「 ᵗʳᵉᵃˢᵘʳᵉ ᵇᵒˣ 」 𝐨𝐧𝐞 𝐬𝐡𝐨𝐭𝐬 ⧼ treasure & trainees

"ᴄᴏᴍᴘᴀɴ̃ᴇʀᴏ ᴅᴇ ғʀɪ́ᴏ" 《 Byounggon x Hyunsuk 》

¿Por qué tiene que nevar tanto?
¿Por qué tengo que estar enserrado en una habitación tan solitaria?
¿Por qué estoy encerrado en mi propia habitación cuando debería estar jugando con mis amigos en la nieve?

Fácil. Porque soy tan tímido que no puedo salir de mi casa. A mis diecisiete años tengo miedo de hablarle a las personas. No puedo divertirme y hacer amigos como todos los demás. Soy un cobarde. Por no poder enfrentar mi timidez y formar parte en la vida de una persona que no sea mi madre.

Tantas veces pensé en tener un amigo al que pudiera contarle mis secretos, quién me entendiera y me quisiera por como soy. Siempre quise conocer a alguien que me amase por lo que soy y no por mis dificultades, pero eso jamás pasará porqué jamás permitiré que alguien entre en mi vida sí sigo comportandome de esta manera.

La pregunta importante por ahora es: ¿Tendré qué esperar hasta altas horas de la madrugada para poder salir y jugar en la nieve?

La respuesta; definitivamente, así es.

Y así fue como Choi Hyunsuk permaneció despierto casi toda la noche esperando hasta altas horas de la madrugada hasta que no hubiera ni una sola persona en la calle. Hyunsuk odiaba no poder dormir lo suficiente porque cada vez que eso pasaba, se levantaba de muy mal humor, pero ese día especialmente, tenía tantas ganas de salir a disfrutar de la nieve y del frío viento de invierno que olvidó por completo aquella realidad.

Y así fue cuando el reloj marcó las dos y treinta de la madrugada que Hyunsuk se acercó a la ventana y observó por esta la desolada calle. Sonrió y caminó de puntitas hasta llegar al pasillo, sacó lentamente su cabezita y observó fuera de su habitación. Estaba vacío. Sonrió aún más y de igual manera siguió caminando hasta la puerta principal donde la abrió con mucho cuidado y salió a la calle. El frío aire le golpeó el rostro dándole la bienvenida y sonrió sintiéndose libre por primera vez.

La calle estaba totalmente sola, el único ruido que podía escuchar era el que producía el viento mientras circulaba a su alrededor. Los pequeños copos de nieve que caían del oscuro cielo hicieron sonreír aún más al adolescente. Corrió por todo el extremo de la cuadrada de un lado al otro, mientras la nieve le golpeaba suavemente el rostro, trató de atrapar los copos con su lengua, hizo ángeles de nieve en el suelo e incluso un pequeño muñeco de nieve sonriente, además de muchas volas pequeñas como si fuera a estar en una guerra y las necesitaría para protegerse. Hyunsuk sonrío con sinceridad por primera vez en mucho tiempo. Estaba realmente feliz.

Habían pasado ya más de veinticinco minutos jugando en la calle completamente solo, cuando su vista se posó en la ventana de su vecino. Hyunsuk recordó quién era el dueño de aquella habitación al otro lado de la calle; Lee Byounggon. Todos en el vecindario lo conocían por Gon y otros lo conocían por BX. Byounggon era un joven de diecinueve años, con un corazón de oro. Siempre había sido amable con él, el único, a decir verdad. Las pocas veces que se encontraron en las aceras de sus viviendas trató de hablarle, siempre se acercaba preguntando su estado de ánimo e incluso hablando sobre el clima y demás cosas trivales, esas veces fueron tan pocas que podríamos contarlas con los dedos de una sola mano y en todas esas veces Hyunsuk corrió lejos de él. Y es que cada vez que piensa en su vecino, su corazón se acelera como si hubiera visto un fantasma, la adrenalina corre por su cuerpo como si estuviera apunto de morir. Hyunsuk no entendía aquellas reacciones que su cuerpo tenía cuando el rostro del mayor aparecía en sus pensamientos y cuando estaba frente a él todo era aún peor. Así que lo único que le quedaba era correr. Correr y alejar aquellos pensamientos que lo enfermaban.