Mi Historia: Samantha Miller. | EDITANDO |

Capítulo 12.

SAM 'S POV

Viernes, 15 de febrero.

- Samantha Miller ¿Dónde está mi camiseta oficial de los Lakers? - Dice Dylan entrando en mi habitación y despertándome.

- No lo sé. - Bueno, puede que haya dicho una mentirijilla. Puede que su camiseta la tenga Matt...

- No, si que lo sabes. ¿Dónde la tienes escondida? - Dice quitándome las mantas.

- Aii... Que no la tengo, Dylan. - Cojo de nuevo las sabanas y me vuelvo a tapar.

- Como después volvamos a casa y mi camiseta no haya aparecido Samantha, te tocará comprarme una igualita.

- ¿Qué? ¿Por qué? Si yo no... - No me dejo terminar la frae.

- Venga date prisa, en cinco minutos te quiero bajo. - Da un portazo y me llevo las manos a la cabeza. ¡Qué mañanas!

Al pensar en la camiseta y a quien le pertenecia ahora, se me dibuja una sonrisa y empiezo a reir. ¿Cómo se le ocurre venir a las tantas de la noche y lloviendo? Este chico esta loco. "Loco por ti." .

Bajo la escalera con el lienzo en mano, ya que hoy teníamos que presentarselo a nuestra profesora. Me subo a la parte trasera del Jeep con cuidado de que no se estrope el dibujo. Llegamos al instituto y veo como Giselle está mirando a todos lados. Seguro que está preocupada por el dibujo. Bajo del coche y me acerco a ella.

- Ya estoy aquí, el lienzo esta sano y salvo. - Digo sonriendo.

- A bien, pero a mi me interesa otra cosa. - Dice pasando su brazo izquierdo por mis hombros y acercándose a mi. - A ver señorita, quiero con todo detalle como se declaró Matt.

En ese mismo instante me paré en seco y me acordé de todo lo sucedido. Vuelvo a abrir los ojos y veo a lo lejos como la plástica y sus subditas andan, mientras se hacen paso entre la gente. Fijo la mirada en Kate y la observo atentamente. Ella ladea su cabeza y me sonrie victoriosa. Será hija de la gran... "Shh, Sam calma." Dice mi subconsciente. Apreto mis puños y achino los ojos, ella vuelve a girar su cabeza haciendo que su pelo se mueva rápidamente. Como odio a esa zorra.

- ¡Sam! ¿Estás bien? - Dice Giselle moviendome el hombro.

- ¿Eh? ¿Qué decías?

- Estas muy rara... ¿Seguro que te encuentras bien?

- Si, si, estoy bien.

Entramos a la clase de Arte, y por mi sorpresa, Matthew no estaba. En parte me alegré, no quería hablar con él, sabía lo que me iba a preguntar, y realmente estaba hecha un lio. Pero por otro lado era alguien importante en mi vida y me preocupo por ellos.

Las clases sin Matt, son aburridas, sinceramente. No sé como he aguantado economía durante el primer trimestre, sola. No lo entiendo. Apoyo mi cabeza sobre mi mano y miro el reloj, 14:05. Solo venticinco minutos. Intento escuchar al profesor, pero nada, no me entero de nada. Vuelvo a mirar el reloj, 14:07. ¿Cómo? ¿Solo dos minuto? ¡Qué martirio!

Después de haber mirado mil veces el reloj, al fin son y media y podemos salir. Salgo de la clase y me encuentro a Will en la taquilla. Me acerco a él y lo abrazo por detras.

- ¿Qué... - Se da la vuelta haciendo que mi cabeza, ahora se apoye en su pecho. - Sam ¿Qué ocurre?

- ¿Qué le digo a Matt?

- ¿¡Te lo ha pedido!? ¿Después de haber besado a mi hermana? Yo a ese tío lo mato. - Levanté mi mirada y me fijé en sus ojos.

- No ha sido él.