PANTERA

«4»

JiMin despertó con pereza, y con un muy agradable dolor de cabeza, notado sea el sarcasmo.

"¿Como llegue aquí?

Se preguntó JiMin, lo último que este recordaba, era estar en el baño, solo eso.

Tal vez sus padres habían vuelto.

—¡Madre!—
Grito esperando respuesta de ella, o de al menos su padre.

Al no recibir respuesta, se asustó un poco, pues ¿Quien no lo haría?

Estar en un lugar y al despertar estás en otro, y para terminar estás solo en casa.

Normal ¿Cierto?

Se quería levantar, pero antes de hacerlo, divisó un pequeño ovillo en el suelo, su pecho subía y bajaba tranquilamente, su pelaje e brillaba con la luz del sol.

Fue ahí cuando reaccionó.

—¿YoonGi?—
La Pantera se removió hasta despertarse y ver el cuerpo de su amigo en la cama.

El gato bostezo y se paró en sus cuatro patas, caminando lentamente hacia el peli-rosa.

—Oh Yoonie, ¿Que haces aquí? ¿Tu fuiste el que me trajo aquí?—

"Si..."

—Que lindo eres, mi gatito—

Cuando la Pantera recordó todo, movió su cabeza en el brazo de JiMin y después empezó a gruñir.

—¿Que sucede? YoonGi, no hagas eso, da co-cosquillas—
Mintió el menor ante el gesto de su amigo.

Dio un grito de sorpresa cuando sus mangas fueron rasgadas por el hocico del felino.

–¡YoonGi!—
Grito JiMin al ver sus manos llenas de hematomas descubiertas.
—¡¿Que te sucede?!—
Dijo para guardar sus manos en la manta que lo cubría.

Grrrrr.

Gruño la Pantera, claramente enojada, pero JiMin no lo notaba, él no era un híbrido.