SAM 'S POV
Jueves, 14 de Marzo.
- Mañana por la noche, empieza el proyecto. Tendreis que traer solo una PEQUEÑA maleta. Y resalto pequeña porque más de una iba a traer dos y su armario dentro. - Dijo el profesor, Joe, mientras miraba a Kate.
- Eso es una injusticia. Y si yo llego allí y voy a ponerme alguna blusa y mi falda y no la tengo. ¿Qué hago?
- Haber Katherin, algunas de las prendas os las daremos nosotros para poneroslas en algún momento. Vosotros solo tendreis que traer lo que llevéis puesto, pantalones, 3 pares de zapatos y las cosas del baño. Nada más. - Kate bufó y no dijo nada.
Ya estaba cabreada y no era por mi culpa. Este fin de semana va a ser movidito. La profesora hizo entrega de las cámaras fotográficas y las de video. Al cabo de media hora estábamos todos fuera del campus. Hoy Matt no podía quedarse a comer con nosotros, porque tenía que ir a San Francisco con su padre, a si que Will, Giselle y yo, nos fuimos a casa de Blanca a comer. Entramos por la puerta y dejamos todas nuestras cosas a un lado. Nos adentramos en la cocina y ahí estaba Caleb preparando... ¿Qué veo en mis ojos?
- Caleb, ¿Desde cuando sabes tu cocinar?
- ¡Hey! - Me acerqué a él y le di dos besos. - Durante estos cuatro años me ha dado tiempo a hacer muchas cosas.
- Ya veo, periodista y cocinero. Esperemos que no esté envenenada y sigamos vivos después.
- Eso no sé decirtelo. - Empezamos a reirnos todos.
- Hermanito ¿Te ayudo en algo? - Dijo Giselle mientras se ponía al otro lado de Caleb.
- Está todo preparado, pero aun quedan tres cuartos de hora para que se acabe de hacer.
- Gis ¿Me haces un batido de fresa?
- ¿Que obtengo a cambio?
- Eh... mi amistad. - Dije con una sonrisa amplia y pensando en la gilipollez que acaba de soltar.
- Mejor cállate Sam, tus intentos de ser graciosa no funcionan. - Dijo Caleb sonriendo.
- Oyee... - Refunfuñé pero a los cinco minutos ya tenía mi batido, y era feliz.
Nos dirijimos al salon, Gis y Will se sentaron en el sofá de dos plazas, enfrente del televisor, y como Caleb se estiró a lo largo del otro sofá sobrante, no me quedó otra que tumbarme encima de él.
- ¿Agusto?
- No sabes tu cuanto.
- Sam... ¿Sabes que es mentira lo que dijo tu hermano el otro día no?
- No entiendo.
- Cuando dijo que yo era... gay.
- ¿Qué? ¿Cómo? ¿Cuando? Y ¿Por qué? - Dije mientras me levantaba bruscamente y le miraba con los ojos como búhos.
- Hahahahahaha - De un mometo a otro estaba tirado en el suelo cogiéndose la barriga y riéndose como de un loco se tratase. Miré a Gis y ella estaba en la misma situación.
- No veo la gracia por ningún sitio.
- Ni yo tampoco. - Dijo Will.
- Que.e es bro.broma... - Dijo Caleb mientras reía.
- ¿Qué es broma?
- ¿Como voy a ser yo hetereosexual y tener una hermanastra así en mi casa?
- ¿Me lo tomo como cumplido? - Dijo Blanca mientras fruncía el ceño.
- Si hermanita si.
- Gracias.
- ¿Y para que mierda me gastas esa broma Caleb?
- Quería ver que hacias. - Dijo ya más calmado.
- Eres imbécil.
- Tampoco es para faltar eh Sam.
- Lo que tu digas. - Rodeé el sofá y empecé a subir las escaleras.
- ¿Dónde vas? - Dijeron los tres al unísono.
- A deshacerme de este pelo rojo.
- Pero si te queda bien. - Dijo Caleb ya a mi lado.
- De ti ya no me creo nada.
- Samantha. - Se puso enfrente de mi y me cogió de los brazos. - Solo ha sido una broma, no te enfades.
- Yo hago lo que me da la gana. - Seguí andando por el pasillo y encontré al fin el baño. - Giselle busca el producto ese que utilizas tú para quitarte el tinte.
- No se va a ir Sam.
- ¡Me da exactamente igual! - Pegué tal grito que me asusté hasta yo.
- Me podeis dejar un monento a solas con ella. - Dijo Will mientras cerraba la puerta del baño, quedandonos solos.
Me abrazó tan fuerte como yo a él, necesitaba un abrazo así. "Desahogate pequeña." Dijo mientras me acariciaba el pelo y pequeñas lágrimas caían por mis mejillas.
- Algo extraño le pasa a Matt y no me lo quiere contar. Estos días se ha quedado varias veces durmiendo en la mesa y he tenido que despertarle bruscamente sin que se enterara el profesor. Dice que se va a San Francisco con su padre, pero hasta ahora no lo ha hecho. ¿Por qué ahora si?
Si, en realidad no estaba enojada por la broma que me acababa de gastar Caleb, ni tampoco con Giselle. El único que me traía de cabeza era Matt y por su culpa acabo de gritar a mi mejor amiga sin querer.
- Seguro que no es nada, su padre necesitará un poco de ayuda, nada más.
- Confío en eso Will pero... ¿Y si me está engañando? ¿Y si se va con otra todas las tardes...
- Eh, eh, ya basta Sam. Matt es un buen chico, nunca te haría eso. Y ahora limpiate esa cara de mapache y sonrie, que así estás más fea de lo normal. - sonreí por aquello. - Así me gusta.
A los pocos minutos salimos del baño y bajamos a la planta de abajo, donde Caleb estaba sacando el pollo del horno. Rodeé la península y abracé tan fuerte a Gis que empezó a darme patadas en su defensa. La solté y me subí a la espalda de Caleb intentando protegerme. Le susurré al oído un "lo siento" que me respondió "No te preocupes pequeña." y sonrió. La verdad es que le echaba de menos, cada tontería, sarcásmo, sus bromas, su risa... Empezamos a comer aquel pollo que casi podría decir, que había saboreado el cielo. Estaba realmente delicioso, y yo pensando que iba a estar envenenado. Despues de haber pasado el día en su casa, decidí quedarme la noche allí, ya que Dylan tenía trabajo en el instituto y mis padres tenían el turno de la noche.
- ¿Tienes algo cómodo para dejarme Gis?
- Eh si, en esa bolsa de ahÍ, hay ropa de mamá ancha.
- Valep. - Cogí la bolsa y empecé a buscar. - Oye ¿Tu hueles eso? - Miré a Gis y vi como la cámara de su móvil enfocaba acosuradoramente hacia mi.
[Vídeo]
- ¿Me estas grabando mientras hablo sola? - Dije mirándola y ella reía. - ¡Toma!
- ¿El qué?
- Mira, flIsh, flIsh, flIsh.
[Fin del Video]
Empezamos a reirnos como dos locas hasta que entró la madre de Blanca y nos amenazó con salirnos al jardín, con el frío que hacía, si no nos callabamos ya. Nos costó lo suyo ¿Pero quién duerme en una noche de chicas? NADIE.
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Mi Historia: Samantha Miller. | EDITANDO |
RomanceTodo el mundo esta gritando el dia de mi decimoctavo cumpleaños. Me duele la cabeza y estoy mareada. No puedo más, creo que me voy a desmayar. Os preguntareis el por qué de todo esto... Para que me entendais, tengo que contaros mi historia. La histo...