intención"...

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Serena sigue dando vueltas en la cama, mira por la ventana y siente el gélido aire entrar, cierra los ojos para sentir el aroma del aire que se colaba por la ventana, cierra sus ojos una vez mas y suelta un suspiro con un llanto atragantado. Pone sus manos en su rostro. Mira al techo tratando de ubicar sus pensamientos, -¿Por qué mentirme?, ¿qué clase de destino es este para mí?- la rubia sale de la habitación con la garganta seca ya de tanto llorar

– Seiya, ¿tienes algo de beber por favor? Rápidamente Seiya se levanta y mira en la nevera para brindarle algo a la rubia.

–Lo siento Serena, se me ha olvidado surtir esto- responde el chico poniendo las manos atrás de su cabeza con sonrisa de vergüenza.

– pero espera, aquí afuera hay una tienda traeré algo enseguida ¿te apetece algo en especial?-

-emm un jugo estaría bien, gracias- responde la chica mientras se devuelve a la habitación por su celular.

Seiya regresa de la tienda de viveres. Serena se encontraba sentada en el piso aun cabizbaja con la mirada perdida, el resopla y pone la bolsa en el mesón de la cocina sacando algunas frutas y bebidas, se acerca la rubia. Guarda su mano derecha en su bolsillo observando como ella aún no se percata que él se acercó.

-Serena, toma-

-Lo siento, lo siento mucho por todo esto Seiya, soy una mala persona, inmadura, ni sé que estoy haciendo aquí pero no tenía más donde ir, lo siento mucho-

-ya hablamos de esto, no te tienes que disculpar, quedamos en buenos términos Serena creo que podemos ser amigos y estoy feliz de al menos una vez ser de apoyo para ti-. desde arriba el escucha unos sollozos de llanto de la rubia, se agacha y con sus manos delicadamente coge el rostro de la rubia limpiándolo.

-ya entendí, entendí que ese corazón hermoso tuyo no será para mí, que lo que vivimos quizás fue una forma de encontrarte a ti misma y nos divertimos porque no decirlo, quizás si yo me hubiese tomado las cosas con más calma y me hubiese dado cuenta de mis sentimientos a tiempo por ti hubiese sido mejor, te hubiese ganado cuando tuve la oportunidad, la perdí. Y vino el, que aunque no me gusta y me odio por lo que voy decir creo Serena que sea lo que sea que hubiese sucedido deberían hablar los dos, es increíble ver cómo estas y como estabas, te veías feliz, radiante. Tuve la oportunidad de verlos juntos y jamás te vi sonreír de esa manera, no creo que tu sonrías así siendo el un bastardo-.

-Seiya- murmura la rubia un poco asombrada. El chico la abraza para consolarla al fin.

Serena un poco más tranquila recibe la lata de jugo fría en sus manos limpiando sus lágrimas, aunque no sabía si tenía por completo razón, pero le habían dado un poco más de calma sus palabras.

Mientras los dos charlan y Seiya trata de hacer sonreír a la rubia para que al menos por un momento en esa noche se olvidara de sus problemas. Tocan a la puerta tomándolos por sorpresa, Seiya mira al reloj que tiene en su mesa al lado del sofá –las 10:30pm, ¿quién será?-.

-¿Qué?, ¿no esperabas a alguien? Dice la rubia mientras se dirige al baño,

-No realmente menos a esta hora. - de acuerdo, atiende iré al baño y luego a la cama, estoy cansada. Muchas gracias Seiya-

-De acuerdo descansa Serena, veré quien es- dice el chico mientras se dispone a buscar las llaves para abrir.

-¿Quién es?- y al mirar por el ojillo de su puerta, para su sorpresa unos ojos negros y enfurecidos ya lo observaban era Darien.

-Abre la puerta, sé que Serena está aquí- dice el azabache con voz fría y seca. Seiya suelta un suspiro.

El chico abre la puerta para al fin encontrarse los dos frente a frente, Darien arquea su ceja y mira al chico de pies a cabeza.

Volviendo A Creer...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora