ADOLESCENCIA

CAPITULO 15 SORPRESAS E IMPOSICIONES II

CAPITULO 15 LA DECISION DE HELGA II

La vida es una constante ruleta de misterios, altas y bajas de alegrías y tristezas que nunca sabremos en el momento como resolverlo, como hacerlo mejor, como cambiarlo, ya que no hay un manual de instrucciones para no equivocarse, solo errando el camino se llega al camino correcto.

P.S.

Helga estaba en el hospital esperando noticias de su madre, Arnold se encontraba con ella, mientras el abuelo estaba tratando de localizar a Bob Pataki.

Arnie miraba a ambos rubios desde donde se encontraba, con mala cara, Helga lo sentía pero en ese momento lo que menos deseaba era estar en brazos de un asesino como el, nunca pensó que realmente lo fuera a realizar, por fortuna o al menos eso le dijo la enferma a la cual había amenazado cuando ingreso al hospital su madre...aún estaba viva.

-Helga sabes que tal vez si llamo a mis padres puede que podamos trasladarla a un mejor lugar y tal vez...

-No –Dijo molesta y fría la rubia

Arnold lo miro molesto

-Bueno tú sabes cómo nos podríamos evitar todo esto pero eres tan necia que...

-Basta Arnie –Murmuro el rubio entre dientes, molesto –Helga no es un animal para obedecerte

-Ni un objeto –Añadió la joven con la mirada aun perdida

-Exacto por lo que...

-Pero tampoco es tuya –Arnie fulmino a su primo con la mirada molesto

Arnold iba a responderle pero en ese momento llego su abuelo –Helga cariño –La rubia reacciono hasta que sintió la suave mano de él anciano en su mano. Ella lo miro confundida –Tu madre... -Sintió un nudo en la garganta

-No...no es...

-Está muy grave Helga –Phill bajo la mirada -¿Quieres verla? Tu padre ya está en camino

Helga solo asintió, Arnold se puso de pie con la clara intención de no separarse de ella, pero Phill le pidió que se quedara ahí porque no podían entrar los dos, Helga aún estaba demasiado pálida desde que despertó de aquel desmayo que tuvo en su casa, le preocupaba que ella ingresara sola a ver a su madre.

La rubia camino por los pasillos del hospital hasta llegar al cuarto donde se encontraba su madre, quien se encontraba inconsciente, con un respirador artificial y dos máquinas a ambos lados de la cama.

La imagen no le gusto. Respiro varias veces y armándose de valor ingreso.

Al llegar a su lado pudo ver que su madre tenía unos pequeños rasguños en el brazo donde estaba la aguja intravenosa por donde se conectaba el suero, una mejilla algo sonrojada con puntos morados.

Aquello le sorprendió y a la vez sintió la sangre hervir.

-Te dije que te retractaras Helga o ya sabias lo que pasaría, pero ay Geraldine nunca escuchas

Sintió que la sangre le hervía aún más antes de voltear a enfrentar al rubio que tenía enfrente.

-Maldito –Murmuro la rubia por lo bajo

-Mira, tu madre se pondrá bien –Sonrió burlonamente ante la palabra mencionada –Tu madre –Repitió –Pero para que no tenga una nueva recaída y vuelva a tener problemas de alcohol adulterado tienes que volver conmigo

-¡Ni muerta!

-De hecho tu madre quiere que te cases conmigo ¿Qué acaso no recuerdas que tanto le gusto que estuviéramos juntos?