Valles sin lindes, mares sin riberas,
cavernas, bosques densos y titánicos,
montañas que a los cielos desafían
y hunden la base en insondables lagos,
en lagos insondables siempre mudos
de misteriosos bordes escarpados,
gélidos lagos, cuyas muertas aguas
un Cielo copian tétrico y extraño.
-.Dreamland II, Edgar Allan Poe.Habían pasado milenios desde que el poco corazón que le quedaba fue roto, sin embargo, a Namjoon todavía le gustaba observar a aquel arcángel con complejo de héroe.
Mentiría si dijera que siempre había odiado aquella faceta de Seokjin. Sólo empezó a odiar la faceta heroica del rubio cuando el villano al que había que vencer fue el mismo Namjoon.
Así que cuando vio aquella extraña atracción que el arcángel empezó a sentir por un joven ángel un tanto rebelde, se retorció de placer ante el inminente caos.
Namjoon había visto el corazón de aquel joven ángel, una estrella oscura en el impecable firmamento, un corazón ardiente en un mundo terriblemente frío.
El complejo de héroe de Seokjin no pudo rechazar la oportunidad de proteger a aquel pequeño aspirante a ángel caído.
Namjoon no pudo disfrutar más la caída del joven Taehyung, la desesperación de Seokjin.
Anclado al hielo del Infierno, esperaba al caído con los brazos abiertos.••••••
El filo de la espada brillaba bajo la luz del amanecer. Jungkook observó con fascinación como el chico de cabellos naranjas practicaba con su arma.
Para el castaño, Hoseok siempre había sido el chico extravagante y sonriente que trabajaba en el restaurante de sus padres porque no había querido seguir estudiando. Era el amigo que aparecía a las dos de la madrugada en la puerta de su apartamento con sopa de miso porque Jimin le había dicho que estaba enfermo. Era el hermano sobre protector de Jiwoo, el chico al que echaban siempre de clase por ser demasiado ruidoso, la persona que le había empujado a confesarle a Jimin sus sentimientos en el último año del instituto.
Este no era su Hoseok. El tipo que manejaba aquella espada con una precisión increíble no era su Hoseok.
-¿Desde cuándo? -cuestionó el chico rompiendo la concentración del cazador.
-¿Desde cuándo qué? -enfundó su espada para sentarse junto al castaño.
Jimin y Suga les habían dejado en aquel descampado alegando que la entrada al Infierno nunca estaba en el mismo lugar y que ellos dos irían a buscarla. Jiwoo había ido a recoger sus armas, así que estaban ellos dos solos.
-¿Desde cuándo cazas demonios?
Hoseok suspiró bajo la mirada del castaño.
-Desde siempre, Kook. Jiwoo y yo crecimos entre demonios, brujas y espectros -alzó la vista hacia el cielo, su piel canela fundiéndose con la luz dorada del amanecer -. Nunca creí que Jimin y tú acabariais involucrados en este mundo.
Jungkook tragó con fuerza.
Un miedo repentino le golpeó. Todas aquellas criaturas extrañas, toda aquella muerte invadiendo hasta el último rincón de su cabeza, cayendo en la cuenta de lo que estaba haciendo.
Iba a atravesar las puertas del Infierno.
-Tal vez... Debería quedarme allí -sugirió el castaño.
-¿Allí? ¿Dónde? ¿En el infierno? -cuestionó el cazador. Jungkook asintió - ¿Por qué ibas a quedarte allí, Kook? -preguntó con una pequeña risa algo nerviosa.
-Para devolverle su vida a Jimin, para cumplir mi destino -murmuró el chico arrancando la hierba seca del suelo distraído.
La cabeza de Hoseok se agitó con negación.
-Creo que las prioridades de Jimin han cambiado últimamente...
-¡Mortal! ¡Zanahoria! -la raspada voz de cierto demonio llamó su atención - Tenemos problemas.
Jimin y el de cabellos azabaches se acercaron con la preocupación dibujada en el rostro.
Hoseok se giró para mirar a Jungkook.
-¿Me acaba de llamar zanahoria?
-Hobi... -Jimin le llamó en tono de advertencia.
-Algo va mal, las puertas no están, las han sellado -explicó Yoongi con frustración en la voz -. Namjoon sabe que alguien va en busca de Taehyung.
Jungkook ladeó la cabeza con confusión.
-¿Alguien? ¿No sabe quienes somos exactamente? Creía que él lo sabía todo -murmuró.
El demonio rió de forma sarcástica, mostrando sus encías.
-Estás confundiendo a Lucifer con Dios, humano. Recuerda que el diablo no es ningún dios, es un simple ángel caído como tu Taehyung -aclaró el hombre de rasgos felinos haciendo que una extraña sensación se instalara en el pecho de Jungkook.
Tu Taehyung.
Pero era cierto, ¿no? Era algo suyo... No sabía exactamente qué, pero Taehyung en poco tiempo se había adueñado de todo su ser. ¿Qué se suponía que haría si no lograban alcanzarlo?
Seguramente se volvería loco.
-Entonces no sabe que tenemos a uno de los suyos de nuestra parte... -reflexionó Hoseok.
Yoongi le fulminó con la mirada.
-Yo no estoy de tu parte, cazador -gruñó el demonio -. Solo quiero mantener a Jimin a mi lado, una vez que logre eso, olvidaos de mí.
El de cabellos plateados observó al demonio pasmado.
Aunque Yoongi siempre había expresado su agrado hacia él, aunque le había salvado, protegido y hecho suyo, Jimin se seguía sorprendiendo por todo lo que aquel demonio estaba dispuesto a sacrificar por él.
Y tuvo miedo. Miedo de no ser capaz de quererle de la misma forma.
Hay un corazón muy frágil escondido tras toda esa oscuridad.
-Mientras nos ayudes a detener el apocalipsis, a mí me da igual -comentó el cazador revisando el filo de su espada -. Como si te quieres llevar a Jimin de luna de miel al caribe.
Yoongi rodó los ojos.
-A Jimin no le gusta el caribe, prefiere un lugar frío para poder quedarse junto a la chimenea y beber chocolate -murmuró Jungkook que seguía arrancando la hierba del suelo de forma distraída.
Los otros tres le miraron. Yoongi le observó sin expresión alguna mientras Hoseok posó una mano en el hombro del chico y Jimin no pudo evitar añorar aquellas noches de invierno junto al castaño.
Nada volvería a ser igual.
El extraño ambiente que se había formado se rompió con aquel estruendo.
Una Jiwoo armada hasta los dientes dejó caer todas sus armas en el suelo y luego miró a los cuatro individuos frente a ella con una sonrisa torcida.
-No os vais a creer lo que acabo de encontrar.
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손상된 [sonsangdoen] (Taekook)
Fiksi UmumUn ángel ha caído, los cielos han temblado tras la pérdida de uno de los suyos. Taehyung se ha corrompido. Pero tiene una oportunidad, debe restablecer el orden natural de las cosas, deshacer su error y renunciar completamente a los mortales. Los án...