Play Boy & Bad Boy ||YoonMin||

020

El pelinegro abrió sus ojos lentamente, la luz dentro de la habitación lo molestaba de sobre manera, además de que sentía como le palpitaba levemente la cabeza con un ligero movimiento que hacía, lentamente se fue incorporando hasta quedar completamente sentado recargando su espalda en el respaldo de la cama.

Su vista logro enforcar de mejor manera las imágenes y allí vio que aquel lugar no era su habitación, su mente divagaba demasiado, sabía que había estado allí antes, pero no podía recordar de quien era esa habitación.

Escucho como alguien abría la puerta, y allí vio a Min Yoongi, tenía un plato en una mano y en la otra una taza, el aroma llego hasta donde se encontraba, indicándole que era seguramente huevos revueltos y además una taza de café.

- Despertaste -dijo Yoongi cerrando la puerta con su pie, empujándola-, te he traído algo de comer.

- ¿Por qué estoy en tú habitación? -su voz había salido muy ronca.

Yoongi coloco el plato justo en el regazo del pelinegro.

- Ayer te pusiste la peor borrachera de tú vida, o eso creo -Yoongi se sentó en la orilla de la cama-, te traje a mí casa porque ya era demasiado tarde, y era la que quedaba más cerca, llame a tú madre cuando termine de acostarte y le dije que estabas en mí casa, así que no debes preocuparte por una reprimenda cuando llegues.

- Gracias -Jimin bajo su mirada a su regazo el aroma era delicioso y en verdad tenía mucha hambre-, ¿qué tal estuvo la fiesta?

- Ni siquiera la disfrute, prácticamente cuando me hablaste casi estábamos a punto de irnos, después de todo me acorralaste de inmediato cuando entre.

- Lo siento..

Yoongi negó con la cabeza restandole importancia, su mirada fue a dar a la taza de café.

- Deberías darle unos sorbos a eso -señalo la taza-, es café muy cargado, así se te quitará el dolor y despertarás mejor.

- Gracias, creo que es demasiado. 

- No te preocupes, no lo es...

- ¿Hice algo indebido anoche?

Yoongi iba a responderle que sí, que lo había besado y se le había declarado en aquella fiesta, más no lo hizo, mejor se quedo unos momentos en silencio, para después mirar a los ojos a Jimin.

- No, todo estuvo normal.

El pelinegro agarro la taza y dio un sorbo al liquido, el golpe del sabor amargo fue demasiado fuerte, inclusive pensó en esculpirlo, pero no podía hacer eso, sabía que era por su bien y más sí quería quitarse ese molesto dolor de cabeza.

- ¿Seguro? Porque usualmente hago locuras, la otra vez mí amigo Jaebum me dijo que estaba llorando porque un chico no correspondía a mis sentimientos, ¿sabes ni siquiera recuerdo que nombre dije? Jaebum me lo dijo pero...

Dejo de hablar cuando vio como Yoongi apartaba la mirada y apretaba los labios.

- Yoongi, ¿qué fue lo que hice?

- Te he dicho que no hiciste nada.

- Te conozco bien, aprietas los labios cuando sabes que hice algo, ¿qué hice?

El pligris no estaba seguro de sí decirle lo que había ocurrido en la fiesta, no quería tomar ese riesgo, ¿qué tal si Park recordaba todo? Pero sabía perfectamente que no debía mentirle a su amigo, pues se conocían lo bastante bien como para saber sí habían dicho alguna mentira, no podía ocultarlo más. Suspiro.

- Tú -empezó a hablar Yoongi-, me besaste y prácticamente me dijiste que estás enamorado de mí.

El pelinegro abrió los ojos como platos, ¿él había hecho eso? No lo podía creer, y lo peor su corazón comenzó a acelerarse, y es que la verdad cometía estupideces cuando bebía de más y está había sido una de ellas, los colores fueron subiendo a su rostro, estaba sonrojado hasta las orejas, y Yoongi al verlo de esa manera no pudo evitar verse sorprendido, ¿acaso era verdad?

- Park.. ¿es verdad? ¡Responde!

Jimin bajo la mirada, en verdad que estaba avergonzado.

- Jimin, tienes que decírmelo, ahora no esperare otro día ni nada por el estilo, así que será mejor que hables.

- ¡Está bien! -Jimin se sentía muy avergonzado-, Joder, me gustas ¡me encantas Min Yoongi! Desde ese maldito beso que te di, ¡por eso no quería que dejáramos de lado nuestra amistad! Porque sabía que podríamos llegar a algo más.

- ¡Entonces porque seguías buscando mujeres! Sí tanto te gustaba debiste haberlo dicho antes.

- Lo hice porque me habían dicho que salías con alguien, ¡pensé que solamente así podría darte celos!

- ¡No puedes causarme celos Jimin! Y estás consciente de ello.

- ¡Ya lo sé!... pero aún así quería intentarlo, no sabes lo difícil que es estar enamorado de una persona como tú, verte y saber que no sientes lo mismo, es ridículo. 

- Sé lo que se siente...

Jimin miro al peligris.

- Aquella noche en que te vi con esa chica.. supe que no tenía ninguna oportunidad de estar contigo -Jimin se veía sorprendido-, por eso corrí de inmediato, no sabía que hacer, y para mí lo mejor era alejarme de ti, y todo lo que tuviera que ver contigo..

Se formo un silencio entre ambos, los dos no podían ni mirarse a los ojos, esto se estaba volviendo tan complicado para ambos, prácticamente en esos momentos habían confesado sus verdaderos sentimientos él uno por el otro.

- Ahora en verdad me siento un idiota -dijo Jimin.

- Ya somos dos -contesto Yoongi.

- Tal vez, debí habértelo dicho desde antes.

- Tal vez yo también lo hubiera hecho.. pero ya ha pasado, al menos lo hemos dicho aquí y ahora.

- Sí.. tienes razón.