NARRA VICTORIA
Al escuchar el maldito nombre de Grecia, frene en seco, ¿que chingados quiere? Sentía una especie de enojo, combinado con miedo, casi como celos, no lo sé, no se que mierda siento, pero decidí seguir escuchando.
-mensajes de voz-
G: Solo quiero pedirte disculpas, de verdad que no reconocí tu voz, y mucho menos me imaginé que la keylin que buscaba fuera tu hija, de verdad lo siento mucho, no quiero causarte problemas ni nada por el estilo, nuevamente perdóname.
Y para resumir eran cientos y cientos de mensajes de voz de Grecia, prácticamente en todos solo decía PERDÓN.
Los escuché mientras seguía manejando, y mientras hacía eso, iba pensando en que no conozco a Ximena, ¿Cómo madres iba a reconocerla? Hasta que me di cuenta que pasaban de las 11:30 pm y que supongo que solo la encontraría a ella a esta hora. Seguí escuchando los mensajes de Grecia, hasta que el último llego, mis paciencia había terminado.
-mensaje de voz-
G: me gustaría verlas, hace mucho que no se de ustedes, me gustaría saber de keylin, y nuevamente disculpa Keyla.
Me estacione, salí del coche intentando no morir y empezar a respirar, comencé a buscar a Ximena, y cuando ya estaba a punto de preguntarle a un oficial ella apareció
X: eres la hija de Keyla?
V: Hola pequeña! No, pero te llevaré con ella está bien?
X: Gracias!!
Subimos al carro en dirección a casa de Keyla, de igual forma maneje un poco más rápido, pues me daba miedo que despertara. Cuando llegamos le dije a Ximena que podía dormir en cuarto de keylin pues ella no estaba, ya que comprobé que xime estaba en la cama lista para dormir me acerqué a ella, y le dije
V: cualquier cosa, estaré en la puerta del fondo del pasillo ok?
X: muchas gracias, y gracias por ir por mi.
V: no te preocupes nena, ahora duerme mañana nos espera un día pesado.
X: buenas noches.
Salí y fui directo a ver a Keyla, y de solo verla una increíble paz se adueñó de mi cuerpo, y se que hice mal, pero no lo pensé y tome su celular de mi bolsa, y me dispuse a escribirle a Grecia.
hola Grecia, escuché tus mensajes, y es mejor que desaparezcas de nuestras vidas ¿ok? Es mejor así, estábamos bien así, y solo olvida la llamada de hoy vale? Ya creaste mucho conflicto, así que gracias, buenas noches.
No lo pensé dos veces y lo mandé, y en menos de dos minutos tenía una respuesta.
G: Tu no eres Keyla.
Mierda!! Cómo competir con la mujer con la que compartió muchos años, que incluso sabe cuando no es ella escribiendo.... no debí mandar ese mensaje.
Elimine la conversación apague su celular y me dispuse a dormir, realmente necesitaba olvidarme de este día.
Al día siguiente.
NARRA KEYLA.
Desperté, y noté que por primera vez no era tarde, por primera vez estaba a tiempo, deje dormir un rato a más a victoria, me bañe, me arregle, y cuando ya estaba lista la desperté.
K: Princesa? Despierta!! Es hora, debes ir a la escuela mi amor
V: que bonita forma de despertar amor. ¿Cómo estás?
K: contigo aquí, me siento mucho mejor.
V: amor, tenemos que hablar
K: qué pasa?
Victoria me contó todo lo de Ximena.
K: amor, gracias de verdad gracias por ir por ella, de verdad!!
V: no agradezcas amor, te dije que te apoyo en todo esto, ahora ve y despiértala, hay que llevarla a la prepa
Mientras victoria se bañaba y arreglaba, desperté a Ximena
K: Xime, cómo estás?
En cuanto abrió sus ojos solo me abrazo y no dejaba de agradecer.
K: Nada de agradecer, apúrate para ir a la escuela, en 20 minutos estará el desayuno.
Baje a hacer el desayuno, y a poner un poco de orden en la casa, pues con todo lo sucedido anoche, había basura, ropa por todos lados, la casa era un asco.
Cuando iba bajando victoria de las escaleras con mi ropa puesta, puedo jurar que sentí esa paz, esa paz de que todo estaba echo mierda, pero la tenía a ella, y eso era suficiente para mi.
K: amor ya está el desayuno.
V: y xime ya baja?
K: si amor.
Las tres terminamos de desayunar y nos fuimos directo a la prepa a dejar a Ximena.
X: Gracias Keyla!
K: De nada Ximena, nos vemos al rato ok? Ya hablaremos
Fuimos directo a la universidad,pues hoy me tocaba dar clase temprano.
Deje a victoria mientras estacionaba el carro, lo más lejos posible para que nadie se diera cuenta que no era mi carro.
NARRA VICTORIA
Fui al salón, me senté y busqué entre mis cosas mi celular, y por accidente había metido también el de Keyla, estaba tan metida en mis pensamientos, cuando mitchi se encargó de hacerme volver a la realidad.
M: TORIIII! -dijo gritando.
V: wey me espantaste
M: o sea somos amigas?
V: mmm si?
M: por qué no me cuentas nada? Tengo que enterarme siempre al final de tus cosas
V: no entiendo, ¿de que hablas?
M: Pues ya se murmura en el salón que te vieron en el baño con la maestra Keyla
V: ¿que mierda? Y dale con lo mismo, ¿que pinché obsesión? No estoy saliendo con ella entiende
M: una niña de aquí las escucho.
V: esta loca
M: victoria
V: ¡VICTORIA MIS HUEVOS, SON TODOS UNOS NIÑOS PENDEJOS E INMADUROS, QUE VIVEN DE CREAR CHISMES! -dije gritando, llamando la atención de todo el salón, incluso de Keyla que iba entrando.
K: a ver victoria! ¿Que está pasando ahora?
V: Nada maestra, solo que ya me tienen harta con sus chismes de niños idiotas.
K: Ya esta!! Voy a empezar mi clase y los quiero a todos callados.
NARRA KEYLA
Mientras daba mi clase, noté que victoria de verdad estaba enojada, hace gestos muy peculiares cuando se enoja, y me estaba matando la duda.
Les deje un trabajo en el que todos estaban trabajando, mientras intentaba encontrar mi celular, así que sin que nadie se diera cuenta intentaba hacerle señas a vico, y después del mil intentos me noto y se puso de pie, llamando la atención de todos, así que tomo su libreta y se acercó a mi escritorio
V: qué pasa?
K: no encuentro mi celular
V: lo tengo yo
K: lo necesito
Victoria fue a su lugar, sacó de su bolsa mi celular lo más discreto que se podía, pero llamó la atención de casi todo el salón, y no faltó quien pudo notar cuando ella me dio mi celular.
Alumno: Profesora Keyla?
K: dígame?
Alumno: puedo ir al baño?
K: si claro! No te tardes
Jamás imaginé nada de lo que está por ocurrir, estaba a punto de continuar mi clase cuando llegó la directora.
D: Maestra Keyla? Puede venir un momento?
K: si maestra.
Mis nervios se notaban, y solo buscaba la mirada de victoria, pero no hizo falta buscarla
D: También usted victoria Vázquez
Mierda! El cuerpo se me enfrió, y sentía que el aire me faltaba, cuando salimos del salón vi a mi alumno al que había dejado ir a baño.
K: ¿que está pasando maestra directora?
D: Díganmelo ustedes.
