La vida de Amelia siempre fue muy normal, hasta que aparecieron chicos en su vida, era muy enamoradiza, había sufrido mucho por amor a sus 18 tomo una decisión y cinco años después pudo cumplir su deseo, viajar por el mundo... el amor es como el des...
Yoongi detuvo la moto en una bomba de bencina, se bajaron ambos y el se acerco a una de las personas que atendía, le dio dinero a cambio de combustible y el hombre se acerco a cargar la moto.
- ¿Todo bien? - dijo acercándose a la chica.
- Si, pero Yoongi, ¿Adonde iremos? - dijo con su cara de curiosidad.
- Tu tranquila te gustara - acaricio suavemente su rostro, haciendo que la castaña se sonrojara y que su corazón comenzara a tratar de salir de su pecho.
- Esta bien, confiare en ti espero que el hecho de que haya cambiado mi atuendo valga la pena.
- Ah, si lo valdrá, y estas hermosa así - se pauso unos segundos y solo rió coqueto - disculpa por no decirlo antes pero Sook suele ser muy entrometida en mi vida.
- Tranquilo - ella seguía sonrojada sin mirar al joven a los ojos.
- Esta todo listo joven - dijo el hombre que estaba cargando con combustible la moto.
- Gracias - Yoongi hizo una reverencia, y ambos jóvenes subieron a la moto - hasta pronto - dijo despidiéndose del hombre, quien le respondió solo con un saludo de mano.
Ahí iban de nuevo en la moto, Amelia sujeta a Yoongi, el en un intento de conversar le dijo.
- ¿Te gusta? -casi en un grito pronunció.
- Si, amo el viento, pero no vallas tan rápido aun no me acostumbro ¿si? - dijo casi gritando también.
- ¿Te gustaría aprender a usarla? - pregunto mirándola tras su hombro.
- ¿Enserio? ¿ Me enseñarías? - dijo Amelia con su sonrisa de un lado al otro de su rostro.
- Es la sorpresa querida... - dijo mirando al frente y sonriendo para si mismo, primero había pensado que era una mala idea, pero después de ver lo emocionada que estaba la chica con la noticia se alegro. Amelia solo se quedo en silencio y muy feliz, seria algo nuevo, una nueva experiencia y para ella todo lo que pudiera aprender era bueno, o al menos en algún momento de su vida le serviría.
Llegaron a un lugar donde había una pista enorme, no había mucha gente ahí, y se veía que quienes estaban ahí estaban practicando algún tipo de deporte o aprendiendo a manejar algún vehículo.
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- Bien comenzaremos con las clases - se pronuncio Yoongi, ambos bajaron de la moto y se sacaron los cascos, Yoongi dijo que así seria mas fácil darle indicaciones, el comenzó a explicarle entonces como funcionaba, indicándole el acelerador y freno, todo estaba saliendo como lo había planeado - ahora sube y intenta avanzar un par de metros ¿si? solo haz lo que te explique - la chica estaba un poco asustada.
- ¿Entonces este es el freno? - dijo temerosa - Yoongi no creo que pueda hacerlo - rió avergonzada.
- Inténtalo yo estaré aquí no pasara nada, ademas recuerda que no debes acelerar tanto, de a poco, vamos tu puedes chica... - dijo dándole una sonrisa y alejándose un poco de la moto.
Amelia encendió la moto y acelero lentamente como le había dicho Yoongi, comenzó a avanzar, pero freno como reflejo automáticamente, seguía un poco asustada.
- Yoongi... - se lamento haciendo un puchero, el joven se acerco hasta donde ella estaba, riendo y rascándose la nuca.
- Intentemos de otra forma - se subió tras Amelia estiro sus manos hasta llegar al manubrio de la moto y las puso sobre las de Amelia, su cabeza quedo junto a la de ella lo que le provoco nervios a ambos, ella solo dio una sonrisa mientras el le hablaba.
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- Solo debes girar esto lentamente, sin tocar el freno, ademas si vas a frenar debe ser progresivamente, si lo haces de un toque saldrás volando, y definitivamente no queremos eso - ella lo escuchaba atentamente cuando el noto la risa en la cara de Amelia solo dijo - ¿Que?.
- Nada - dijo ella mirando hacia el frente - solo que eres bueno enseñando - ambos rieron un poco.
- No lo creo si fuera tan bueno ya estarías avanzando - Amelia giro el acelerador y la moto comenzó a avanzar, se sentía segura con Yoongi tras ella, sabia que si llegase a perder el control el la ayudaría, el se sujeto de la cintura de Amelia y así dieron un par de vueltas por el lugar, luego de unos minutos se detuvieron.
- Eso estuvo bien - dijo el sacudiendo su cabeza - si sigues así podrías ser mejor que yo - ella se acerco al el y le dio un abrazo.
- Gracias Yoongi - se soltaron ambos del abrazo y el la tomo por el hombro, avanzado hasta la moto.
- ¿Tienes hambre? - rió de lado - ¿Que tal unos bollitos? - ella asintió mirando al joven - Pero esta vez no te los comas todos eh - Amelia se soltó de su semi-abrazo y le dio un golpe suave en el hombro.
- Oye fuiste tu el que se comió hasta mi comida, ademas cuando me asusto me da mas hambre - dijo con el ceño fruncido.
Se subieron a la moto y fueron al mismo lugar adonde habían estado un par de días antes, comieron mas que la ultima vez, ambos ya sentían mas confianza.
- Somos dos cerditos ahora - miro a Yoongi con la boca llena, el solo trato de reír pero tenia la boca tan repleta de comida que se le dificultaba - gracias por esta "cita".
- ¿Porque las comillas? - Amelia se puso nerviosa.
- No se, las citas son como para pretendientes y... nosotros somos mas amigos que algo así... - estaba muy nerviosa sus mejillas estaban rojas de nuevo, no sabia porque había dicho eso, sus filtros definitivamente no eran buenos, apenas y había pensado antes de hablar - JAJAJA.
- Yo si te pretendo - dijo riendo coqueto y con sus mejillas un poco rojas, Amelia solo siguió metiendo comida a su boca.
- Eshtho eshta eshquishito eh - sus mejillas estaban repletas de comida, el solo rió y replico lo que estaba haciendo Amelia...
Jugaron y charlaron un rato mas en el local de comida luego salieron cuando ya se termino todo.
- Ahora el antro - dijo Yoongi subiendo a la moto.
- Realmente pediste permiso, no quiero tener problemas con tu madre Min Yoongi - dijo cuestionandolo.
- ¿Quieres o no? - dijo un poco serio, Amelia subió a la moto lo que saco una pequeña sonrisa en Yoongi, se sujeto fuerte del muchacho y partieron.
