(Dedicado a Small_Mouth)
SAM 'S POV
Lunes, 11 de Febrero.
Tras transcurrir casi más de dos semanas de aquel beso, seguiamos haciendo los gilipollas como si de dos mejores amigos nos tratasemos. La clase de economía nos llamaban la atención cada dos por tres porque no parabamos de hablar y en la de arte... Bueno, si os digo que un día fuimos a la sala de castigos por acabar los dos llenos de pintura y haber manchado también a la profesora, ya os podeis imaginar. Como consecuencia de esto, ahora estamos cada uno a un lado de la clase y tengo que hacer un dibujo con Giselle como trabajo. Por ello, me situo en casa, en el para ser exactos, con un lienzo completamente en blanco y nosotras sentadas en el césped mirándolo.
- ¿Se te ocurre algo? - Pregunta Giselle.
- Nada. ¿Y a ti?
- Tampoco.
Al cabo de unos minutos se escuchó como la puerta de entrada se cerraba y una voz decía. "¿Estás en casa Sam?"
- Si, estoy aquí fuera. - Dylan sale por las puertas correderas, sin camiseta para ser especificos. - Me entretienes al personal hermanito. - Miro a Giselle, ya que le esta comiendo con la mirada.
- No sabía que había una amiga tuya aquí, soy Dylan. - Se presentan mientras se intercambiaban dos besos en las mejillas.
- S.soy Giselle encatada.
- Bueno os dejo haciendo... lo que esteis haciendo. - Señala el lienzo aún en blanco.
- Si, corre. - Muevo una mano para que se fuera, y al fin, me hace caso.
- Samantha Miller, ¿Cómo no se te ocurre decirme que el entrenador es tu hermano?
- Creía que lo sabía todo el instituto. - Me encojo de hombros.
- No, no lo sabía. - Dice recalcando las palabras. - Todas las del equipo de voleyball babeamos por ese Dios griego. Y tu lo tienes como hermano, increíble.
- ¡Puaj! Eso era información imprescindible Blanca. Se que mi hermano tiene buen cuerpo, pero eso sobraba.
- Lo siento y no me vuelvas a llamar Blanca- Soltó una risilla y volviendose seria al mismo tiempo. - ¿Y tú? ¿Cómo te va con Matthew?
- Matt y yo, no tenemos nada. Solo somos amigos.
- Si claro, ahora voy y me lo creo. Por dios que se os nota demasiado, os gustáis. Seguro que ha habido algún beso. - En cuanto dice eso me sonrojo. - ¡Si que lo habido! ¿Quién dio el paso?
- Eres muy cotilla, y te vuelvo a repetir que no tengo nada con él.
- Solo hace falta esperar al jueves.
- No entiendo nada.
- ¡El día de San Valentín Samantha! ¿Qué chica no piensa en ese día durante el año?
- Una que odía ese día, como por ejemplo, yo.
- Eso lo dices ahora, veras como el viernes habrás cambiado de opinión.
¿Por qué Matt podría pedirmelo el día de San Valentín y no cualquier otro día? Esa festividad me parece algo estupido. Regalarle y ser más amorosos con la pareja debe ser durante todo el año y no por ser ese día deben hacerlo. "Pero sabes que te encantaria que Matt te lo pidiera ese día." ¿Qué? No, por favor. Yo lo vería como algo obligado, y no quiero eso. ¡Dios! Me estoy ilusionando con demasiada rapidez.
- Saaam... - Dice Giselle pasando sus manos por delante de mis ojos.
- Eh, ¿Qué decias?
- Te has quedado embobada, decía si haciamos en el lienzo algo abstracto.
- Ah, claro que si. ¿Qué se te ocurrió hacer?
- Mojamos los pinceles con pintura, movemos nuestros brazos hacia atras y luego hacia delante para que salpique la pintura sobre el lienzo.
- Me encanta, empecemos.
Estuvimos toda la tarde allí tirando pintura hacia el cuadro, y en cuanto acabamos nos tiramos a la piscina con ropa incluida. Demos gracias que Giselle se quedaba a dormir en casa y tenía más ropa. De pronto se escuchó la voz de Will.
- ¿Cómo no se te ocurre invitarme al chapuzón Samantha? - Nos mira desde la ventana de su habitación.
- ¿Quién es? - Me susurra Giselle. - ¿Tu acosador?
- Mi mejor amigo agente secreto gay. - Digo con una amplia sonrisa y evitando reírme. - Tambien conocido como Will, el hermano de Kate...
- ¿Kate Hunter vive ahí? ¿Y aún no te has muerto Sam? - Dice señalándome a la vez que ríe. Esta chica es una de las mías, odia a las plasticas.
- ¿Me vas a invitar o no? No puedo soportar más a la zorra. Por favor, te lo suplico.
- Anda baja.
- ¡Bien!
En cuestion de minutos Will estaba tirandonos agua a las dos y nosotras a él. Había caído ya la noche y empezamos a tener frío, así que entramos a casa y nos sentamos en la escalera para secarnos y no mojar nada.
- Sam, yo estoy seca ya, me cambio yo primero ¿Vale? - Propone Giselle.
- Si claro, mi habitación sabes donde está. A la izquierda al fondo.
- Gracias.
En cuanto estuvo fuera de nuestro alcanze para no escucharnos Will empezó hablar, como no.
- Bueno, ¿Estas saliendo ya con Matt?
- Suerte la mía y pot suerte la tuya nop.
- Tengo el tinte rosa para el jueves por la noche. - Dice con una sonrisa perversa.
- ¿Por qué todos creéis que me lo pedirá el día San Valentín?
- A ver, es el día perfecto para que un chico se declare.
- Sabes que odio San Valentín Will.
- Ya veras como el viernes habrás cambiado de opinion.
- ¿De qué cambiará de opinion? - Pregunta Dylan bajando las escaleras, no por favor, que no nos haya escuchado.
- Pues... que el jueves Will me quiere tintar el pelo de rosa y yo le estoy diciendo que no me quedará bien, pero segun él si.
- Vale, no sé ni porqué pregunto. Estáis locos.
- Un poco. - Respondimos al unísono y reimos al mismo tiempo.
El resto de la noche pasó entretenida la verdad. ¿Quien no se rie con los chistes malls de Will? Pero a parte de todo aquello, la pregunta me rondaba por mi cabeza. ¿Me pediría Matt salir con él día de San Valentín?
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Mi Historia: Samantha Miller. | EDITANDO |
RomanceTodo el mundo esta gritando el dia de mi decimoctavo cumpleaños. Me duele la cabeza y estoy mareada. No puedo más, creo que me voy a desmayar. Os preguntareis el por qué de todo esto... Para que me entendais, tengo que contaros mi historia. La histo...