Nunca pude olvidarte.

Capítulo 19. - AÑO NUEVO.

PUES YA ESTOY AQUI, PERDON POR LA TARDANZA.

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Capitulo 19.

-¿Que haces aquí? -pregunté sorprendida.

-Te echaba de menos.

-¿Pero que hablas? -decía entrando. -¿Y como has subido? -me asomé a la ventada. Mierda árbol.

-Pues subiendo, es fácil subir, deberías tener cuidado porque pueden entrar psicópatas o ladrones eh. -decía serio pero a la vez gracioso.

-¿Y tu eres uno de ellos no? Un psicópata digo. -le miré mal.

-No créeme, solo quería verte. -se quito su chaqueta dejándola caer.

-A que has venido Erick. -ya estaba cansada de esto, ¿que pretendía?

-Se que no estas bien, que hay algo que te preocupa, y quiero ayudarte. -El lo decía enserio, se le notaba la preocupación que sentía por mi. Maldita sea ¿Porque era tan tierno ahora?

-Mi madre esta enferma.

Tranquila, confías en el desde pequeña.

-Bueno, la cuidaremos. -se remango las mangas de la camisa. - ¿Que tiene? - ¿Esto iba en serio? Me eché a reír.

-¿Que te crees, médico o algo? -No podía parar de reír. -Doctor Smith. -dije burlándome de el.

-Si, el mismo. -y volví a reír sin parar, este chico era muy gracioso, ahora le contagié a el, sus carcajadas inundaban mi habitación.

Ahora estoy pensando en porque le odio, realmente no le odio. He perdido mucho tiempo haciéndome creer algo que no es así, Erick es un buen chico, aun que el no quería contar el porque se fue pero se que algún día lo hará, tiempo al tiempo.

-Esta mal eh. -decía saliendo del dormitorio de Brenda y cerrando la puerta tras el.

-Si, no se que tiene la verdad. -dije tranquila. -Seguro una gripe. -entré a mi habitación.

El resto de tarde nos la pasamos riendo y hablando de nuestros ligues que hemos tenido, de su cicatriz que tiene al lado de la oreja, ahí si que no pude parar de reír, se cayó de un columpio y por casi se queda tonto, bueno mas de lo que es. Hablamos del beso, si del fatídico beso que nos dimos.

Yo decía que era un error, y el me hacía la contra diciéndome que era algo que queríamos los dos mutuamente.

Al final terminamos besándonos de nuevo.

-Vamos Caly, se hace tarde. -le grité entrando a la habitación de Brenda.

-¿Como sigues? -le puse la mano con delicadeza en la frente.

-Si, estoy mejor. -mostró sonriendo como pudo sus dientes.

-Oye Brenda, voy a ir un rato pero volveré enseguida. -me coloqué el abrigo. -¿Sea lo que sea me llamas?

-Si, pásalo bien, es el ultimo día del año. -me acaricio la mano y yo le deje su teléfono movil al lado para cualquier emergencia. -Por cierto, estas muy bella. -sonrió y le devolví el gesto.

Maldita sea, aunque no me lleve bien con ella no quería dejarla sola, pero es ¡AÑO NUEVO!

-Solo estaré fuera una hora. -dije saliendo.

Y ahí estaban Ryan y Aaron esperándonos apoyados en el lujoso coche de Ryan, parecían dos tipos de esos que salen en las películas esperando a sus bellas damas, que es lo que éramos, obviamente.