Media hermana

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Faltaban pocas horas para terminar la clase y salir de la Universidad, cuando en eso llega la directora al salón de clase.

— Buenas tardes alumnos — dice la directora con una voz seria y preocupada

— Buenas tardes directora — decimos todos al mismo tiempo y la directora asiente con la cabeza

— Puede venir la alumna Miller un momento — el profesor hace una señal con la cabeza para que vaya, Ingrid me da una mirada de preocupación y yo le doy una mirada de desentendida. Me dirijo hasta la puerta y voy con la directora por el pasillo.

— Flavia, tienes que ser fuerte para lo que te voy a decir, tu padre está en el hospital, tuvo un accidente. — en ese momento siento como todo se me viene abajo — Lo siento mucho, Flavia. — da una mirada de preocupación.

— Puedo ir a ver a mi papá — es todo lo que sale de mi voz

— Claro, que puedes ir recoge tus cosas e ir en este momento, no habrá ningún problema.

Entró al salón y todos me ven que mi rostro está pálido, el profesor me ve y me susurra que lo siente mucho, creo que ya lo sabía, paso de frente a mi asiento y recojo mis cosas y salgo de la Universidad, voy al hospital y pregunto por mi papá en la recepción y me dicen que espere en la sala de espera, pasan un par de horas y alguien viene caminando hacia mí. Levantó la cabeza y veo que es la chica que se estaba besando con mi exnovio.

— ¡¡Tu!! Qué haces aquí — le pregunto y a la vez alzando la voz hacia ella

— Hola, soy Elise y vengo a ver a... mi padre — me quedo paralizada ante lo dicho

— ¿Y quién es tu padre? — preguntó aún sin comprender

— Benjamín Miller — cuando escucho el nombre de mi papá, sentí que el mundo se detenía

— Entonces tu eres... mi media hermana — digo en un hilo de voz — la hija de su otra mujer — susurro negando con la cabeza

— Si, soy tu hermana — lo dice en un tono tranquilo que me da ganas de darle con la silla en la cabeza, me quedé completamente en shock y reaccionó cuando me dijo que si estoy bien.

— Como... ¿tú lo sabias?

— Si — me quedo congelada, no puede ser ella, es mi media hermana, no..no...es ella...por su culpa mis padres se separaron y es la que se estuvo besando con mi ex en su departamento, es ella, no esto tiene que ser una maldita broma de mal gusto, siento que una lágrima se desliza de mis ojos y lo limpio con la palma de la mano.

— Por tu culpa mis padres se separaron — dije y apretó los puños a mis costados — las personas que yo quiero en este mundo se separaron desde que supieron de ti — digo expresando mi dolor.

— Lo siento mu...— le interrumpo

— Y lo peor de todo es que me quitaste a mi novio... bueno ex ahora — digo con ironía — no sabes cuanto te odio por eso — no sé en qué momento, pero más lágrimas salen de mis ojos y siento un nudo en mi garganta

— No es así como piensas, yo ... — la vuelvo a interrumpir

— Ah... ¿no?, entonces como es — digo llena de cólera limpiando las lágrimas — sabes qué... ahórrate tu discurso, porque no te quiero escuchar — finalizó la conversación y voy a la cafetería tomando mis cosas, no sé qué pensar y cómo sentirme, han pasado ya años desde esa vez que la vi, años desde esa última vez y ahora viene a decirme que es mi media hermana, lo que me faltaba, ser media hermana de una zorra, esto es increíble sin duda, mis papás, las personas que amo en este mundo, las personas que me dieron la vida se divorciaron por ella, por saber de su existencia, lo descubrí tiempo después que fue a ver a mi padre.

Encierro (en edición)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora