Apenas frenado el coche, Rodrigo salió de él y corrió con angustia hacia la casa de su madre, estaba asustado, angustiado y muy nervioso, la madre solía sufrir infartos desde hace un tiempo, al principio era arritmia, pero era solo el principio, o el aviso de que tendría infartos en el futuro. Tenía mucho miedo, pudo haberse caído y golpeado, ¿Ella había llamado la ambulancia? ¿O un vecino? ¿Era posible eso?
Amanda iba detrás de él, procurando haber asegurado el vehículo de su novio y teniendo las llaves bien guardadas. Intentó alcanzarlo, pero él corría demasiado rápido, sin embargo, fue obstaculizado por uno de los enfermeros de la ambulancia, quien le preguntó quién era y él respondió que era el hijo.
Lo mismo hicieron con Amanda, pero él se apresuró a decir que era la novia para no perder tiempo con preguntas innecesarias, y exigió saber qué sucedía con su madre.
–Tranquilo hijo, solo tuvo unos mareos y llamó para que le hicieran un chequeo. Vinimos de urgencia al escuchar su historial médico, no te preocupes, fue un chequeo solamente.
Sintió que se le salía el alma del cuerpo y volvía a meterse, dio la vuelta y abrazó con fuerza a su novia, quien estaba igual de aliviada y preocupada aún por su novio, Amanda correspondió a su abrazo, palmeando su espalda y diciéndole que estaba bien, que calmara el agitado corazón que retumbaba en su pecho, él asintió y miró al enfermero.
–¿Puedo verla?
–Por supuesto, entren, está en el living con mi compañero. Que tengan buena noche. –dijo amablemente, y sonriendo.
Rodrigo dejó de abrazar a la novia y fue directamente a ver a la madre, su novia solo se quedó de pie, admirando el jardín y miró al enfermero. Ella empezó la charla.
–¿De verdad llamó por unos mareos?
El enfermero la miró con duda.
–Sentía dolor en el pecho, los mareos fueron un aviso. –dijo él, ya al ver que el hijo no estaba cerca.
–¿Por qué no le dijo la verdad? –preguntó Amanda, extrañada.
–Sentí que debía hacerlo... no es del todo profesional, pero ese chico estaba alterado.
–Si... de todos modos, ella le dirá ¿No es cierto? –preguntó, seguía preocupada por él y por la salud de la madre que acababa de conocer.
Ella era así, se preocupada por todos incluso si no tenía alguna relación con ellos.
–Eso nos dijo, y si, supongo que si... Eres su novia, te lo dirá.
–Eso espero...
Saludó cordialmente al enfermero, quien parecía encantado con su personalidad, y entró a la casa, pidiendo permiso, para ir a ver a su... ¿Suegra?
–¡Hola querida! –exclamó con emoción, abriendo los brazos para recibirla con un estrecho abrazo.
–Holaaa...
–María, querida, mi nombre es María.
–D-Disculpe, no quería ofenderla. –rápidamente se sonrojó de la vergüenza, un gesto que la madre de Rodrigo, y el mismo Rodrigo, hicieron que quedaran encantados.
–Descuida niña, ¿Cómo están? ¿Cómo la pasaron en el agua, eh?
–Muy bien, Sra. María, muy bien. –dijo ella con una sonrisa, olvidando por completo el último incidente que tuvieron.
–Mamá, ¿Tenías mareos solamente? –preguntó él, aún preocupado por su salud.
–Sí hijo, me dolía un poco el pecho y en la llamada me mareé un poco, fue en un instante. ¡Pero no te preocupes querido! No voy a morir a esta edad, ¡Tengo muchas cosas que hacer, mi niño!
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Tenemos que Hablar
Teen FictionRodrigo esperaba con ansias la llegada de su novia a su casa, después de dos años de salir y de esperar que ella aceptara, ya que Amanda, su novia, se había negado siempre a ir a la casa de su novio. Pero al recibirla, se encontrará con una molesta...