«3»

9.7K 1.1K 218
                                    

JiMin caminaba con rapidez y con su mirada al piso.

Vaya vaya, mira a quien tenemos aquí–
Un hombre de gran estatura y cuerpo musculoso pero sin exagerar apareció con otro grupo de personas detrás.

JiMin traía un suéter algo largo de color celeste, hacía que sus manos se perdieran y solo la punta de estos están a la vista.

J-jackson, Y-yo...–

–¿Por qué no nos acompañas?
Dijo Jackson en un tono "amigable".

B-bue-no yo t-tenia co-cosas que...–

–Vamonos Minnie–
Dijo Jackson, seguido de las risas de sus amigos.
Posando su brazo por los hombros de JiMin.
El cual solo tembló ante el tacto.

•  •  •

JiMin se encontraba en el suelo del baño, hecho un ovillo con su suéter manchado de suelas de zapatos, su brazos adolorido y con algunos hematomas, y sus rodillas raspadas.

Por suerte, en su cara sólo tenía el labio inferior roto.

Sanaría pronto, pero su abdomen y brazos tendrían moretones y algunos rasguños.

A quien miento, soy un asco–
Dijo mirándose al espejo, tocando sus mejillas.

Se lavo la cara, sacudió su suéter y salió del baño en dirección a su respectivo salón.

Se inventaría una excusa por la cual llego tarde.

•  •  •

L

lego a su casa algo cansado, por no mencionar sus hematomas.

Con cuidado, se quitó la ropa, metiéndose al baño para tomar una ducha relajante.

Los lunes no visitaba a su amigo felino, se quedaba en casa.

Pero, ahora tenía muchas ganas de ir con él, pero no era como siempre, era como si su corazón doliera y pidiesen a gritos al minino.

"Gordo"
"Eres un estúpido"
"¿Por qué no te has suicidado?"
"Vamos, eres un ser asqueroso"

Esas palabras rondaban en su mente, haciendo que de sus ojos salieran lágrimas tapas por el agua de la regadera.

¿Por qué le sucedía esto a él?

¿Por qué era gordo?

¿Por qué, por qué, por qué....

Con esas preguntas en mente, sus rodillas tocaron el suelo, cayendo inconciente.

El agua se estaba acumulando, ya que se había justo en el tubo donde el agua se va al drenaje.

Pero justo antes de que el agua llegara a su boca o nariz, un cuerpo alto y con ropa totalmente oscura apareció, tomándolo rápidamente en brazos para llevarlo hacia su cuarto.


PANTERA Donde viven las historias. Descúbrelo ahora