The 21ˢᵗ Of July 爱 pjm&myg ៸៸༴

Capítulo 36

— ¡Perdón! ¡Perdón!

— ¿¡Por qué entraste así como así!?— con actitud sobreprotectora, cubrí a Jimin con las sábanas.

— E-es que, la puerta estaba abierta...

— ¡Pero la de la habitación no lo estaba!

— ¡Lo sé, lo sé! No sabía que estaban... Ya saben...

— ¡Solo!...—respiré hondo— Espera afuera.

— S-sí. Estaré en la sala— luego de que está situación inimaginablemente incómoda terminara, miré a Jimin aún agitado del susto.

Este rió. Y fue imposible no hacerlo tampoco. Tal vez era nuestra forma de quitarle lo embarazoso a este desafortunado encuentro.

— Cambiate mientras termino tus maletas.

— Bien.

Me levanté envolviendo mis caderas con una manta para acercarme al vestidor. Jimin hizo lo mismo, calandose luego, una de mis camisas que tapaban su cuerpo hasta las rodillas. Una hora después nos encontrabamos encaminados hacia la muy presumida casa del lago de la familia Kim.

La ruta estaba prácticamente vacía y no tardamos más de cinco horas en llegar, arrivando mientras atardecía. Lo cual era de suerte, porque no toleraría escuchar a Hoseok cantar Touch my body ni un segundo más.

Jimin estaba emocionado. Podía decirlo por los cortos brincos que daba en su asiento. La casa era considerablemente grande. Eran muchas las veces que me olvidaba lo adinerada que era la familia de Namjoon.

Bajamos y el aire fresco y nocturno golpeó nuestros rostros. Debía admitir que era un paisaje relajante, con su encanto propio. Ya la luna se estaba reflejando en el lago, dandole una noción romántica a todo su alrededor.

— Ahhh, se siente bien— dijo desperezando su cuerpo.

— Sí, nada mejor que escaparse de la tortura china de tenerte que escuchar cantar cinco horas seguidas.

— Tú solo envidias mi encantadora voz. No sabes qué es el arte— Rodé mis ojos.

— ¡Llegaron!— Jin apareció desde la puerta principal con Namjoon detrás de él.

— Hola Jin Hyung.

— Hola— contesté por puro compromiso.

— Mmhh, algo me dice que fue un largo viaje— comentó al notar mi desgano.

— Ya se le va a pasar, ¿o no cariño?— Jimin me miró como si no me quedara otra opción.

— Sí— sonreí.

A pocos segundos, el auto de la última pareja por llegar se estacionó frente a la casa.

— Hola a todos— un Taehyung alegre salió saludando con ánimos.

— Hola— y Jungkook solo se veía neutral. Como siempre. Se acercaron con su equipaje.

— Bien, ahora que estan todos, pasen.

— Gracias Nam— Jimin estaba de lo más contento y entusiasmado. Era lo único que no me causaba arrepentimiento de subirme al auto esta mañana.

Todo por dentro estaba decorado cuidadosamente con objetos modernos de tonos rústicos. La madera abundaba la arquitectura de la casa y daba la sensación de calidez. Y solo me hizo recordar a un solo lugar: "Candy Cane"

— Ok, cada pareja tiene su respectivo cuarto.

— ¿Qué hay del soltero?

— Oh sí— fue en busca de unas frazadas junto a una almohada— el sofá es todo tuyo.