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-Deidara..-

-saliste muy rapido- dijo mientras soltaba la mano de mi hombro - ¿qué hacias?-

-solo pensaba-

-¿pensar?-

-si-

-¿en qué?-

-en cosas.-

-¿qué cosas?-

-maravillosas.-

-¿de qué color?-

-ustedes dos no tienen caso..- escuche la voz de itachi detras de mi y ambos giramos a él.

-callate-

-Bueno, _____- me llamo mi hermano. -¿vienes conmigo?-

-¡claro que no bastardo!- interfirio deidara- ella vendra conmigo en mi bello aut-

-el mio salio la semana pasada-

-tsk.. el rico siempre humillando al pobre- se maldijo deidara.

-de hecho- interrumpi a los dos mientras me sacaba los zapatos y los guardaba dentro de su casillero para luego colocarme losmios. -no ire con ninguno de los dos, asi que... adios.- me despedi agitando mi mano izquierda mientras me perdia con los demas estudiantes.

Un momento para mi, a solas, eso necesitaba.

Sentia el calido aire chocar contra mi cara y mover mis cabellos mientras caminaba hacia casa sin ningun apuro. Por otro lado, los calidos rayos de sol tocaban mi piel dandome calor.

Todo era perfecto.

Apenas habran pasado unos veinte minutos, o talvez una media hora hasta que llegue a casa.

-señorita ______. Al fin regresa- me saludo el portero mientras abria el portón para mi.

-¿mis hermanos no llegaron?- pregunte extrñada, por lo general, sasuke nunca tarda en llegar e itachi siempre es el primero en llegar.. a excepcion de cuando hace competencia con deidara, ahí deidara es el primero de nosotros en llegar.

-itachi-san ya llego, pero sasuke-san todavía no- me respondio naki, una de las tantas que se organizaba en limpiar la casa, pero, la mas vieja trabajando aqui.

-te acompañare hasta adentro. Recuerda que si tu padre ve que tienes a penas un moreton te mandara al hospital y mandara a ponerte kilos de maquillaje- me advirtio y asenti un poco aburrida.

Lo unico que me aburria de mi casa era que tenia que caminar mucho para siquiera pasar una puerta de madera.

Subimos las escaleras y naki abrio cuidadosamente las puertas a lo que ambas entramos.

-Ire a decirle al cocinero que te prepare un café-

-¿un café?-

-si.- me sonrio dulcemente- a mi nadie me engaña, niña, llevo mucho tiempo cuidandote como para saber que algo te tiene desconcertada-

-pe-

-nada de peros. Ve a tu habitación, te llamare cuando termine- me sonrio nuevamente y asenti agachando la cabeza para terminar subiendo las escaleras hasta mi habitación.

withered (gaara y tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora