M.Y

¿En que momento quedó todo atrás?

—Deberías descansar al menos por 3 días, evitar cosas heladas y con estas pastillas después de cada comida estarás curado en menos de una semana - «da los últimos apuntes en la receta y se pone de pie para acompañarme hacia la puerta.»

Mientras salgo de la oficina y me despido del doctor veo la hora en el movil y han pasado casi treinta minutos desde que ingresé, supongo que Yanara ya estará en su casa, era algo obvio ¿quien esperaría a un desconocido?, quizás llego su novio a recogerla y se fueron a pasar el día juntos ó tal vez si estuvo esperándome pero la discusión con su familia terminó poniéndola de mal humor e hizo que saliera corriendo a desahogarse en cualquier parque. - «sonrio sarcásticamente»

"pero que tonterías dices Liam, creo que el único que hace esas estupideces de salir a un parque, desahorse y hacer como si nada pasara para que las demás personas alrededor no lo noten, eres solo tú" - «hablo con mi conciencia mientras poco a poco llego al lugar.»

Ya en la sala de espera me encuentro en busca de alguna enfermera que pueda hacer mi descanso médico, todo se encuentra totalmente lleno, hay personas por todas partes como si hubiera una campaña de chequeo gratuito y casi media ciudad estuviera esperando ser atendido.

Miro hacia todas partes pero no logro visualizar a ninguna enfermera, "creo que esto es en vano, sera mejor que regreses luego" - «otra vez mi conciencia»

Guardo la receta en una de las bolsas que tiene el enorme abrigo que traigo puesto y me dirijo hacia la salida

—¿Enserio pensabas que no te iba a esperar?

Miró a todos lados y no logró encontrarla

—jajajaja tú sí que estas demasiado ciego Logan - «sonríe mientras poco a poco la voz se escucha más de cerca»

—Soy Liam - «refuto» —¿en donde estas?

—Atrás de tí, acabas de pasar por mi delante y no me reconociste, que rápido olvidas a las personas

—creeme que quisiera que así fuera - «lo digo en voz baja pero ella logra escucharlo y pregunta»

—¿disculpa que dijiste?

—no, nada, no dije nada, lo siento, solo pensaba en voz alta «respondo y empezamos a caminar»

—mmm... Bueno esta bien, y ¿que te dijo el médico?

—me recetó algunas pastillas y que descanse unos tres días porque se puede complicar, y tú no me contaste que era lo que te dijo a tí

—pues, nada interesante, creo que lo mismo le dice a todos... tenía que ser hombre

—jajajaja que palabras tan sufridas, cualquiera que te escucha diría que terminaste siendo engañada por algún hombre

—lo siento, no hablo de mí a la primera

—¿eso quiere decir que habrá una segunda vez?

—eso quiere decir que si algo necesitas saber de mí te costará averiguarlo.

De pronto recibe una llamada, trae las manos ocupadas con una pequeña bolsa de galleta y en la otra las medicinas que acaba de comprar, así que prefiere darme las medicinas en vez de las galletas

—Hola ¿que paso? - «contesta el móvil»

Seguimos caminando aunque los pasos de ella cada vez son un poco más lentos, pasan unos segundos y su reacción no es la misma, suena algo intrigada y preocupada, pero al ver que me doy cuenta trata de disimular.

Luego de varios segundos cuelga el movil y pregunto

—¿está todo bien?

—no, no lo está, tengo que irme, lo siento hablamos en otro momento

—pero que... - «se acerca y se despide de mí muy apresurada sin dejarme terminar de hablar»

—tengo una urgencia familiar Luian - «da media vuelta y cruza la calle en busca de el primer auto que se aparezca»

"Soy Liam" respondo en mi mente mientras me quedo mirando como sube apresurada al primer taxi que se estaciona frente a ella e imagino que si debió ser muy importante para que salga prácticamente corriendo de esa manera. Meto las manos para sacar el móvil y ver la hora pero siento que taigo algo demás

—¡demonios! son las pastillas de Yanara

Me tomo la cabeza de preocupación pero intento buscar la manera de poder devolverselas aunque no tenga ni un rastro de ella.

Luego de varios minutos, llegó a casa, me siento demasiado cansado, antes de terminar las cosas que tengo programadas para hoy intento tomar una siesta.

Minutos más tarde

—¿Enserio piensas que esto será lo mejor?

—necesito entregarle sus cosas, no me quedaré con algo que es de ella

—pero ni siquiera le has avisado que vendrías

—y se que tampoco me está esperando, así que solo vamos, dejo lo que tengo que darle y regresamos

—esto sí que es una locura, sabes al menos cuanto tiempo a pasado

«tengo contado los días» —no, y no me importa solo quiero devolver lo que no es mío.

Poco a poco la distancia se acorta y me siento tan nervioso como la primera vez que caminamos juntos, el cuerpo me tiembla y mis manos empiezan a sudar un poco

—esperame aquí en esta esquina, no voy a tardar

—de acuerdo

Me encuentro frente al lugar donde se supone que ella está, toco el timbre y segundo después la puerta se abre, sin saber que llegaría se queda muy sorprendida al darse cuenta de mí presencia, los nervios y la emoción de verla nuevamente hacen una combinación de satisfacción pero a la vez me viene a la memoria todos los recuerdo y...

—¿Liam?, ¿que haces aquí?

—Hola Maddie, vine por... «interrumpe lo que digo y se acerca hacia mí»

No le importa para que he llegado hasta aquí, se acerca poco a poco dudando de mi reacción y cuando estamos solo a centímetros de distancia, toma un impulso y me da un abrazo muy fuerte.
Sin dudarlo abro los brazos, cierro los ojos y me entrego a ella, es como si nos hubiéramos estado esperando por mucho tiempo, volver a sentir su aroma, escucharla y tenerla cerca, siento una tranquiladad que no había sentido hace mucho, después de todo lo que aprendí estando solo esto era lo que faltaba en mí. Sin soltarnos el uno al otro Maddie susurra

—¿Como pudiste ser tan idiota?, ¿cómo pude estar sin tí?, ¿en qué momento aceptamos poder continuar el uno sin el otro?, ¿en qué momento quedó todo atrás?

Me hace una pregunta tras otra mientras que intento responderlas, pero por alguna razón no puedo hablar, solo me mantengo en silencio mientras disfruto este momento.

Abro los ojos bruscamente y levantó la cabeza, confundido y con el corazón a mil por hora

"Mierda, esto a sido un sueño"

Mi respiración está muy acelerada y ni que decir de mi corazón, es como si hubiera recibido un susto, una fuerte noticia ó como si de verdad hubiera pasado, respiro profundamente mientras me quedo acostado en la cama pensando en aquel sueño que acabó de tener.