La vida de Amelia siempre fue muy normal, hasta que aparecieron chicos en su vida, era muy enamoradiza, había sufrido mucho por amor a sus 18 tomo una decisión y cinco años después pudo cumplir su deseo, viajar por el mundo... el amor es como el des...
Eran las 8:00 am, ya había amanecido en Seul, Amelia estaba en la ducha preparándose para su primer día en esta hermosa ciudad, se vistió y se arreglo sutilmente.
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Ordeno un poco la habitación y se dispuso a salir, antes sonó su teléfono era una vídeo llamada de su hermana mas pequeña Ariana, que tenia 15 años, ella confiaba mucho en Amelia.
- Hola hermana como llegaste a Corea – pregunto la niña.
- Hermanita, hola, si todo bien, estoy preparándome para salir a conocer – dijo con su sonrisa enorme, de verdad estaba muy feliz.
- Oh, que bueno, tomate muchas fotos y me las envías, me encantaría estar ahí, ojala algún día lo logre – dijo haciendo un puchero.
- Tranquila aun eres muy joven pequeña, ¿todo bien con mama y papa?.
- Si, ellos después de dejarte solo tomaron sus caminos como siempre – Amelia solo bajo su mirada al escuchar eso.
- Amm, no esperaba mas la verdad...
- Okey ya me voy, llámame cuando estés desocupada, ah recuerda el cambio de horario por favor no quiero que me despiertes a las 4 am., cuídate mucho te quiero.
- Yo mas Ariana, saludos a todos en casa.
Ambas cortaron la vídeo llamada y Amelia, salio de la habitación en dirección al ascensor dando pequeños saltos, se abrió la compuerta y dentro estaba el joven del mesón, Jungkook, esta vez ya no llevaba su uniforme de trabajo ni su credencial de identificación.
Iba vestido con ropa informal comparada con su atuendo de trabajo, se hicieron una reverencia mutua y Amelia se situó a su lado, el chico la siguió con la mirada dándole una sonrisa cálida.
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- ¿Vas subiendo o bajando? – pregunto Amelia.
- Oh, bajando, ya termine mi turno – dijo tapando su boca y dando un pequeño bostezo.
- ¿Trabajas de noche aquí? – incrédula.
- Si, el lado bueno es que tengo el día libre – dijo haciendo una sonrisa de costado.
- Oh, si, eso debe ser genial disfrutas tu días - sonrió y se abrió la puerta del ascensor.
Ambos salieron pero seguían el mismo camino iban uno al lado del otro ambos con dirección a la salida del hotel, fuera de este había una parada de autobús, y ambos se sentaron en ella, el muchacho al igual que ella necesitaba uno para llegar a su destino. Después de un silencio incomodo el dijo,
- ¿Encontraste algún lugar para visitar? - su sonrisa cálida volvió, y sus ojos se clavaron en Amelia.
- La verdad no tuve tiempo para buscar, ayer solo me dormí, hoy busque algo y solo se que debo tomar un autobús, iré al Museo Leeum - dijo, mirando la carretera a la espera de su carruaje.
- Interesante, y ¿te gusta el arte contemporáneo, o el arte coreano? - dijo con una sonrisa coqueta, y antes que la chica terminara de comprender su pregunta dijo - Conozco un lugar donde mezclan ambos, podríamos ir juntos algún día - su ultima frase lo hizo cambiar el color de su rostro y al notarlo aparto la mirada de Amelia, ahora era ella quien lo miraba, ambos parecían que explotarían por lo rojo de sus rostro.
- Amm, esta bien - respondió un poco nerviosa, sus palabras la hicieron tragar saliva, se puso de pie al ver su autobús y el chico se levanto también, ambos subieron, primero Amelia paso al fondo al ver que estaba vacío, el autobús apenas llevaba 7 pasajeros, se sentó al lado de la ventana derecha, luego el se detuvo a buscar un asiento y siguió hasta el fondo, se sentó en la ventana del costado izquierdo.
Amelia miraba de reojo a Jungkook, el hacia lo mismo, sus miradas se encontraron mas de una vez, lo rojo de sus rostros ya no estaba mas ahí llevaban unos 5 minutos de los mismo... - ¿Me estas siguiendo? - pregunto ella con una risa un poco incomoda en su rostro.
- ¿Porque te seguiría ? - Jungkook levanto una ceja y su expresión fue de risa mezclada con confusión.
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Ella se estaba asustando, salio de su asiento y se paro al costado de la puerta trasera del autobús, su idea era bajar en la siguiente estación, y tomar el autobús que pasara después de este para llegar al Museo.
- ¿Bajaras del autobús? -seguía con la misma expresión, ella le dio una mirada nada amable - Aquí no esta Leeum Museo, te perderás, ademas este lugar es peligroso, confía en mi...
- Gracias, pero bajare porque planee tomar desayuno en una cafetería que queda por aquí - dijo con una sonrisa irónica en su rostro, toco el timbre para bajar y antes de que el autobús parara y Amelia bajara Jungkook recibió una llamada.
- Hola mama
-...
- Si, ya voy en camino a buscarlo.
- ...
- Espero que ya este listo, su maestra dijo que no podía llegar tarde nuevamente.
- ...
- Okey ma, nos vemos en casa llego en 10 minutos.
Amelia siguió mirando hacia afuera, estaba avergonzada, ahora la única persona que había sido amable con ella, la creería una paranoica, había actuado como una... El autobús se detuvo y abrió la puerta, ella bajo le dio una ultima mirada a Jungkook, pensó que el se despediría o algo así, el solo estaba mirando por su ventana un poco distraído y con sus ojos casi cerrados.
Se sentó en la parada de autobús y se decía así misma que era una tonta, miro el recorrido del próximo autobús, llegaba en una hora y media mas... Mierda.
