PANTERA

«5»

Se quedó observando un momento las acciones de su amigo felino.
Pues no era un comportamiento habitual en él.
Era como si él estuviera...

Preocupado.

Miró sus brazos y luego al gato.

–Pues...–
Rascó su cabeza en signo de incomodidad.
–Veras... Hoy estaba en un entrenamiento para defensa personal, y me hice esto...–
Apunto a sus brazos.

En primer lugar ¿Que hacía contándole a una Pantera una mentira?

El podría decirle todo al felino y este ni siquiera le entendería.

Se acostó y palmeó el costado de su pecho, lugar en donde la Pantera puso su cabeza.

JiMin nunca noto que el tamaño de la Pantera no era normal, era demasiado grande.
Claro, pues el jamás había visto otra además de la que intento atacarlo.
La cola del felino colgaba de la cama.

Sus ojos verdes se estaban cerrando, JiMin le estaba acariciando su melena.

JiMin miró a su amigo con detenimiento, pues el felino era admirable.

Suspiró.

Jackson se había pasado esta vez, casi nunca le hacía daño físico y cuando lo hacía, contaba sus golpes.

–Soy un desastre...–

No contaba el hecho de que la Pantera no estuviese del todo dormida.
YoonGi escuchó esa frase, a lo cual pensó en decirle que eso no era cierto.

¿Pero como?

No había nada que pudiera hacer sin convertirse en humano y asustarlo.

"No puedes..."
Pensó de nuevo.

"Es lo mejor para él y para tí..."
Cayó dormido aún a pesar de que no quería hacerlo.

Risas y pasos se escucharon fuera de la casa, se abrió la puerta principal y una voz femenina gritó «JiMin»

Ni siquiera se movió

La puerta del cuarto empezó a abrirse, dejando en claro que no estaban solos, ya no.

La mujer entro al cuarto, dejando caer lo que tenía en mano.