MERMAID GLASS

ʚ一14.

El dulce oxígeno entra a mis pulmones cuando doy un gran bocado de aire al salir del agua. Algo de esa agua marina llegó a meterse dentro de mis oídos, anulando el poder comprender lo que Al me trataba de decir.

Era plena tarde, era un milagro que no hubiera expectadores para presenciar esta escena. Si bien mi visión estaba desenfocada y la agua salada irritaba mis ojos, únicamente distinguí a Al forceando contra la diabólica criatura que se retorcía bajo ella como un gusano.

一¡Hyunjin, pásame la soga!一la sacerdotisa restringe en un fierro agarre a la supuesta sirena.

Mi cuerpo continúa torpe, pues no me he terminado de recuperar del shock y me toma más tiempo de lo ideal para asir el objeto y arrojárselo a ella.

En el último instante, cuando el bicho está por escaparse, Al amarra un nudo justo alrededor del torso y los escamosos brazos de la criatura. Esa cosa grita en un estilo desgarrador y resuena en mis tímpanos, una vez más causando un malestar pero me recupero en menos tiempo y esfuerzo.

Al arrastra el cuerpo inmóvil del monstruo sobre el piso de madera del muelle y me señala一: Ayúdame a meterla en ese saco. Rápido, antes de que gente llegue.

No tardo en tomar acción y hago como me lo indica. La bolsa es lo suficientemente gruesa para disimular el verdadero contenido.

A diferencia de mí 一que me sigo viendo traumado y desalineado一, Al se endereza, apartando unos mechones de pelo fuera de su cara para proseguir a mostrar una amplia sonrisa.

一Me debes una.

Parece que estoy endeudado una vez más.

一Es como si no fuera tu primera vez...¿haciendo esto?一agarro el otro extremo de la bolsa y ella el contrario一¿Quién eres en realidad? No, es más, ¿qué eres?

Se ve pseudo-sorprendida de que le haya cuestionado eso, aunque se recompone en segundos. 一No soy de por aquí一me responde, la sonrisa sin desaparecer de ella一. Nada más te digo eso.

一¿Y cómo llegaste aquí? ¿Qué te trajo aquí?

一No me creerías si te lo digo.

Es mi turno de sonreír despreocupado y le confieso一: Podrías decirme ahora mismo que eres una viajera del tiempo y te creería.

No responde nada luego de eso.

一¡Jo! ¿¡Qué es ese olor!?一levanto el collar de mi camisa para cubrir mi nariz antes el repulsivo olor que impregnaba el lugar.

一Se murió por falta de agua salada一concluye Al a la par que va sacando a la fallecida sirena. Su cuerpo estaba tieso y había un líquido celeste fosforecente derramándose de su boca一. Pero sus escamas todavía funcionan一cubre su nariz con una gasa gruesa.

一Voy a esperar afuera一si me quedo aquí un segundo más es posible que vomite. Es un olor parecido al azufre, muy potente.

一No, no一está quitándole el nudo que le hizo一. Minho me ayudaría con esto, pero ahora que no está aquí, te toca a ti si quieres salvar a tu hermana hoy mismo.

一Pero一

一No puedo hacer esto sola一ella deja el cadaver en el piso para acercarse a mí y apoya su mano en mi hombro, viéndome directo a los ojos y levanta las cejas, dándole un aspecto menos demandante一. Esto es un trabajo de dos personas, no una.

¿Ya había notado que tiene pecas?

一De acuerdo, te ayudo.

Al abre su boca para agregar algo más, hasta que en cambio, suelta un quejido agonizante y colapsa en el piso.

Después de todo, la sirena no estaba muerta. Consiguió escabullirse detrás de ella y mordió el tobillo de la chica que ahora está adolorida en el suelo.

Agarré lo primero que tuve a mi alcance, sin pensarlo mucho, y atravesé con ese objeto la cabeza hasta dividirla por la mitad.

La habitación se hunde en ese sentimiento de pavor y temor incluso una vez la cosa por fin muere ahora sí, soltando la pierna de la muchacha que trataba de cubrir la herida con sus manos.

En mi caso, yo tiré el cuchillo a un lado y no pude creer lo que he hecho. Acabo de asesinar un ser vivo. Sí, no era un ser humano, pero la realización pesaba como si lo fuera.

一¿Qué hacemos ahora? Dios mío一estoy en pleno pánico, sin una minúscula idea de qué hacer ahora.

一No pasa nada, tranquilo一intenta asegurar, apesar de que la desesperación sigue incrustado en mis nervios.

一No te vas a morir, ¿verdad?一me arrodillo a su lado, ayudando a que se pare.

En respuesta, se inspecciona la mordida fresca y dice一: Nah.

一Ni te va a pasar lo mismo que Sooyoung...

Niega con la cabeza de nuevo.

En silencio, ambos estamos observando la herida en su tobillo. Y justo delante de mis ojos, como si fuera magia, la herida se cierra sola y queda ese área sana y tersa; pareciera que nada ha pasado ahí.

Al no ha caído en cuenta de que estos sucesos no son normales para mí y se seca los restos del líquido fosforecente que dejó atrás la sirena.

Yo sigo boquiabierto, sin poder procesar bien qué mierda está pasando.

一¿Qué eres en verdad?

Al fin se da cuenta y evita hacer contacto visual conmigo. 一Hay varias cosas de mí que no sabes.