Me desperté gracias a un gran golpe directo a mi cara, dolió como los mil demonios, abrí mis ojos con pesadez y tomé mi teléfono, ¡cuatro y media de la mañana!, Angi me había golpeado directo en la cara, soy masoquista pero no abusemos cariño. πuπ
Me calmé al sentir sus brazos rodearme la cintura, llenando de calor esta zona, entonces recordé todo lo bonito que había pasado esa noche, ese día.
Me giré para ver a la hermosa persona que yacía a mi lado, la tenue luz de la luna era tan perfecta con su piel. Tan blanca como la nieve, su piel desnuda era casi de porcelana al ser iluminada con la luna.
¡Diosa tenias que ser!Me acerqué a su lado y pude ver la escena más adorable del mundo, ella tenía su cabello completamente ondulado, su boca entre abierta al igual que sus ojos y con un leve sonrojo en su cara, se veía tan linda, tan perfecta ante mis ojos, nada podría hacerme cambiar de opinión al decir que es una diosa griega en todos los sentidos.
Aún no me acostumbraba a dormir con alguien a mi lado pero se sentía tan bien, tan relajante, perfecto, me encanta demasiado esta sensación.
Me reincorpore en la cama para intentar dormir por lo menos un par de horas más.
Al girarme y acomodarme bien en mi lado de la cama, escuché un pequeño jadeo de su parte.
¿De verdad?, ¿un sueño húmedo?, ¿A ESTA HORA?Tenía que ser una broma, pero al girarme pude sentir como se contraía en su lugar.
Su respiración se había acelerado poco a poco, su pecho subía y bajaba a una velocidad rápida y continua.
De pronto salió el detonante de mi excitación temprana.- Mmmh, a-ah.- Por dios, de verdad estaba mojándome.
No iba a intentar despertarla, por supuesto que no, quería disfrutar de esa vista tan perfecta.
No me importaba que al despertar me encontrara con mi mano entre mis piernas, por dios, me valía demasiado, así que hice eso, bajé con lentitud y acaricié con una velocidad torturoza, mientras escuchaba sus jadeos involuntarios.Era un juego, vaya que excitante, trataba de ahogar mis gemidos para evitar despertarla y que se acabe esta experiencia, que sí bien es muy atrevida, me gustaba demasiado.
- A-any.- Había dicho mi nombre.
Por dios, iba a terminar con solo esa palabra, quite mi mano y fui corriendo al baño, al entrar no me contuve, acelere los movimientos, sólo una palabra y me estaba llevando al borde de todo.
Y así termine, gimoteando su nombre en su propio baño, mientras ella dormía plácidamente.
Volví a la habitación pero ella estaba despierta, ¡joder!, odiaría que me digiera que me a escuchado.- Oh, buenos días, bebé.- Me acerque a ella para besar su mejilla, ya eran las cinco y media, bastantes horas de sueño.- ¿Cómo estás?
- ¿Mmh?, ¿q-qué haces aquí?.- Tan linda.
- Dormí contigo, bebé, te quedaste dormida y no me he separado de ti.
- No, no, eso sí lo recuerdo, digo, ¿qué haces ahí?, ¿Por qué no estás acostada?.- Mierda.
- Emm, fui por agua.
- Mientes.
- Claro que no, bebé.
- Entonces, ¿Por qué estabas gimiendo mi nombre en el baño?
Demonios.~
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Sabor a cereza. 🍒
Novela Juvenil17 años con una experiencia placentera y amorosa con otra chica, esto será muy bueno. Nadie puede opinar en esta vida y menos cuando tengo tus labios sabor cereza para hacerme delirar. . . . - Quíta...