[⚘ 𝐍𝐮𝐧𝐜𝐚 𝐦𝐞 𝐨𝐥𝐯𝐢𝐝𝐞𝐬 ⚘] •𝐓𝐚𝐫𝐨 𝐌𝐢𝐬𝐚𝐤𝐢 𝐲 𝐓ú•

~ ᴄᴀᴘɪᴛᴜʟᴏ 1 ♡~

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Un hermoso día como cualquiera, todo parecía ser un día como otro, si no fuera porque hoy es mi cumpleaños y como recibí un diario, estaba tan feliz con mi regalo que en cuanto lo tuve en mis manos corrí a mi habitación para escribir en él.

- Que debería escribir en mi diario. - Decía mientras se sentaba en mi escritorio - ¡Ya sé que escribir!

Lo primero que se me ocurrió escribir en el diario fue una pequeña introducción sobre mí.

¡Hola querido diario!

Realmente no sé qué escribir, es la primera vez que escribo en un diario. Primero te contare un poco sobre mí, me llamo _______ Minami, tengo 9 años y vivo en Tokio; mi familia es normal supongo, mi padre es entrenador de la selección japonesa y claro él espera que yoy haga lo mismo en un futuro solo que aún no estoy segura de seguir es camino. Y mi madre es dueña de una cadena de cafeterías muy exitosas en Tokio.

- ¡_______! ¡Baja a desayunar!, o sino llegaras tarde a la escuela. - Me grito desde la cocina

- ¡Voy mamá!

Rápidamente guarde mi diario entre mis almohadas para que nadie lo pudiera leer, una vez bien escondido mi diario baje a desayunar. Cuando llegue a la cocina el desayuno ya estaba sobre la mesa.

- Buenos días, hija. - Me saludo mi madre mientras tomaba su taza de café.

- Buenos días. - Dije mientras me sentaba en la mesa.

- ¿Te gusto tu regalo?

- Si, muchas gracias por el regalo.

- Me alegro mucho, bueno date prisa o sino vas a llegar tarde.

- Si.

Desayuné lo más rápido que pude para irme a la escuela, como ya era costumbre me fui caminando a la escuela, durante el camino a la escuela me encontré con mis amigas y así caminamos juntas hacia la escuela, caminábamos por la misma ruta de siempre, pero al momento de dar la vuelta en una esquina un balón de futbol paso enfrente a mí, de hecho, paso rozando mi rostros.

- ¿Eh?

- ¡Cuidado! - Grito una de mis amigas.

El balón paso tan cerca de mi rostro que me asusto y en respuesta retrocedí, pero al hacerlo tropecé con mis propios pies por ende terminé en el suelo, al verme en el suelo mis amigas se acercaron a mí.

- ¿Estas bien? - Pregunto preocupada una de ellas.

- Si... - Dije mientras me ponía de pie

En cuanto me levante un chico se acercó a nosotros, al parecer el había pateado el balón.

- Lo siento mucho, ¿Están bien? - Dijo el chico.

- No te preocupes, estoy bien. - Conteste.

- En verdad perdón, nunca creí que alguien apareciera. Lo lamento mucho.

- Tranquilo, no paso nada grave.

- ¡No mientras!, casi te golpea con balón. - Grito una de mis amigas,

- Tranquila. - Trate de calmarla.

- Pero... - Exclamó otra.

- Olvídenlo. - Dije firmemente.

- En verdad lo siento. - Dijo aquel chico.

Por su actitud parecía realmente lamentar el incidente, lo cual me pareció un poco extraño, ya que por lo general los chicos no se disculparían por algo así, pero este chico no.