Liam

41 6 0
                                    

Las palabras salen por si solas de mi boca, no sé como sentirme y es lo primero que atino a decir.

- ¿Y tu quien eres?... ¡Sera mejor que no te metas esto es entre ella y yo! — me advierte el chico alto con cara de pocos amigos que se encuentra discutiendo con Maddie

– jajajajaja — al parecer aún no sabe qué el que está sobrando aquí es él, pero no entiendo porque discute con Maddie, me siento demasiado confundido pero no importa,ya lo dije, seguro es la nueva pareja de Maddie.

– ¿Qué te causa tanta risa, a caso eres sordo?

– ¡Bruce, ya callate y dejame en paz! pero tu... ¿Tu que haces aquí Liam?

– ¿Liam? ¿El es el famoso Liam al que tanto mencionabas en clase cuando todos hablaban de sus parejas?

– Si, es él y eso a ti no te importa, ahora vete y dejame en paz

Bruce toma a Maddie de él brazo e intenta acercarla, pero mí ira puede más que mi orgullo y me acerco rápidamente y lo aparto de Maddie empujándolo

– ¡Suéltala! — le grito a Bruce mientras me coloco delante de Maddie e intento protegerla y hacer que este tipo se largue de una vez.

– ¿que vas a hacer, intentará golpearme? — pregunta Bruce con un tono bastante sarcástico y desafiante

Me detengo a pensar un momento e intento saber cual es la razón por la que el quiere hablar con Maddie de una manera tan insistente, y el porque Maddie sale a esta hora, dos horas después de que sus clases hayan terminado y que el salga detrás de ella como si hubieran estado asiendo algo que luego a Maddie no le haya gustado y lo haya dejado, estos dos se traen algo, y yo vine aquí para arreglar las cosas con Maddie pero mejor me voy, no puede ser que a solo horas de que hayamos terminado ella ya este en discusiones con su nueva pareja, yo ya no tengo nada más que hacere aquí.

– No, no lo haré, no tengo intenciones de pelear con nadie y mucho menos por defender a una cualquiera — doy media vuelta y miro con desprecio a Maddie y me hago a un lado para poder seguir mi camino de vuelta a casa.

Nadie dice absolutamente nada, solo dos pasos largos para poder alejarme de él lugar mientras que Bruce y Maddie se quedan parados impactados por lo que dije y solo alcanzo a escuchar la voz de Bruce diciendo "Maddie espera, ¿A donde vas?" la curiosidad de saber si viene detrás mío me mata pero por otro lado me siento muy mal, pensé que Maddie no era así de terminar una relación y rápidamente buscar a otro, me siento traicionado, fui un estúpido al haber ido a buscarla es más ni siquiera debí de pensarlo, pensar en que me perdonaría y podríamos seguir con nuestra relación.

He caminado por casi 90 minutos, pero no se en donde he venido a parar, solo recuerdo que entré por una calle para cortar camino y ahora me encuentro perdido rodeado de puras casas con hermosos jardines por fuera, y con árboles a su al rededor, son calles solitarias y algunas sin salida, no encuentro a nadie que me pueda guiar. Desido sentarme en uno de los parques que se encuentran muy cerca y sacó el móvil para poder localizar mi ubicación y así poder llegar a casa más rápido.



MADDIE

Me pregunto que tan profundo será ésto, no creo que sea más profundo que mi dolor, en fin ahora ya se que si me muero no le importaré a nadie, por un lado tengo a un idiota que me tiene enamorada y con quien he pasado seis años de mi vida pero aún así no valora lo que hago por él y me trata como la mujer más perra del mundo y por otro lado a un perdedor que se ha acostado con medio salón de clase y piensa que yo seré su próxima víctima — abro la cuarta botella y me inclino hacia delante para ver como las olas golpean las enormes rocas y lo profundo que demora en caer aquella piedra que lanzó al mar, me encuentro sentada a orillas de un precipicio con tres botellas de alcohol vacías y la cuarta recién abierta, estoy en un mirador muy concurrido de la ciudad pero alejada de todos casi oculta en una zona restringida para el tránsito de las personas por sus caminos inestables, prácticamente esta parte es la más peligrosa y algunas personas en ocasiones vienen aquí y se lanzan al vacío, asegurando una muerte inmediata.

Cada vez empiezo a ver borroso y mi estado de conciencia no está funcionando como debería.
Otra vez lo hizo, otra vez Liam me a destrozado en mil pedazos con solo un par de palabras, y sigo sin entender que fue lo que hice para que de un momento a otro me trate de esa manera, gracias a él vuelvo a sentir esos pequeños dolores en el pecho y el nudo en mi garganta es más fuerte, las lágrimas caen una tras otra, como los sorbos que le doy a las pequeñas botellas de alcohol.
Las horas avanzan y de pronto todo se llega a oscurecer, por suerte nadie a notado mi presencia en este lugar pero no me siento dispuesta a pararme, es más, si lo hago se que terminaré tirada en esas rocas de allí abajo, todo me da vueltas y el trago se a acabado, cierro los ojos y los abro para tratar de ver mejor, pero es inútil, todo pasa lento y no veo a nadie a mi alrededor, reviso el móvil y tengo ocho llamadas perdidas, cinco son de casa y tres son de Bruce.

– ¡Maldita sea Liam, ni siquiera te interesas en llamarme! — lanzó mi última botella vacía al mar y el sonido de mi voz llama la atención de uno de los guardias, de pronto veo unas luces apuntando hacia mi y me gritan diciendo

– ¡Hey espera! ¡No, no lo hagas! Te vamos a ayudar, ¡No lo hagas por favor! — vienen uno, dos, tres y cuatro guardias corriendo hacia mí, pero se detiene a una cierta distancia advirtiendome que no lo haga, pero... ¿Hacer que? Espero que no estén pensando que yo sería capas de saltar hacia al vacío, ni que estuviera tan necesitada de amor, o bueno tal vez sí.

- ¡Señorita! venimos a ayudarte, por favor no lo hagas, estamos pidiendo ayuda, ya vienen refuerzos por tí.

Algunas personas se dan cuenta de la situación y se detienen a mirar el espectáculo que sin querer estoy dando, uno de los guardias se acerca lentamente y en un movimiento rápido me toma del brazo fuertemente y me jala para atrás, de pronto los demás ayudan y toda la gente empieza a aplaudir como si se tratase de un super héroe salvando el día.

– ¿Señorita cual es su nombre?

– Ma.. Maaad... Maddie — en un tercer intento logró pronunciar mi nombre correctamente mientras trato de mantener lo ojos bien abiertos y la estabilidad al estar de pie pero se me hace muy complicado y no puedo pararme por mi misma.

– Se encuentra en muy mal estado, llamaremos a sus familiares para que vengan por usted, puede ayudarnos con eso por favor

Sin ningún problema vuelvo a sacar el móvil e intento buscar algún número al que puedan llamar, todo esta casi borroso y no logro distinguir muy bien, así que voy a la opción de llamadas recientes y se lo enseño a uno de los guardias para que pueda llamar, se que tengo que cooperar con ellos porque si me pongo rebelde esto pasara a ser un delito y algún otro problema de mayor gravedad así que solo quiero ir a casa y espero que respondan rápido.

Me logran sentar en una de las banquetas del parque mientras están a mi lado cuidándome y voy recuperando conciencia poco a poco al darme cuenta de cómo estoy.

Minutos más tarde un momento los guardias se acercan y me dicen – No te preocupes, ya vienen por tí — me pregunto quien habrá contestado, aunque eso ya no importa, solo se que llegando a casa mi madre me va a matar por lo que hice, por ahora no tengo cabeza para nada más.

MINUTOS MAS TARDE

– ¡Maddie, Maddie! ¿Qué pasó, te encuentras bien?

– ¿Tú... Pero que haces aquí?

– Unos guardias me llamaron y me dijeron que estabas en muy mal estado, y ya veo que lo estás y ni bien supe que no podías llegar a casa vine por ti, se que tal vez no me quieras ver por lo que paso en la tarde pero no puedo dejarte así.

No lo puedo creer, creo que estoy demasiado ebria como para imaginarlo aquí ahora mismo, no puede ser que haya venido hasta aquí.

– Bien señor, solo necesitamos su nombre completo y su documento de identidad para poder dejarla ir con la señorita, ya que al parecer si se conocen

– Me llamo...

M.YDonde viven las historias. Descúbrelo ahora