Sabor a cereza. 🍒

24.- ¿Una vida más?

— Oye Any-sama.~

— ¿Que pasa, refrescó?

— No me digas así.

— Entonces para de decirme "Any-sama", me molesta.

— Pero es lindo, como tu cara cuando no estás deprimida.

— En serio, Pade, deja de decirme así.

— ¿Ves?, mi nombre se escucha lindo. uwu

— Eres un mimado.

— Y tú una rara.

— Pedazo de...

— ¡Arroz!.— Como le encanta el arroz a este sujeto, llevábamos dos semanas saliendo cotidianamente y ya sabía que era lo que más le gustaba, me hacía olvidar un poco a Angi.

— Que pesado eres.

— Vamos, comamos un poco.

— No quiero.

— Un poco, anda.

— Que no.

— Te compraré una malteada de fresa.

— Aceptó.

Toda la tarde me pasé pensando en lo torpe que puede ser Pade entrando en confianza, era la tercera vez que se caía y solo íbamos caminando. Puse los ojos en blanco y seguí caminando ignorando sus quejidos en el suelo.

— ¡Ayúdame Any-sama!

— Sígueme diciendo así y te pateo en las bolas.

— Auch, deberías ser más alegre. ¿No haz intentado rehacer tu vida?

— ¿Rehacer mi vida?.— Me reí.— Imposible.

— Solo piénsalo Any, no puedes estancarte en una sola persona.— Se puso de pie.

— Es que ella no es sólo una persona, es mi persona, mi otra mitad, mi todo.

— De verdad creí que ya la estabas olvidando.

— No, no es fácil olvidar, incluso aún la extraño, más que antes, cada día aumenta.

— Entiendo, sólo... deberías intentarlo.

¿Una segunda oportunidad a la vida?