Ya había pasado un largo y tortuoso mes en el que Amelia había dado el paso de cumplir su sueño de viajar, estaba muy segura de su decisión, ya lo había conversado con su familia y todos estaban muy feliz por ella, le dieron muchos obsequios para su viaje y sin mas era el día de subir al avión y comenzar esta larga aventura, sus padres que se veían muy poco consideraron encontrarse en el aeropuerto para despedir a su ya adulta hija.
Amelia llevaba un atuendo simple, igual como era su personalidad.
Al subir al avión, Amelia sintió un poco de miedo, debía ser sincera con ella misma, estaba muy asustada, no sabia que le esperaba en cada uno de sus destinos, y a pesar de que había estudiado varios idiomas de los lugares a los que iba, estaba considerando no hablar mas que para pedir comida - JAJAJA - para ella lo mas importante era conocer lugares caminar, pasear y disfrutar un año entero de su esfuerzo, ya se lo merecía...
Durante todo el viaje la chica no logro conciliar el sueño, nunca antes había viajado en avión y la vista era algo increíble, y esto le provocaba una tranquilidad tremenda, por un momento comenzó a recordar su adolescencia, sí, aquella que la había vuelto tan vulnerable a los chicos, aquella que no le había permitido encontrar a la persona que la llenara de amor, ese alguien con quien compartir su vida, recordó sus múltiples relaciones fallidas, las que no provocaron mas que risas tontas en su cara trigueña.
Sin notarlo se dio cuenta que aun seguía con esa necesidad interminable de enamorarse, si es cierto que ya lo había hecho muchas veces, o al menos eso creía ella, nunca le correspondieron, recordó también a aquel ultimo chico que le rompió el corazón, aquel tonto que no valoro su amor ni su preocupación, trago saliva por su garganta al recordar el mal que le hizo, su risa ya no estaba, comenzó a imaginar como hubiera sido si el jamas se hubiera equivocado de esa manera con ella, comenzó a pensar en que hubiera pasado si aquel oportuno incendio jamas hubiera ocurrido... ¿seguiría ahí, creyendo que una enfermedad lo hacia actuar así con ella?, era un cobarde jamas fue capaz de decirle la verdad, de decirle que amaba a otra persona.
El viaje era muy largo y Amelia ya llevaba muchas horas despierta, viendo las vista desde aquel avión logro conciliar el sueño por unas horas, cuando despertó una azafata se le acerco para ofrecerle comida y agua las cuales recibió gustosamente.
Amelia creía en el destino, sabia que le tenia preparada un vida hermosa, su optimismo no decaía fácilmente, muchas veces la habían dañado, no solo por cosas del corazón y chicos, y sabia que era capaz de aguantar mucho con tal de encontrar su felicidad y tranquilidad, su corazón no dejaba de ser noble y bueno, su pasado si la mataba aveces por dentro pero su futuro... ese no le podía fallar, era de esas personas que siempre ven la luz al final del camino
Otra vez tomo una siesta pero esta vez un par de horas después de despertar voz amigable de una mujer se oyó en todo el avión - Pasajeros y pasajeras con destino en Seul, estamos llegando a su destino, favor aproximarse a la salida y pasar a retirar sus equipajes - Había llegado, ansiosa y sin tardar hizo lo que la mujer ordeno, su destino estaba frente a ella ahora, ya no había marcha atras.
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Extraño amor
FanfictionLa vida de Amelia siempre fue muy normal, hasta que aparecieron chicos en su vida, era muy enamoradiza, había sufrido mucho por amor a sus 18 tomo una decisión y cinco años después pudo cumplir su deseo, viajar por el mundo... el amor es como el des...