SIENTO MUCHO MUCHO LA TARDANZA. El semestre por fin se ha acabado, creo que tengo la media perfecta por fin y han sido unas semanas en las que he estado muy desconectada por culpa de los estudios (la carrera se vuelve más difícil, yo más exigente y así), de otros proyectos que tengo, de temas familiares, etc... También me ha pasado que al tener tanto estrés en mi tiempo libre muchas veces escribir me ayudaba pero muchas otras me agobiaba más (paso el día leyendo y escribiendo para la carrera, así que a veces incluso si es leer o escribir algo que me gusta mi cuerpo lo relaciona con el estrés del estudio y lo paso mal) así que he tomado varios descansos. Dicho esto ¡Gracias por la paciencia! Y de verdad que odio ser inconstante y siempre acabo siéndolo :( El nuevo semestre empieza en menos de un mes, pero a ver si en ese tiempo logro acabar LMDV para poder empezar a publicarla <3 ¡Y acordáos de que ''Inmor(t)al está en curso y me ayudaría mucho que la leyéseis! (es otra historia con BoysLove, muchos elementos sobrenaturales, misterio, romance y un poquito de humor).
Recordad que si queréis apoyarme podéis comprar por unos 4 dólares (3.65euros/ 78.4 pesos mexicanos) esta historia completa y por 20 dólares podéis tener la versión en físico a través de amazon.com seaís del país que seáis <3
Damián despierta con el menor abrazándose a él, la cabecita del chico reposando en su pecho y la mirada celeste perdida en ninguna parte en concreto, pero colmada de preocupación. Damián va a preguntar qué le sucede, cuando el chico se adelante y le habla con dolor.
—¿Puedo pedirte un favor? —pregunta con un hilo de voz, las palabras salen temblorosas y al hablar se aferra al alfa, como si necesitase fuerzas para lo que va a decir.
Damián asiente tragando saliva, sabiendo que jamás podrá negarle nada a ese pequeño chico. Un nudo se forma en su garganta, impidiéndole hablar, pero disparando en su cabeza demasiados pensamientos molestos.
Me pedirá que no vuelva a suceder, que hagamos como si nada hubiese pasado, que no lo hable más... me pedirá que desaparezca de su vida y me va a romper el corazón porque solo podre decirle que sí. Quiero lo mejor para el omega, aunque lo mejor para Lucas sea que se olvide de mi
La angustia lo recorre, su boca sabe amarga de pronto y el aire huele a cenizas a causa de las feromonas angustiadas de ambos.
—No le pongamos nombre a lo nuestro, sea lo que sea. Me hace feliz, tan feliz... si no le ponemos nombre dolerá menos cuando termine.
El alfa lo mira, los labios curvados en una mueca agria y los ojos analizando como los del pequeño se anegan en lágrimas. ¿Cuándo se acabe? Él no quiere que se acabe nunca, pero cuando va a decirlo deja morir las palabras en su boca, haciéndolas suspiro cuando se precipitan por sus labios. Sabe que, aunque le diga que se mataría ahora mismo para poder morir antes de su relación termine, Lucas jamás le creería. El omega está tan asustado de perder a Damián que prefiere no admitir que le tiene. Y Damián solo puede resignarse porque ¿Qué hará? ¿Decirle al chico que se equivoca y desencadenar una pelea que solo logrará poner más distancia entre ambos y darle la razón al omega?
—Por favor. —murmura Lucas cuando nota lo mucho que el alfa se tarde en contestar. El pequeño juega nerviosamente con sus dedos sobre el pecho del alfa y este siente que con ellos mueve hilos de titiritero y juega así también con su corazón.
Damián se muerde el labio, queriendo gritarle a Lucas que lo suyo tiene un nombre, un nombre que nadie debería estar asustado de pronunciar y que él no tiene miedo de demostrar. Amor... mi amor... Pero tan pronto como diga esa palabra, Lucas saldrá despavorido, pensará en lo mucho que esas cuatro letras prometen y, con ello, en los muchos juramentos que Damián puede quebrantar para hacer de su amor una miseria. Lucas no será capaz de soportar el peso de ser amado, de acostumbrarse a ser amado, de confiar en que siempre seguirá siendo amado.
Así que Damián asiente, pensando que quizá... quizá con el tiempo el omega se dará cuenta de que lo único inmortal en los hombres es su primer amor y que él es el de Damián. Que jamás lo dejará de querer ni aunque envejezca y su cabeza sea incapaz de recodar el nombre y la cara de Lucas, porque el corazón nunca olvida.
Y ese quizá es el problema de Lucas también: que el corazón tampoco perdona. Y él jamás ha perdonado a los alfas por hacerle tener temer al amor.
El cap es muy corto, pero en un par de días o así publicaré el siguiente, no os preocupéis <3
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Por cierto, una persona me avisó por facebook de que wattpad está eliminando muchas cuentas de fanfics o de escritos como los míos y me da miedo que eso me pase. Una vez sucede poco puedes hacer para recuperarla, así que si me pasa me abriré una nueva y LO ANUNCIARÉ EN MI GRUPO DE FACEBOOK. Así que, por favor, si alguna vez mi cuenta de wattpad no está o no podéis encontrar mis historias, buscad el grupo YAOI:FANS DE DIOTHER LU (o el perfil de DIOTHER LU-ESCRITORA HOMOERÓTICA) y preguntad ahí porque os responderé y avisaré de mi nueva cuenta.
He pensado, también, en crearme desde YA una cuenta de ''apoyo'' o algo así por si esta cae. Ahí quizá suba escritos que no son muy pertinentes a esta cuenta mía (quizá hasta una historia hetero xd) ¿Querríais seguirme? ¿Os parece buena idea?
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Omega ladrador, poco mordedor [Omegaverse AU!] {Yaoi} (EN AMAZON) #PGP2022
RomanceLucas es un omega muy extraño por dos cosas. La primera es que irá a la universidad, lugar donde solo los alfas suelen acceder. La segunda es que odia a los alfas y tiene el valor suficiente para declararlo a gritos el primer día de clase. Damián...