XIX. Mala Sangre

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Courtney Davis creció como hija única en una familia de bajos recursos. La mujer nunca recordó mucho sobre su infancia, ni de sus padres, aquellos murieron cuando ella casi cumplía los quince años y desde entonces, Courtney se valió por sí misma, hasta que conoció a un hombre que cambiaría su vida por completo: Brad Davis.

Por mucho tiempo Brad fue la única persona en la que confió la mujer, era su apoyo incondicional. Engendraron a un pequeño varón del cual Courtney se enamoró desde el primer instante. Juntos crearon una familia hermosa. Pese a lo hermoso que parecía ser su vida, Brad tenía un lado oscuro que Courtney comenzó a conocer cuando el hombre experimentaba con su hijo. Y poco a poco perdía la confianza en él hasta el grado de odiarlo. De despreciarlo.

Tiempo atrás su hijo, el único con quien contaba, comenzó a desconfiar de ella. Y así, Courtney se quebró por completo.

En Pripyat conoció a una mujer con quien compartía todas sus angustias, sus complejidades y sus problemas: Andrea Cartman. En tan poco tiempo, Courtney depositó su confianza en aquella mujer, pues nadie la apoyó en sus momentos más difíciles -ni siquiera su hijo- como la doctora lo hubo hecho. Sin embargo, Andrea no solo buscaba la protección de Courtney, para bien o para mal buscaba información sobre la famosa proteína de Davis, pues no confiaba ni un poco en que esa sustancia funcionase.

La doctora se arriesgó a ingresar en la ciudad sin inyectarse dicha proteína, estando consciente de que las consecuencias, a futuro, serían severas. Las investigaciones científicas confirmaban una y otra vez que Pripyat sería un riesgo inmarcesible para la humanidad dentro de mil años más. La mujer no aceptaba que de un día para otro un hombre aparezca con una sustancia protectora de la radiación. Estaba segura de la vil falacia e hipocresía por parte de los científicos al reconstruir Pripyat, pero no tenía cómo demostrarlo. No aún. La falta de investigación del gobierno fortalecía sus afirmaciones, ya que únicamente hicieron esa "prueba" con DeWitt Bukater cuando debieron de investigar la formación y contenido de la proteína, así como sus efectos a futuro.

Pareciera que el gobierno quería que la proteína sea utilizada para algún fin –que no sería bueno- y los mandatarios optaron por realizar la prueba de una semana para "demostrar" que dicha sustancia funcionaba cuando ni ellos lo sabían realmente. Tal vez solo era una forma de disfrazar o cubrir algún hecho que ellos mismo planeaban y que sería trágico. Esto solo eran conjeturas suyas.

Si la doctora demostraba que la proteína era solo una estrategia por parte del gobierno para realizar un acto cruel y, por consiguiente, que no era útil lograría desenmascarar a los mandatarios. Aunque sabía que le llevaría tiempo y, no sabía con cuánto disponía antes de que el objetivo del gobierno se cumpliera. La pregunta que siempre se hizo durante su estancia en Pripyat era por qué Davis creyó "la prueba de la semana". Él, como creador de dicha sustancia, bien conocía el proceso de prueba y obviamente no era de esa forma.

Perdía tiempo con Courtney pues la mujer no tenía información de la proteína de su esposo, en los últimos seis meses habían estado distantes. Sin embargo, la pasión por salvar vidas le permitía ayudar a la mujer.

A primera hora del día Andrea llegó con prisas al nuevo hospital general de la ciudad de Pripyat, desde la reconstrucción el nombre de los lugares llevaba como antecesor la palabra "nuevo", creando una nueva Pripyat y enterrando la Pripyat radioactiva en el olvido. Pronto ingresó a su consultorio, donde le esperaba Courtney desde poco más de quince minutos.

La señora Davis llevaba un tratamiento diario y continuo contra la ictiosis, que se centraba en hidratar la piel y prevenir o tratar las complicaciones, tales como restricción del movimiento de las articulaciones y las infecciones de la piel, esto con el objetivo de reducir el grosor de las escamas para que la piel se vuelva más flexible y menos propensa a la rigidez y a formarse fisuras. La doctora, al ingresar, miró a Courtney un poco desanimada a comparación con el día anterior.

Radioactivos II: Era Radioactiva.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora