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Un pelinegro estaba rodeado por un montón de chicas, todas lanzandole preguntas, pero él no les prestaba atención, hace quince minutos que su clase había terminado y quería ir a ver a Min Yoongi, pues ambos tendrían la hora libre, ¿y qué mejor que pasarla juntos?

Más nunca se espero estar totalmente rodeado por todas esas chicas que solo se la pasaban hablando de él, le decían cumplidos, lanzaban pregunta tras pregunta, algunas se quejaban por no recibir respuesta, y también había otras que discretamente lo tocaban, y eso estaba comenzando a molestarlo, estaba al punto de que esas chicas lograran el objetivo de hartarlo.

- Podrían retirarse -dijo Jimin entre dientes, quería ser solo un poco amable, pero no podía.

Yoongi le dijo que las trataba como objetos, y es que para él eso eran, pues no había chica que se le acercará con la intención de ser solo una conocida o una simple amiga, no, solo había las chicas que se acercaban porque querían una buena ronda de sexo.

- Oppa, no seas así, quiero estar a tú lado.

- ¡Sí, oppa! Déjanos acompañarte -aquella chica paso su dedo indice por su perfilada mandíbula.

- No nos desprecie.

Y claro que no quería, pero estaba esperando a su amigo, y básicamente había casi jurado que cambiaría, que no se dejaría llevar de nuevo por la tentación del placer y menos con aquellas chicas, que no negaba, que eran bastante atractivas a la vista de cualquier chico.

- ¡Basta! -espeto Jimin ya enfadado-, Será mejor que se retiren sino quieren que en verdad me enoje con ustedes.

- Oppa, enojado eres de lo más sexy -dijo una pelirrubia posando sus manos en el pecho del pelinegro.

Jimin de inmediato aparto sus manos.

- Hablo enserio, lárguense.

Yoongi observo como las chicas se veían muy sorprendidas al ser de inmediato rechazadas por aquel pelinegro. Así que para que de verdad se alejaran de él, se acerco.

- Ya lo escucharon chicas, Park Jimin no está disponible para ustedes ni hoy ni mañana y tal vez nunca, así que despejen en área.

No faltaron varios bufidos y miradas furiosas hacia Min Yoongi, quien solamente en respuesta les sonreía, ¿qué más podía hacer?

Jimin miraba como se alejaban y le daban malas miradas a Min Yoongi, no le sorprendió en lo más mínimo, pero estaba feliz de que Yoongi hiciera que se fueran todas, pues se estaban poniendo demasiado pesadas y eso no le gusta para nada.

En cuanto la ultima chica se alejo de él, hablo.

- Jamás creí ver esto -Yoongi sonrio-, el más deseado chico rechazando a chicas que quieren con él, esto debería estar en una revista de chismes.

- Creo que mandare mi historia a la revista Hot World's ¿crees qué publiquen mi historia?

- Por supuesto que lo harían, seguramente estarás en primera plana y diría, chico caliente rechaza a chicas -ambos rieron-, ¿por qué lo hiciste?

- Prometí cambiar -suspiro-, no tengo otra opción.

- Claro que la tienes, allá van tus otras opciones.

- Te prefiero a ti en lugar de a ellas.

- Eso es lo más gay que alguien me ha dicho en la vida.

Comenzaron a reírse, pero el primero en dejar de reír fue Jimin, ¿así qué gay? Nunca se había puesto a pensar tanto en ello, le gustaban las mujeres de eso estaba seguro, y sabía por varios chismosos que Yoongi era bisexual, pero ¿y él que era? Heterosexual, ni siquiera el mismo se lo podía creer.

Nunca se lo había dicho a Yoongi, pero desde que tenía doce años comenzó a sentirse diferente respecto a él, a Yoongi. Todo era tan diferente, se había sentido por un tiempo demasiado atraído hacia el pálido, pero por alguna razón sentía que eso estaba mal, y era obvio que no estaba mal, pero aún así no podía evitar sentirse de esa manera.

Yoongi lo confundía de muchas formas, y eso a veces lo sentía tan bien, ya no podía evitar el calor en sus mejillas al escuchar cuando le decía algún apodo, no podía evitar sonreír cada que lo miraba, y cuando dejaron de hablarse fue lo peor para Jimin, se sentía tan solitario, solo buscando chicas que ni siquiera sentía algo especial por ellas, pensaba que tal vez lograría sentir algo con alguna de ellas, pero no. 

En cuanto a Yoongi, él se sentía casi de igual manera, pero trataba de ignorarlo por completo, él no podía enamorarse de su mejor amigo, y cuando supo que le gustaban las mujeres, supo que no podía hacer nada.

A pesar del rumor de que él era bisexual, Yoongi estaba consciente de que no lo era, jamás se le ha conocido una novia, y menos un novio, y eso que varios rumoreaban que salía con un chico y una chica a la vez, pero no lo hacía, de echo aún sentía que Jimin lograba ablandar tanto sus sentimientos hasta hacerlo sentir de manera tan cálida, algo que nadie más podía lograr.

Pero claro todo el asunto del play boy, lo enfurecía por completo, pareciera que Jimin solo le gustaba jugar, y a Yoongi no le gustaba jugar en lo absoluto.

Pero allí estaban ambos chicos, Yoongi detuvo su risa al ver a Park que parecía muy concentrado en sus pensamientos, y claro Yoongi también lo había estado, pero no paro de reírse al creer que Jimin también lo hacía.

- ¿Estás bien Park? Te ves como esa estatua del pensador -dijo Yoongi poniendo una mano en el hombro derecho de Jimin.

- Sí, solo me perdí un momento, tranquilo.

- Pues será mejor que regreses, tenemos que irnos, no quiero quedarme tan tarde en tú casa, o sino mi madre me matará.

- Pues vamos, ¿está vez que clase será?

- Te falla aún trigonometría, necesitas mejorar, te enseñaré lo básico Park, así que deberás poner mucha atención.

- Ten por seguro que lo haré.

Claro que lo haría, Yoongi lo sabía perfectamente.

Play Boy & Bad Boy ||YoonMin||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora