─ Oye... En serio que no hay peor momento para que me llames. Así que espero que tengas una buena razón para ello.─ Sabrina... Necesitamos hablar.
Veo el teléfono. No puedo creer lo que estoy leyendo.
Es Amanda.
─ Créeme que estoy ocupada ahorita mismo y no...
─ Me vale una mierda lo que estés haciendo. Te estoy esperando en casa. No dilates.
─ ...
Me cuelga el teléfono y estoy en las brasas de asador. Estaba enojada, pero trataba de contenerse lo más que podía. A primera instancia, pude escuchar que estaba en mi cuarto por el ruido que hacen los cascabeles de mi atrapasueños cuando la ventana está abierta y corren ráfagas de viento hacia mi cuarto.
Para que ella reaccione de esta manera, mínimo tiene que saber lo que ha pasado por las noticias o por algún rumor. Además, creo que ella fue la única que me ha visto salir sola con el coche. Una buena tapadera para otras personas sería decir que salí con un chico equis de la fiesta, pero no con el imbécil de Alex; me tuvo que cagar la noche.
Esa excusa no puedo usarla con Amanda.
No quiero irme pero debo hacerlo.
Salgo corriendo al estacionamiento y busco rumbo a casa.
Llego y estaciono el coche frente a la puerta de la casa. Definitivamente no esperaba quedarme mucho tiempo.
─ Emellie, Amanda te está esperando en tu cuarto.
─ ¡Muchas gracias, Jordan! No me quedaré mucho tiempo así que dejaré el coche así por unos instantes.
─ Como usted diga, señorita Baudelaire.
Jordan era nuestro amo de llaves. Los ojos, oídos y razón de todo lo que pasa en esta casa. Si algo quería saber con detalle, a él tendría que preguntarle.
Inclusive, por un momento, tuve el miedo de que él me viese llegar en tal estado aquella noche. Se suma a los miedos que me roban el sueño además de pensar en la tremenda estupidez que hice.
Subo las escaleras y al llegar a la habitación, encuentro a Amanda fumando.
─ Ya me tienes acá.
─ Sabrina, ¿Me puedes explicar dónde te fuiste la noche de la fiesta?
─ ¿Cómo que dónde me fui? Amanda, estaba ebria.
─ No me vas a ver la cara de estúpida, Sabrina...
Estaba volando chispas. Mantenía su cigarrillo en una mano sobre su boca mientras su otra mano apretaba su brazo. Daba vueltas ahora por la habitación como si algo le estuviese atormentando.
Cariño... No vengas necesitada de atención que tengo PEORES cosas de qué preocuparme, ¡Por Diosss!
─ ¡¿A quién le voy a ver la cara de estúpida, Amanda?! Ni siquiera sé de lo que estás hablando.
Se detuvo.
Uff...─ Ví en las noticias que atropellaron a un chico en la fiesta de Matt y la descripción del coche es idéntica a la tuya. ¿Me puedes explicar?
─ ¿Acaso estás suponiendo que yo tuve algo que ver?
─ Cuando venía a casa no, pero ahora resulta que tu madre me ha dicho que de repente andas involucrada en asuntos del hospital donde, por casuaaalidaaades del destino, está el tipo este... El tenista de la fiesta.
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Línea de fondo.
Teen FictionLucas Tanner es una joven promesa del tenis. Con veinticuatro años, logró posicionarse como uno de los mejores tenistas en las canchas norteamericanas representando a la Universidad de Illinois. Sin embargo, él siente que aún no tiene suficiente. Lo...