Talento suelto pt.2

11 1 0
                                    

Lucía:
Ahora que habíamos conocida a Ariana, éramos las tres básicamente mejores amigas. Siempre quedábamos en ahora nuestro árbol e íbamos a tomarnos un starbucks cuando queríamos.
Yo seguí tomando clases de piano con Sara y quedábamos nosotras solas para componer y escribir, aunque se nos estaban haciendo las cosas cada vez más difíciles. Pero insistimos en que nos saldría. Nunca nos rendiríamos. También bailábamos juntas. Me encanta bailar y si era con Sara más, porque nos compenetrábamos muy bien y nos aprendíamos muchas coreografías. Incluida Not Today de BTS, nos prometimos que la haríamos entera aunque fuera complicada. Era como un reto más.

Un día que íbamos Ariana Sara y yo dando un paseo, escuché una voz, pero no la logré distinguir bien. Nos paramos las tres la verdad como por instinto y no nos dimos cuenta de que Sara se acercaba a algo. Ariana y yo seguimos andando un poco.

-Oye ,¿Has escuchado eso?- Le pregunté bastante confundida.

-¿Una voz?- Me respondió ella. Le asentí con la cabeza y me fijé que Sara estaba hablando con alguien.
Entonces llamé la atención de Ariana y fuimos hacia ellas dos. La chica era muy bonita, con el pelo largo y ojos castaños.

-¿Cómo te llamas?- Cuestioné curiosa.

-Sofía.- Me contestó jugando con su auricular. Me pareció un gesto lindo.

Fuimos presentándonos cada una por turnos, a lo que ella asentía feliz. Sara dijo de ir a tomar un batido y después de un momento de pensarlo vino con nosotras.

A veces me cuesta empezar conversaciones con personas desconocidas, también porque estoy un poco pequeña, pero quería decir algo porque se estaba formando un silencio incómodo y eso no me gustaba, pero no se me ocurría nada para decir. Como si me hubiera leído la mente, Sara salvó la situación.

-Y...¿De qué sabor te gustan?- Preguntó aleatoriamente para sacar un tema de conversación, cosa que me calmó un poco.

-Me encanta el de platano- Dijo con una sonrisa. A mí también me gustaba ese sabor, era una buena elección. Estuvimos mirando hasta cruzarnos con el Starbucks.

Al llegar pedimos nuestros respectivos batidos y Sara controló que los cogiéramos y los pagásemos bien.
Sofía casi se ahoga con el suyo, lo que causó la risa de todas. Sara empezó a darle palmaditas en la espalda cosa que me dio más risa. Qué buen comienzo para una amistad, nada más y nada menos que riendo. Me caía muy bien así que espero que estemos así más veces las cuatro. Cuando todo se calmó un poco quise preguntar una cosa que me daba curiosidad.

-Sofía, me ha dicho Sara que estabas cantando en el parque.- Dije guiñándole un ojo a Sara, a lo que ella rodó los ojos con una leve sonrisa.
-¿Podrías cantarnos?- Pregunté animada.-Es que no te pude escuchar bien.- Primero se negó. Pero no sé de dónde saqué tanta insistencia que al final la convencí. Nos cantó una canción muy lenta y melodiosa que encajaba perfecto con su voz angelical. Estaba sin palabras pues era hermoso el sentimiento que le ponía al cantar.

Al terminar todas aplaudimos y se sonrojo un poco, haciéndose ver muy tierna. Ese día fue muy especial para mí, y creo que para todas nosotras. Ya no estaría tan sola como antes creía que iba a estar. Éramos las cuatro, juntas hasta el final y eso no quería que cambiase nunca.

T.R.DDonde viven las historias. Descúbrelo ahora