Rodolfo:
"Hola bonita!! Ya voy en camino, ya pasó por ti, tienes 5 minutos para estar más bella de lo normal que siempre estás😍 ya que que yo, me puse más guapo de lo que estoy, solo para ti😘"
Sonreí automáticamente al terminar de leerlo.
Terminé de arreglarme, y apenas dieron los 5 minutos exactos, escuché el timbre sonar, baje las escaleras para así poder abrirle; apenas lo vi, lo abracé fuertemente cruzando mis brazos por su cuello, el me correspondió de igual manera, pasando los suyos por mi cintura, pude sentir como sonreía mientras recargaba su rostro sobre mi hombro, y yo el mío sobre el suyo de la misma forma.
-Te extrañe-susurró, cerca de mi oído y dejo un pequeño beso en el mismo, provocando una cadena de reacciones en mi.
-Yo también te extrañe-le susurre de vuelta besando su mejilla, una tos atrás de él interrumpió el momento, haciendo que nos separemos.
-Mira bonita, te presento al Dr. Peñaloza, como te lo dije el día de ayer, él viene a ver a tu papá.
-Buenas tardes-lo salude cortésmente y los hice entrar a la casa, lleve al Doctor con mis padres a su habitación y baje a esperar que terminaran junto a Rodolfo, me senté a un lado de él, moviendo los pies algo inquieta, mientras jugaba con mis manos, me sentía algo ansiosa lo cual él lo noto.
-Tranquila-pasó su brazo por mis hombros y me acercó a él, recargándome en su pecho, tomo mis manos dejando un beso en ellas-vas a ver qué todo va a estar bien, él es el mejor que conozco.
-En verdad eso espero-suspire acurrucándome en su pecho-no se como agradecer todo lo que estás haciendo por mi, por nosotros.
-No tienes nada que agradecer-beso mi frente.Después de un rato, el Doctor bajo junto a mi mamá y se despidió de nosotros, Rodolfo salió acompañarlo a su coche mientras yo platicaba con ella, me comentó que había muy buenas noticias para nosotros, pues que si se podría encontrar un remedio para esto, respire aliviada y la abrace feliz.
-Todo bien?-entro Rodolfo a la casa acercándose hacia nosotros, así que corrí abrazarlo con fuerza.
-Si, todo está más que bien-el correspondió mi abrazo sonriendo-hay remedio para esta enfermedad, y todo esto es gracias a ti.
-De verdad, no tenemos forma de agradecer que hayas hecho esto por nosotros Rodolfo-se acercó mi mamá junto a él y le dio un pequeño abrazo.
-De verdad que no tienen nada que agradecer, solo quiero ver que ustedes estén bien-tomo mi mano dirigiéndose a mi-y que tú estés feliz.
-Quieres conocerlo?-le pregunte dudosa, y luego mire a mi mamá en espera de su aprobación, ella asintió sonriente subiendo escaleras arriba.
-Con muchísimo gusto-subimos a la segunda planta y entramos con mi papá, quien estaba leyendo un libro viejo, traía sus lentes puestos, me encantaba verlo así, con los lentes a media nariz, al sentir nuestra presencia bajo el libro quitando sus anteojos.
-Así que él es el responsable de que tenga aún alguna esperanza?
-Papá, él es Rodolfo-ambos nos acercamos a él, y luego me dirigí al jugador-Rodolfo el es mi más grande amor.
-Mucho gusto señor-acercó su mano para saludarlo y mi papá solo se quedó mirándolo, el momento se sintió algo incómodo y Rodolfo bajo su mano sin saber cómo reaccionar.
-Ven acá muchacho-mi papá extendió sus brazos de par en par hacia el-nosotros no somos de mano.
-Creo que eso ya me di cuenta-me miro sonriendo y lo abrazo-como se encuentra?
-Bien hijo, los medicamentos hacen que no sienta esto-hizo una leve pausa-quiero agradecerte lo que acabas de hacer por mi, por nosotros, este Doctor es muy bueno, y no tenemos como agradecerte.
-De verdad, les digo, que no tienen nada que que agradecer, si algo está a mi alcance lo haré.Nos despedimos de mis papás y lo dejamos descansar, no sin antes ver qué mi papá hacía una seña de "te estoy vigilando" llevando sus dedos a sus ojos y viceversa, todos reímos y salimos de ahí, fuimos en el coche que él traía, según dijo su amigo se lo había prestado, y así nos dirigimos a un restaurante, pedimos algo ligero mientras seguíamos platicando mucho más, terminamos la cena y nos dirigimos a un lugar conocido como Cerro de Chipinque, caminamos por todo el lugar para que él pudiera conocerlo, y yo también, ya que aunque tenga toda mi vida viviendo aquí, nunca había podido conocer este lugar, que de verdad es precioso.
A Rodolfo sentía que lo conocía de toda la vida, estos tres días me bastaron para poder conocer todo de él; de tan concentrados que estábamos en la platica nos termino cayendo la noche, así que nos dirigimos al coche para retirarnos, pero este no encendía, intentamos mil cosas y nada, optamos por acercamos a la recepción de unas cabañas que había cerca y para así poder pedir ayuda, nos mencionaron que el mecánico había salido y volvía hasta el día siguiente, así que nos ofrecieron una cabaña para quedarnos a esperarlo, ya que no había otra alternativa, no podíamos irnos de ahí, no había forma, así que optamos por la opción que nos dieron, llame a mi mamá para avisarle, dijo que estaba bien, y me pidió que me cuidara. Como el lugar estaba totalmente repleto, solo les quedaba una habitación que recién les había cancelado el servicio, la tomamos y entramos en ella sin ver los por menores, ya dentro nos dimos cuenta que era una cabaña en modo romántico, ya que había velas, flores, y una botella de champán, ambos nos reímos y comenzamos actuar como pareja que celebraban algún tipo de aniversario.-Bueno, ya que esto viene incluido porque no aprovecharlo-sonreí mirándolo sentándome sobre el sofá más grande de la sala.
-Vaya que oferta nos dieron-este tomo la botella y comenzó a destaparla-con una hermosa mujer incluida, mejor paquete no pude tener.
-Eres un tonto-tome el recipiente con fresas que había en la mesita y comencé a comerlas-gustas? Saben muy ricas-le ofrecí una mientras se sentaba a un laudo mío.
-Claro-me dio una copa ya servida y mordió la fresa directamente de mi mano, al verlo hacer eso, juro por lo que sea, que me moría de ganas por devorar sus labios, cosa que él noto, donde me quede tiempo de más viéndolo, así que sonrío y pregunto pícaramente-te gusta lo que ves?
-Cállate engreído-reí nerviosa y mordí otra fresa suavemente para vengarme de él y así poder ver su reacción, escuche como su garganta pasó saliva-y a ti?-mordí mi labio inferior-Te gusta lo que ves?
-No hagas eso por favor-sonreí victoriosa al ver su cara de total angustia.
-Porque no?-volví a repetir la misma acción anterior-No te gusta?-este quito mi copa y las coloco en la mesita.
-Puedo?-se acercó más a mí señalando mis labios, solo pude pasar saliva y asentí..