↺ FEELINGS ¡! Mashikyu ♡

24. Daddy.

Sus manos estaban entrelazadas mientras caminaban hacia la casa del mayor, habían comprado un par de cosas porque el plan era hacer un almuerzo en casa del mayor.

– Me siento como un niño a tu lado. – Comentó Mashiho mientras Jun Kyu reía. – Hasta mis manos son más pequeñas.

– Si fueras un niño eres uno muy precioso. – Respondió el mayor. – La ONU vendrá a llevarme pero seré muy feliz recordando nuestras noches juntos, Mashiho.

Las mejillas del menor se tornaron de un color carmesí tras las palabras de su novio quien reía al verlo de esa forma, Jun Kyu creía que Mashiho era la persona más adorable y tierna del planeta.

Y allí se hallaban, tocaron el timbre ansiando ver la reacción de la mamá del mayor al verlos llegar sin previo aviso.

Sólo fue necesario tocar una vez el timbre para que la señora Kim saliera.

– Mamá. – Saludó el mayor abriendo sus brazos pero sorprendetemente su madre se apresuró a lanzarse hacia el japonés.

– ¡Tesoro eres tú! – Exclamaba la señora Kim mientras abrazaba a Mashiho, el menor correspondía con intensidad su abrazo, la había extrañado mucho porque era como una segunda madre para él.

– Mamá. – Saludó Mashiho y la madre de Jun Kyu se apartó de él apretando sus hombros y mirándolo fijamente.

– ¿Me llamaste mamá cariño? ¿Es decir estás con Jun Kyu? – Preguntaba emocionada, siempre le había querido como yerno. – Ah Jun Kyu hola, no te había visto hijo.

El mayor resoplo, su madre apenas y había notado su presencia.

– Hijo pasa por favor. – Dijo la mujer sonriente y cuando Jun Kyu se disponía a pasar la mujer le hizo una seña de 'stop'. – A ti no, le decía a Mashiho.

El menor reía con la situación, sí que adoraba a su suegra.

Finalmente el mayor ingresó bufando, Mashiho le estaba robando el cariño de su madre y tendría que recompensarlo por eso.

– Debes de saber que siempre te quise como yerno bebé. – Seguía diciendo la señora Kim a Mashiho quien tomó asiento en el sofá y la mujer hizo lo mismo. – Nunca dejé entrar a nadie más a casa, ni Yedam ni nada cariño, sólo tú.

La mujer le hacia mimos al japonés y Jun Kyu la fulminaba con la mirada.

– El Mashikyu es mi religión. – Pensaba la mujer sonriendo, entonces el pequeño Eric vino caminando lentamente, había crecido mucho.

Y creó que la familia del mayor estaba decidida a darle la espalda, porque el pequeño fue con Mashiho.

– Voy por la cámara. – Avisó la madre del mayor quien fue a buscarla.

Mashiho cargó al bebé y le dio besos en la frente.

– ¿Te gustaría que tuviéramos uno nuestro? – Preguntó Jun Kyu sonriendo y Mashiho asintió.

– Claro que sí cariño, quiero toda una vida a tu lado Kyu. – Respondió el japonés dándole un dulce beso.

La señora Kim bajó con la cámara en mano y tomó asiento frente a ellos.

– Eric ven con mami. – Dijo ella y el pequeño camino balanceándose hasta llegar a los brazos de su madre. – Bueno, sólo luzcan naturales y como deseen, tesoros.

Jun Kyu pasó su brazo por el hombro de Mashiho y ambos se acercaron el uno al otro, la mujer no tenía que pedirles que sonrían porque ya lucían felices.

Captó la fotografía y sollozó, su hijo estaba realmente grande, y su yerno era uno de los seres más tiernos del planeta.

– Estoy tan felices por ustedes, les deseo lo mejor porque los amo. – Ambos chicos abrazaron a la mujer quien salió con el pequeño Eric a comprarle dulces a una tienda cercana.