Capítulo 22.ABBY.
Hace tres días que volvimos a clase y el no ha vuelto. Si. Erick. No. Ha. Vuelto.
Todo era como antes, aun que Will y Steve se sentaban con sus amigos de Rugby.
Sheila lo único que hacía era enviarle miradas de odio a Steve. Según ella, el había estado en las vacaciones detrás de ella por interés. Y eso no era así, a Steve realmente le gustaba Sheila pero ella hacía caso omiso a lo que le decíamos.
Aún no se nada de Brenda, no se ha dignado a llamarme, ni yo lo haré con ella.
-¿Que pasa, hermanita? -preguntaba Will sentándose al lado mío.
-Nada, cosas de... Mujeres, tal vez. -Quité la mirada de la bandeja llena de comida y lo miré.
-Esto... Estás... Con... Bueno ya sabes. -decía rascándose la nuca. -esas cosas extrañas de mujeres. -Yo reí ante lo que intentaba decir, pero quería que el lo dijera para avergonzarlo un poquito.
-¿Que cosas raras de mujeres? -sonreí acariciando su pelo.
-¡Oh Abby por Dios! -exclamó frustrado pasándose una mano por el cabello. -Os pasa cada mes joder nena. -Miró al suelo y yo estallé en carcajadas. -No te rías mala persona. -me fulmino con la mirada.
-No hermanito no es eso, créeme -Reí. Y me acordé de algo... -Por cierto, ¿dónde esta Erick? No ha vuelto a las clases... -Se que no debí preguntarle. Erick me importa una gran mierda pero me preocupé por él, ya son tres días los que faltó.
-No... No sé Abby. -Y se apoyo con los codos en las piernas y entrelazando las manos. Estaba mintiendo. Will hacía eso cuando mentía.
-Vale Will. -Me levanté y me fui. Sentí todas las miradas de mis amigos clavadas en mi espalda.
Menudo gilipollas, no confiaba en mi y no me contaba nada. ¿Que clase de hermano era?
Las clases pasaban realmente lentas pero ya tocó la campana para ir a mi gran casa, yo sola. ¿Leen? Yo sola.
Y encima creo que Nana no irá a casa hoy. Genial, moriré de hambre.
-¿Vamos? -decía Will cuando me vio saliendo por la puerta principal. Imagino que estaría esperándome...
¿La verdad? No iba a negarme a ir en su coche, mi casa esta a 15 minutos andando y por culpa de el no comí nada en la cafetería.
Pasé por al lado de Will y caminé hacia su coche, se que el rodó los ojos como siempre hace cuando pasan de el.
-¿Me vas a decir que mierda te pasa? -dijo alzando la voz cuando ya íbamos en el coche.
-No. -respondí con mala gana.
-Pareces una niña pequeña, de verdad. -Escupió eso último.
Venga, un aplauso para todos los gilipollas de este universo.
-Si me contaras que cosas pasan por tu vida. -suspiré. - O cuando quiera saber algo joder que me lo digas. -le miré mal.
-Joder Abby. ¿Crees que por ser mi hermana de tan solo 2 meses que lo supe te voy a contar todo lo que pase a mi alrededor? -apretó el volante. ¿De veras había dicho eso? No me podía estar pasando esto. ¿Ahora también el?
-Para el coche. -le dije secamente.
-¿Que? Vamos Abby. No quise decir eso. -Dijo mirándome, yo le miraba atónita.
-Para el puto coche Will. -le grité.
-Abby... -le interrumpí.
-Que pares joder. -me hizo caso pero ahora mis lagrimas caían por mi rostro.
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Nunca pude olvidarte.
Teen Fiction¿El amor de niños, existe? Abby y Erick, se conocen desde pequeños, pero un día el desapareció, ¿o no? Ella continuo con su vida, aunque le encantaría saber porque se fue sin decir nada. ¿Quieres descubrir que pasará con Abby y Erick?