PANTERA

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JiMin corría por todo el bosque en busca de un escondite.

Si bien, todo en su día iba normal como todos, hace rato cuando estaba en su casa se encontró con la grata sorpresa de tres chicos robando.

Comenzó a correr para decirle a la policía, pero uno de ellos lo golpeó en la cara y le hizo ir para dentro del bosque, así sería más fácil atraparlo.

—¡Ven acá pequeña perra!— gritó uno de ellos, lanzándole una piedra que le dio en su brazo haciéndolo caer, sin embargo no se rendirá tan fácil, y así como se cayó, se levantó.

Su hombro estaba sangrando y si no lo atendía rápido se iba a infectar, no es que la herida fuera grande, era profunda pues la piedra estaba afilada.

—Agh maldita sea...— Susurro para si mismo, girando sobre sus talones quedando frente a frente de sus atacantes.

Se detuvieron, por un momento los tres chicos se miraron entre sí buscando alguna respuesta para el inminente cambio de JiMin.

El menor corrió hacia ellos y con un gruñido, una Pantera apareció.

Una hermosa Pantera blanca.

Los tres chicos se alarmaron  e intentaron correr, más la Pantera atacó para matar.

Y así lo hizo.

Asesino a los tres ladrones.

Su cuerpo se fue volviendo más pequeño y JiMin se limpio la sangre que había en su boca para después dirigirse a su casa.

Esos dolores en su corazón eran el animal intentando salir, sin embargo sus padres se lo prohibían.
Cuando tenía 3 años fue puesto en ese asqueroso experimento, saliendo exitoso, era un híbrido.

Era culpa de su padre, pero lo amaba sin importar que, es por eso que hacia todo al pie de la letra.

Se detuvo al escuchar pasos detrás de él.

De los arboles, YoonGi en forma de Pantera apareció, camino con cuidado al más pequeño y lo subió a su lomo.

Después de esto, emprendió lo más rápido que pudo viaje a la casa de JiMin.

Al llegar, SeokJin y Namjoon estaban en ella, con miedo, recostaron a JiMin en el sofá y le quitaron la camisa.

No había perdido muchas sangre, solo tenían que desinfectarla por completo.

Pero, no había alcohol o algo parecido.

La Pantera lamió la herida, está comenzó a cerrarse por completo, y JiMin recuperó el color que antes tenía.

YoonGi no se movió en todo el día del lado del menor, ni siquiera comió, tenía que estar ahí para él pase lo pase.

Era una promesa que ambos hicieron.

Y que nada ni nadie la rompería, eso esperaban....