Extra James

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Narra James.

Como cada mañana me despierta el sonido de la puerta siendo tocada por Samara para que desayune con ellos, esto ya se ha vuelto una rutina demasiado agradable, porque la niñera de mis hermanos además de ser hermosa es muy buena compañía y se ha hecho una de mis mejores amigas.

—Cinco minutos más.—me quejo, ella se tira sobre mi que estoy de espaldas sobre la cama, no me di cuenta ni cuando entró a mi habitación.—Me aplastas.

—Ese es el propósito.—dice, me muevo bastante haciendo que quite su cuerpo de mi, se sienta en mi cama.—Tu madre hizo tortitas, ya queremos desayunar.

—Ya casi bajo, promesa.—me hago a sentar y coloco una almohada sobre mi regazo ocultando la erección matutina.—Sal.

—No olvides que me debes.—Sale de la habitación.

Miro mi regazo, es un buen día, no tan bueno porque desde buena mañana estoy perdiendo dinero por la tonta apuesta que hice con Jacob y Sam, me levanto, me encamino al baño a solucionar mi problema y ha arreglarme un poco antes de bajar.

Cuando termino, me miro en el espejo, quizás mamá tenía razón, la dieta está funcionando, ya han pasado varios meses y me noto muchísimo mejor, salgo de mi habitación rumbo a la cocina.

—Al fin.—Dramatiza mi hermano menor Thomas cuando me siento a su lado.—¡A comer!

Samara ríe y coloca los desayunos de mis hermanos en sus respectivos lugares, me mira y hago un puchero totalmente exagerado al notar que aún no me ha servido mi desayuno.

—Si contestas mi pregunta.—Intenta una vez más sacarme información respecto a mi vecino.

—Creo que me tocará servirme solo otra vez.—Me levanto de mi asiento y me adentro a la cocina.

Noto como Sam suspira derrotada, agarra un plato y me sirve mi desayuno, lo agarro agradecido y le doy un beso en su frente, me vuelvo a sentar en mi lugar y empiezo a disgustar el desayuno hecho por mamá, como siempre sabe exquisito.


—Ya pasaron meses.—se queja Samara.—Es injusto, soy tu amiga, tienes que contarme.


—Nop.—contesto, reviso mis redes sociales mientras como, la foto que publiqué en Instagram con Jacob tiene me gustas hasta de desconocidos, personas hasta de otros países, es extraño, no tengo muchos seguidores que digamos.—Que raro.

—¿Qué?—pregunta mi chismosa amiga.

—Me siento como todo un influencer.—me rio de mi mismo al decirlo.

—Oh, no viste. Jacob prácticamente ahora es medio famoso en una aplicación, Tik tok creo que es.—comenta mientras me quita el celular y ve la foto.—Solo por hacer vídeos tontos donde baila y se quita la camisa.

—Bueno, supongo que trabajar en un gimnasio da sus frutos.—Le quito mi celular a Sam y me meto en la aplicación de Play store para descargar la aplicación, mi grandioso amigo merece mi apoyo y mis likes.

—Siento envidia, yo aquí parece que engordo cada día más.—dice, quiero contestar que si, pero no quiero ser un amigo grosero, a la mayoría de mujeres no les gusta que les digan que subieron de peso a pesar de que se vean perfectamente bien, como es el caso de Samara, cada día se ve aún más hermosa.

Niego con mi cabeza y acabo con mi desayuno, me levanto, lavo mi plato y demás, noto que mis hermanos están más callados de lo normal y eso es muy extraño, ambos se ven extrañamente misteriosos, se que Sam lo nota también porque se coloca a mi lado con sus manos en su cadera.

Él es mi novio [COMPLETA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora