[⚘ 𝐍𝐮𝐧𝐜𝐚 𝐦𝐞 𝐨𝐥𝐯𝐢𝐝𝐞𝐬 ⚘] •𝐓𝐚𝐫𝐨 𝐌𝐢𝐬𝐚𝐤𝐢 𝐲 𝐓ú•

~ ᴄᴀᴘɪᴛᴜʟᴏ 2 ♡~

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Han pasado 2 años desde que comencé a ser mánager del equipo de fútbol de mi escuela, a lo largo de estos 2 años tuve un mayor acercamiento a este deporte y gracias a que el equipo ha participado en varios torneos con distintas escuelas he podido conocer a muchos jugadores como Jun Misugi, Yayoi Aoba la mánager del equipo Musashi y también a Kojiro Hyuga que es capitán del equipo Meiwa. Pero nunca volví a ver a Misaki y era una gran pena porque gracias a él me interesé por este deporte.

Desgraciadamente nos tuvimos que mudar a la prefectura de Shizuoka, ya que mi padre tenía que atender asuntos importantes con un viejo amigo.

- ¡Ya llegamos! - Grito de emoción mi madre en cuanto bajamos del auto.

- Sí... - Dije sin mucho entusiasmo, en verdad odiaba el hecho de mudarnos.

- Vamos cariño no es tan malo. - Tardó de consolarme mi padre.

- Si ustedes lo dicen...no me gusta mucho el mudarnos muy seguido...

- Lo se hija, pero es por una buena causa.

- Lo entiendo...

- Estoy segura de que te gustara mucho vivir en este lugar, es muy bonito y tranquilo comparado con la Tokio. - Agrego mi madre.

- Si tienes razón.

- Este será el lugar perfecto para poner otra cafetería.

- Ya suponía que dirías algo así.

- Vamos hija debe existir un lado bueno de mudarnos aquí.

- Supongo que tienes razón.

De inmediato comence a ayudarlos con la mudanza, lo primero que teniamos que hacer era bajar las maletas del auto, estaba haciendo eso cuando alguien llego.

- Veo que ya llegaron.

Esa voz la podía reconocer en cualquiera lado, no tenia duda alguna que la persona que había llegado era Wakabayashi.

- Hola Wakabayashi. - Lo saludo mi padre.

- Hola, por lo que veo acaban de llegar.

- Así es, tiene poco minutos que llegamos.

- Entiendo.

Él era Genzo Wakabayashi, el hijo de un viejo amigo de mi padre, lo conocía desde que había nacido ya que mi padre siempre me obligaba a convivir con él, era un poco arrogante y egoísta pero solo cuando se trataba de futbol.

- Hola Wakabayashi. - Lo salude.

- Es bueno verte de nuevo.

- Que bueno que vienes Wakabayashi, ¿Crees que puedas mostrarle la cuidad a mi hija? - Dijo mi padre.

- ¡Papá!

- Vamos hija ve con el mientras nosotros desempacamos.

- Ustedes nunca cambian, vamos Wakabayashi. - Dije mientras lo llevaba conmigo.

- Si, nos vemos más tarde. - Trato de despedirse Wakabayashi.

Sin más opción comencé a caminar por la cuidad junto con Wakabayashi, la cuidad era muy bonita y con grandes espacios para jugar y correr, era totalmente diferente a Tokio, tal vez mudarnos no sería tan malo después de todo.

- ¿Te gusta la cuidad? - Me pregunto

- Si, es más tranquilo que en Tokio, puede que la mudanza no sea tan mala idea.

- Me alegro. ¿Por cierto a que escuela vas a entrar?

- A la primaria Nankatsu.

- Pensé que te inscribirías en un colegio para mujeres.