손상된 [sonsangdoen] (Taekook)

❽. 𝓢𝓮𝓸𝓴𝓳𝓲𝓷

Pasó hace varios milenios, cuando la humanidad apenas comenzaba a erguirse, un ángel cayó.
Pero no un ángel cualquiera, fue un arcángel, el líder del ejército de los cielos.

La mayor traición que jamás hubo fue olvidada por el bien de los cielos pero, ellos no olvidaron. Jamás lo hicieron.

Seokjin no olvidó, pues su corazón seguirá perteneciendo eternamente a la oscuridad, pero no se permitirá caer de nuevo.

Namjoon no olvidó, porque su corazón sigue ansiando aquella luz que juró apagar con sus propias manos.

Los ángeles están sucumbiendo.

••••••

Un ángel, un demonio, un mortal, un caído y un condenado se sentaron a la mesa.
Parecía el principio de un chiste malo.
Aquel día muchos de los habitantes de la ciudad vieron con disgusto que el famoso restaurante de la familia Jung no había abierto sus puertas.
Pero el local no estaba vacío.
-¿Tú eres el que ha dejado a mi hermano hecho trizas? -cuestionó la chica de grandes ojos mirando al demonio.
-Vaya pregunta. ¿Crees que alguno de estos idiotas habría sido capaz? -espetó el hombre de rasgos felinos chasqueando su lengua.
Jiwoo solo rodó los ojos. Ya estaba acostumbrada a la arrogancia de los demonios.
Jungkook solo mantenía la cabeza agachada, aún sin ser capaz de procesar todo lo que ocurría a su alrededor.
Jimin estaba justo ahí, pero no parecía Jimin. Un tipo que decía ser un demonio había intentado matar a su amigo que resultaba ser un cazador de demonios, el cual había intentado matar a Taehyung.
Y el novio ángel de Taehyung había descendido de los cielos para, según él, "parar su estupidez".
Le iba a explotar la cabeza.
Simplemente no podía procesar que el que había sido el amor de su vida, estaba sentado en la misma mesa que él después de haber visto su cuerpo sin vida en la morgue.
¿Cómo había podido empezar el día tan mal?
Por otro lado, Taehyung mantenía sus ojos clavados en el mortal. No sabía cuánto le había contado Seokjin.
¿Sabría que estaba enamorado de él? ¿Sabría que el destino que había cambiado era el suyo? ¿Sabría lo de Jimin...?
Reprimió sus ganas de acercarse al castaño y tomar su mano cuando recordó la presencia del arcángel junto él.
Jin no le había dirigido todavía la palabra, pero no se separó de él en ningún momento.
-¿Hobi se encuentra bien? -preguntó el chico de cabellos plateados con su dulce voz.
Jiwoo frunció el ceño en su dirección hasta que reconoció aquellos lindos rasgos que se le hacían tan familiares.
-¡Jimin-ah! -exclamó abriendo sus ojos de par en par - Realmente no creí que fueras tú, cuando Hoseok me dijo... -miró al demonio que estaba sentado junto al chico, su brazo rodeando la cintura de Jimin de forma posesiva -. Min Suga, mi hermano es un idiota impulsivo. Tú salvaste el alma de Jimin, y te estaré eternamente agradecida -espetó la chica dejando al demonio con la boca abierta.
-Ese no es el punto ahora -interrumpió Seokjin -. Debemos hacer algo con esta situación, el universo está completamente desequilibrado y pronto empezaremos a notar las consecuencias.
-Eso deberías hablarlo con tu angelito -comentó el demonio señalando a Taehyung.
Ante aquello, Jungkook alzó la cabeza topándose con los azules ojos del ángel.
Yoongi sintió a su protegido retorcerse ante aquella imagen.
-Esperaba que el mortal simplemente se sacrificara por el bien común -se explicó Seokjin mirando al castaño.
El corazón de Taehyung dio un vuelco.
-No -sentenció el ángel antes de que Jungkook pudiera preguntar.
La mirada de Seokjin cayó sobre él como un yunque.
-¿Pondrás al mortal por encima de ti? ¿Cumplirás con tu castigo entonces? -gruñó el arcángel.
Taehyung, bajo la atenta mirada de todos los presentes en la mesa, asintió.
Los puños de Seokjin se estamparon con fuerza contra la madera de la mesa.
Hubo un momento de silencio hasta que el rubio volvió a hablar.
-Vamos fuera, Taehyung.
El ángel sólo se encogió en su sitio y se encaminó hacia la puerta trasera seguido por el arcángel.
-¿Quién es ese tipo? -cuestionó Jiwoo viendo como ambos rubios desaparecían.
-Un arcángel muy gruñón, vive amargado desde tiempos inmemoriales -murmuró el demonio que ahora jugaba con los dedos de Jimin, bajo la atenta mirada de Jungkook.

••••••

Hacía frío en aquel callejón.
-No sabes lo que haces -fue lo primero que dijo Seokjin.
-No mataré a Jungkook, no puedo -murmuró con pesar.
-Te condenarás para siempre, Taehyung, te convertirás en uno de ellos.
-Cometí un error del cual no me arrepiento, pagaré el precio -suspiró encogiéndose de hombros -. Es mi sacrificio, no lo entenderías, Jin.
El arcángel le dedicó una sonrisa amarga.
-No me hables de sacrificios, Taehyung. Yo sé mejor que nadie lo que es sacrificar todo lo que amas -comenzó a caminar hacia la calle, su cuerpo empezando a emanar la luz de un destello celestial, anunciando su regreso a los cielos -. Sacrifiqué mi razón de vivir por el bien del mundo, ya veo que tú no estás dispuesto a hacer lo mismo

••••••

Recordaba a la perfección la primera vez que sintió su corazón desgarrarse.
Fue cuando desterró a su compañero a los infiernos.
Namjoon había sido vanidoso y perdió su condición de ángel, siendo condenado a gobernar los infiernos.
Y aunque Seokjin acató la orden cuando tuvo que arrancar sus alas, su corazón seguía buscando el corazón de Namjoon con desesperación.
Así que cayó.
El arcángel guerrero, el comandante de los cielos, la mano derecha del cosmos, cayó.
Aún tienes una oportunidad de enmendar tu error.
Fue lo quien Dahyun le dijo.
Él simplemente no quiso escuchar. Él quería quedarse junto a su compañero el resto de su existencia, aunque eso significase su propia condena.
Entonces empezó a morir gente. La humanidad se sumió en las sombras, los ángeles empezaron a caer siguiendo los pasos de Seokjin, cientos de almas condenadas recorrían los caminos del infierno.
Fue en aquel momento cuando Seokjin supo lo que representaba un auténtico sacrificio.
Traicionó a Namjoon, y su corazón se rompió en mil pedazos, sabiendo que nunca podría olvidar aquel dolor y para un ser inmortal, la palabra nunca era una promesa desgarradora.
Recuperó sus alas y olvidó lo que significaba amar.

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Capítulo más corto de lo normal pero es que... No tengo nada más que decir.
Recemos por las neuronas de Jungkook.
Siento que redacto fatal y que a cada capítulo la historia es más aburrida pero a fue duh
Ale, besis de fresi~~

~Abba