Él es mi novio [COMPLETA]

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Capítulo 24.
¿Y por qué no?


—Jacob.—Lo llamo aún acostada sobre mi cama, el suelo y mi closet es un desastre, hay ropa por todas partes, él sigue y sigue sacando mi ropa buscando algo bueno que pueda usar hoy.—¿Te puedo hacer una pregunta?

—Ya la estas haciendo.—Me contesto burlón.—Dime.

—No se como formularla.—Suspiro algo avergonzada.

—¿Tiene que ver con Andrew?—Tira una falda de mezclilla que no uso hace meses sobre la cama, se sienta en el suelo sobre mi ropa y espera mi respuesta.

—Sí—Me siento en mi cama para mirarlo.—¿Cómo le dices a un chico que quieres tener relaciones con él?


—¿Relaciones? Supongo que hablas de relaciones con la iglesia.—Jacob me miro el techo de mi habitación—.Dios dime que no es lo que estoy pensando.

—Es lo que estás pensando.—No le doy más rodeos al asunto y lo digo.—Quiero perder mi virginidad con Andrew, esta noche.


—Tienes que estar bromeando, Sami.


—Andrew se irá pronto y...—Jacob me interrumpe mientras camina hacía mi.


—¿Él te pidió o dijo algo?—Niego con mi cabeza.—No tienes que hacerlo si no te sientes preparada. ¿Okay?—Jacob toma mis manos entre las suyas y se sienta en la cama a mi lado.—Si sientes que deberías darle algo como eso por todo lo que han pasado juntos no tienes porque Sam.

—No es eso.—En verdad quiero hacerlo con él, me siento bien cuando siento su tacto, lo deseo.


—Oh cállate, no necesito saber tanta información tengo suficiente pensando en mi hermano y tú en una misma cama.—Me mira asqueado y luego ríe.—Sí estás tan segura, creo que mi hermano no es tan tonto para no percibir esa seguridad.

—Pero ayúdame, eres mi mejor amigo.—Le exigí.—Dame consejos, dime que hacer, no tengo idea de nada.

—No te voy a ayudar en algo así, eso se da en el momento, te prometo que sabrás que hacer, igual él va estar ahí, seguro te va a guiar.—Jacob soltó una risa nerviosa.—O sea te vas a acostar con mi hermano, no lo puedo creer.

—Sí y estoy nerviosa.—Suspiré y agarré una camisa color vino, no estaba tan mal, quizás me podría servir.—¿Al menos me puedes ayudar a escoger algo lindo?

—Sí, usaremos esta falda.—Jacob agarró una de mis enaguas favoritas, negra de mezclilla y muy cómoda.—Eso si no te voy a ayudar con la ropa interior.

Le tire la blusa en la cara y me reí.

                              (...)


—¿Y que tal me veo?—Le pregunté a Samira, al final después de varias horas Jacob y yo habíamos combinado la linda enagua con una blusa blanca y unas sandalias negras simples, era un atuendo cómodo y lindo y me sentía bien, eso era lo que importaba, Samira detuvo su lectura para mirarme y me sonrió.

—Te ves hermosa. ¿Fuiste a algún hospital para que te hicieran una cirugía?

—Estúpida.—La insulte y justo mamá pasaba por el pasillo.

—Muy linda y todo pero con ese vocabulario lo arruinas todo hija.—Mamá me miro y negó con la cabeza.

—Lo siento Ma.—Me disculpe y caminé detrás de ella para hablar un rato mientras hacía tiempo para esperar a que Andrew viniera.

Después unos minutos mi celular suena, le contesto y me alejo un poco de mamá para hablar.

—Ya estoy llegando, vine caminando como dijiste.—Su respiración se escuchaba algo acelerada.—No vuelvo a caminar en mi vida.

—Exagerado, no queda tan lejos. Ya salgo.—Colgué, le di un beso en la mejilla a mamá.—Bueno familia me voy. ¡Las quero!—Grité lo suficiente fuerte para que Sami me escuchara.

—Que la pases bien cariño, saluda a Andrew de mi parte.

Salgo de la casa y justo Andrew está llegando a la entrada, me acerco y lo saludo con un beso en su mejilla, el me abraza un poco y me sonríe.


—Hola Andrew.