Me vuelvo a mirar al espejo, una y otra vez, no me siento muy cómodo con lo que llevo puesto, quizá le guste, o quizá no, en fin, solo me quedan treinta minutos así que tomo las llaves de la casa y salgo directo al consultorio donde nos conocimos.
El clima está bastante bueno para poder caminar un poco, aunque siento que soy muy confiado al creerme que esto sucediera tan pronto, espero que no sea una de sus bromas, acelero el paso para ser el primero en llegar.
Paso una... dos... tres... calles y logró llegar a la puerta del consultorio
Diez minutos antes de la hora acordada, no veo rastros de Yanara, supongo que se hará esperar un poco.
Mientras la espero reviso el móvil y veo fotos de mis amigos en una fiesta a la que yo no fui, algunos dicen que Maddie estuvo allí, la verdad es que hace mucho que no se de ella así que no creo que deba importarme, reviso algunos mensajes del trabajo, al parecer Javier está mucho más tranquilo por cómo estamos avanzando esta semana eso me da tiempo para ponerme al ritmo de los demás y cumplir con todo.
—¿Esperas a alguien?
Volteo la cabeza al sentir una voz detrás mío
—Sí, a una amiga en realidad - respondo a la joven señorita que está alistando todo al parecer para cerrar el consultorio.
—Estamos por cerrar, creo que no podrá atenderse hoy
—No, descuide, solo la espero para irnos a otro lugar - respondo nuevamente y me hago a un lado para que pueda continuar, no me he dado cuenta que me encontraba prácticamente en medio de la puerta parado como un guardia de seguridad.
La joven señorita continúa con su trabajo mientras veo un auto estacionarse en la puerta del consultorio y lentamente como si fuera una diva o actriz llegando a los premios del Oscar por la alfombra roja desciende Yanara.
—Wuao - Los ojos de me agrandan y no doy oportunidad a parpadear, se ve muy linda
—Hola - sonríe y me saluda acercándose mientras deja cerrar la puerta del auto que la trajo, supongo que es un taxi cualquiera
No puedo despegar los ojos de ella, su cabello, su sonrisa, hasta su forma de caminar se ve tan divina que olvido responder el saludo.
—Soy realidad - sonríe nuevamente bromeando
Rápidamente intento disimular y vuelvo al contexto de su saludo
—Hola Yanara - soltando una sonrisa
—Bueno, aquí estamos, ¿pensaste que no llegaría?
—En realidad es lo que me pasaba por la mente a cada instante, pero veo que la espera valió la pena
— ¿Y a donde iremos? - pregunta muy ansiosa
Estaba pensando invitarla a cenar pero no quiero hacerla sentir tan comprometida.
— Vamos por comida - propone antes de que logre contestar su pregunta
Es como si estuviera conectada a mi mente.
—Perfecto, eso mismo estaba pensando -no sabe la duda tan grande que me acaba de quitar
—Que te parece... ¿ Te gusta la pizza ?
—¿Que si me gusta? ... Me encanta conozco un buen lugar donde preparan las mejores pizzas de la ciudad - respondo con total seguridad
—¿Que esperamos entonces? - Empieza a caminar y al girar su cabello se levanta y pasa muy cerca de mi, no puedo evitar sentir lo bien que huele y lo hermosa que se ve.
—Espero que te guste caminar, además estamos cerca y podemos ir hablando en el camino
—Detesto caminar Liam
—No te preocupes, la conversación hará que no sientas el tiempo.
MINUTOS MÁS TARDE
—¡Es aquí! - Me detengo frente a una pizzería bastante amplia y por suerte no hay muchas personas dentro
—Se ve buena - Me toma del brazo e ingresa conmigo
—Aquí... no, mejor aquí - Decide riéndose entre una y otra mesa al intentar decidir dónde sentarnos haciendo que nos paremos una y otra vez hasta que logra escoger una frente a la puerta de ingreso
Un Joven de uniforme bastante impecable y peinado muy formal no tarda en acercarse a nosotros, ambos parecíamos dos niños llegando a jugar ya que estuvimos entre risas cambiándo de lugar
—Buenas noches, aquí tiene la cartilla, ¿Puedo tomar su orden?
Yanara no duda en abrirlo y buscar algo a su gusto, mientras que yo hago lo mismo, ambos coincidimos con nuestros pedidos así que se lo mencionamos al joven que nos atiende esta noche quien muy atento toma nota de nuestros pedidos.
—Muy bien, ¿Y desean algo para tomar?
—Si, dos cervezas - Yanara responde casi al instante sin darme opción a elegir, solo suelto una sonrisa y me quedo conforme con el pedido mientras que el joven de camisa blanca pasa a retirarse con el pedido.
Algo de silencio nos invade nuevamente como en aquella llamada, intento romper el hielo.
—¿Y... vives en una casa? - «vaya forma de romper el hielo de mi parte preguntando tonterías»
Yanara me mira y responde —¿Siii?
Ambos nos miramos y nos ponemos a reír con más confianza, los nervios me traicionan y la tomo de la mano sin pensar en lo que estoy haciendo, Yanara solo me mira y se queda inmóvil por unos segundos concentrada en mis ojos y yo en los de ella.
«atrás mío una voz muy familiar se escucha acercándose y mientras pasa por nuestro lado solo dice»
—Pierdes tú tiempo con ese tóxico enfermizo - el olor de ese perfume lo reconocería a kilómetros y esa voz solo tiene un solo nombre.
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M.Y
Teen Fiction¿ Existe más felicidad de lo que ya se tiene ? ¿ Puede un ser encontrar el AMOR en una persona y encontrar LO QUE BUSCABA en otra ? ¿ La soledad es la mejor salida para sentirse mejor ?
