V I I I

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Días largos.


Felix estuvo unos veinte minutos sentado y suspirando, parte de él se negaba a perder la esperanza sobre el regreso del mayor, llegó a sentirse desesperado, no habían pasado ni veinte minutos y Lee ya creía que jamás volvería.

Sus manos se agitaron ansiosas, su cuerpo no aguantó más y comenzó a caminar hacia la cafetería, al bajar las escaleras se encontró con un amigo saliendo de enfermería y ambos empezaron a hablar animadamente. Eric, el chico con el que se encontró, le comentó que estaba ahí porque estaba buscando un pretexto para saltar su clase, Felix le contó que en su caso no podía entrar el clase.

Después de un par de bromas mutuas, comenzaron a caminar alejándose con lentitud del antiguo punto de encuentro que poseía con Changbin, el corazón de Felix se oprimió.

Lo que sea que Eric le estaba contando comenzó a oírse como simples e incoherentes balbuceos, la cabeza del australiano empezó a flotar sobre la pregunta de su alto y pálido amigo.

¿Qué es lo que realmente sentía Felix por el apellidado Seo?

¿Le gustaba?

Felix admitía sin vergüenza que el mayor le parecía atractivo. Había ocasiones en las que, en simples reuniones de amigos, Lee se quedaba observando al coreano analizando y apreciando cada facción que posee, quedando totalmente hechizado por él.

Entre aquellas dudas había una pregunta un poco más importante: ¿se veía junto a él?

Después de su momento en el pasillo, sí. Dios, claro que sí. Cada parte de su cuerpo añoraba volver a estar en los brazos del mayor, volver a hablar con él, volver a escucharlo hablar, reí. Sólo volver con él.

¿Eso significaba que le gustaba?

Su teléfono vibró regresando su atención al momento, Eric seguía hablando sobre algo mientras sus manos hacían ademanes exagerados, ambos continuaban rondando por la edificación institucional. Felix sólo le sonrió y asintió mientras miraba la pantalla de su celular.

Nuevamente su corazón se oprimió y aquel sentimiento fue reflejado en sus labios con un abultamiento en el labio inferior.

Sus dedos se movieron con duda por encima de la pantalla.

¿Sería desquiciado pedirle que salga de nuevo para verlo una vez más?

Sí, también sería grosero, no podría simplemente abandonar a Eric.

Tecleó con duda y soltó un suspiro al enviar su mensaje. Regresó su mirada a su acompañante y se dejó perder entre sus pensamientos sobre Seo una vez más, nuevamente sin llegar a ningún lado.








En todo lo que restó del día escolar Changbin y Felix no volvieron a verse. En el único descanso en el tenían la oportunidad de hablarse, Felix estuvo encerrado en la biblioteca junto con Seungmin mientras hacían una búsqueda de libros sobre anfibios para la investigación del australiano. 

En cuanto a las horas antes; Chan y Changbin comenzaron a habla sobre una nueva canción y eso los guió a olvidar por un momento sus penas y sólo concentrarse en aquello que los sana: la música. Por el otro lado, Felix sólo estuvo unos quince minutos más con Eric, antes de que un prefecto se llevara a su acompañante a regañadientes. Terminó las dos horas nuevamente sentado en su banca, solo y aburrido.

mortem; changlixDonde viven las historias. Descúbrelo ahora