ADOLESCENCIA

CAPITULO 20 LA POCIMA DE ARNOLD II

CAPITULO 20 EL PLAN DE ARNIE I

¿Cuándo ni la razón ni el habla pueden demostrar lo que dices? Atrapado en tu mismo cuerpo, muchas veces puedes estar de este modo pero ¿Qué pasa si literalmente estas atrapado en un cuerpo? ¿Cómo hablas para poder demostrar que eres tú? ¿Cómo lograr decirles a todos quien eres cuando ni tú mismo sabes quién eres?

En el corazón no se manda y aun así sean años luz lejos de ti, mi corazón volverá a arder la llama que el tuyo guarda para mi...

A.P.S

Su cabeza le dolía en un extremo enorme, no sabía porque pero se sentía demasiado extraño, lentamente abrió los ojos tratando de acostumbrarse a la poca luz que llegaba desde la ventana y directo a su rostro, sintió una pesadez extraña en el estómago, seguramente fue la taza de chocolate que se tomó anoche con su amada rubia, su novia...no la sintió entre sus brazos eso hizo que tomara consciencia de inmediato.

¿Qué demonios...?

Se dio cuenta que faltaba el gran ventanal que siempre miraba desde su cama cada que abría los ojos en la mañana, entonces se levantó de inmediato y el horror de una pesadilla comenzó.

-¿Qué...que? –Todo comenzó a darle vueltas, esto tenía que ser una maldita pesadilla, ¿Qué hacía en el cuarto de Arnie? ¿Qué...que tenía puesto? Parecía una especie de pijama aparentemente pero tenía... -¡Oh dios! –Miro hacia la pared donde estaba el espejo y vio que había miles y miles de fotografías con el rostro de Helga no solo cerca de este sino en toda la pared, había estado vigilándola, Arnie tenía un problema mayor al que pensó en su momento pero después se vio...

-No...no... -Murmuro esperando que fuera una maldita pesadilla, porque en el espejo de enfrente le veía su primo, el mismo Arnie estaba delante suyo pero el problema era que no era Arnie, si no Arnold... ¿O no?

Movió su mano y vio el reflejo que hacía lo mismo, asustado se tocó el rostro con desesperación y entonces no pudo evitar soltar un grito colérico y asustado.

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En el cuarto de Arnold, este estaba despertando lentamente mientras sentía un poco de peso en su pecho, sintió incomodidad primero pero después aspiro un aroma en el aire un aroma que le pareció conocido y por supuesto que reconoció de inmediato, era de ella.

Abrió los ojos lentamente temiendo que fuera un producto de su imaginación pero entonces vio unos cabellos dorados asomándose por el rabillo del ojo, siguió aquellos cabellos y pudo ver el rostro hermoso y angelical de Helga, estaba descansando en su pecho, eso le hizo sentir más que feliz.

La pócima había realizado su función seguramente, ahora que observaba a su alrededor se daba cuenta que estaba en la habitación de su primo, eso le hizo sonreír aún más, pero entonces....

Un grito los sobresalto, Helga se despertó y el temió que esta le echara lejos de él.

-¿Qué es lo que pasa Arnoldo? –Pregunto la rubia molesta mirándolo

Arnie se sorprendió ya la vez preocupo –Yo... -Pero no tuvo tiempo de responder porque en ese momento se abrió la puerta de par en par y entro... ¿Yo?

Ahora si comenzaba el pánico, Arnie se acercó un momento al espejo que estaba al lado de la cama y entonces pudo al fin comprender a lo que se refería el gitano.

"Tendrás todo lo que tu primo tiene..."

Pero en realidad no quería esto ¿O sí? Observo que Helga se levantaba para decirle algo a su...mmm...primo y entonces pensó que tal vez tendría suerte en lo que deseaba.