Capítulo 4 - Sabrina.

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      Y así de sorpresiva, Lucilla sigue con su cacería furtiva de la noche.

     Vaya gracia de joven el tal Lucas. Y claro que tenía facha de ser tenista y de no preocuparse mucho por su peinado, por supuesto. Vestía jeans color beige, una camiseta escarlata oscura y unas zapatillas color crema, ¿boat shoes es que le llamaban? Me río tan solo de pensar que mi padre es fanático del mismo calzado. A pesar de todo, el prospecto a estudiar tenía su gracia y se le miraba que se tomaba muy enserio lo que hace.

      Tan solo verle me hace pensar que he desperdiciado la noche con alguien que tal vez no ha de presentarse

      Empiezo a moverme en busca de Rebecca y Josseline. Sabía que Amanda era un caso perdido porque si Lucilla estaba aquí, probablemente ella logró que su anzuelo picara antes.

       Ni siquiera puedo controlarme a mí misma y estoy preocupándome por las otras.

─ Creo que es hora de que busquemos casa, ¿no lo creen?

       Aún en mis últimos momentos de cordura antes de sentir el desplome, logro ver que Rebecca trata de hacer señas para que tire un vistazo atrás.

      Una fuerte dosis de dopamina me entra descaradamente.

       No puedo girar, ya tengo a alguien postrado detrás de mí, tomándome por la cintura.

─ ¿Qué pasa, muñeca? ─ Tres segundos muertos. Respira detrás de mi oreja derecha, baja a plantarme un beso y se pone en risas. ─ ¿Pensabas que iba a dejar el pendiente de venir a verte? Jamás.

      ¿Y a este qué le pasa? ¿Cree que por dejarme esperando toda la noche tiene el derecho de venir a hacer lo que le plazca, ¿De esta manera?

      Efectivamente está en lo correcto.

      Sin embargo, no se la haré fácil.

─ Bueno, pues vete a ver a otro corral qué otra gallina puedes cazar, Alex. ─Giro apartándolo de mi lado. Es hora de tomar las riendas de la situación. ─ Porque ya esta gallina tiene sus huevos puestos y no necesita de un ''polluelo''. ─ Arqueo una ceja estando frente a él. Tengo su atención. ─

─ Vaya... Pero eso no es lo que me decía ''LittlePanther09'' en ciertas conversaciones de pasadas madrugadas... ─Empieza a hurgar en su teléfono y antes de que pueda seguir. Pongo mi mano sobre él, bajándole el móvil. Tampoco quería quedar expuesta. No al menos ahorita.

─ Y tú que no puedes tener al menos un poco de puntualidad. ¿Qué te piensas? ¿Ahora soy tu niñera?

      Empieza una lucha de miradas intensiva y en silencio.

      Ninguno dice nada.

      Ambos queremos todo.

      Bajamos corriendo a la planta baja del garaje. Los padres de Matt habían construido un cuarto extra que el mismo Matthew ocupaba cuando llegaba completamente ebrio y no podía ni subir a su habitación. Todo es una tanda de besos desesperados y me baja un poco el sentir que sus labios no compaginan con los míos. Empiezo a sentir que el alcohol me domina inclusive más que la propia lujuria pero hago mi mayor esfuerzo para seguir completamente en pie. Alexandre empieza a desvestirse quedándose únicamente con su bóxer y tira su pantalón hasta donde yo estoy... Apenas y logro capearlo sin caerme.

─ Calma, vaquero... No tiene nada de gracia desvestirse de esa manera.

      Juro por mi más solemne sagrado que no tenía ni idea de lo que estaba diciendo.

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