Capitulo 10.
Me reía sin parar, Aaron solo le hacía bromas a Caly para que riera pero no lo conseguía, solo hacia que los demás nos riéramos. Desde que Abby se fue, Caly no sonríe.
Ella y sus amigas comenzaron a salir con nosotros y estábamos encantados de ello.
Nos contaron que Abby se había tenido que ir fuera de la ciudad a resolver unos asuntos familiares que le tenían agobiada.
-Tu cállate que eres un guarro, todas la semanas te acuestas con una diferente -decia Sheila riendo.
Estábamos en casa de Steve jugando a la consola y echando cosas en cara.
-Oye pero, con algunas repito. -dije pareciendo ofendido y seguidamente reí fuerte.
-Venga Erick, eres el tio mas mujeriego que conozco. Y ya verás como algún día llega una chica que merezca la pena que te vuelva loco y te rompa el corazón. -me decía seria.
-Esta bien, pero espero no romperte a ti el corazón -sonreí guiñándole un ojo. Ella me saco el dedo.
-¿Y que paso con Jenna? -Preguntó mirándome.
-Soy un rompe corazones por lo visto. -reí sin dejar de mirar la tele.
-Lo peor es que la tía aparece por todos sitios, donde estemos nosotros esta ella. -Comentaba Steve, y no le quito razón, si yo estaba en la cafetería del instituto, Jenna no tardaba en venir, y así todos los días y en cualquier sitio.
-Creo que esta obsesionada contigo. -reía Caly. Por fin la veíamos reír desde que se fue Abby.
Pasamos una gran tarde de risas, y Caly y yo fuimos a por la cena para luego ver una película.
-Entonces... ¿tu conocías a Abby? -me preguntó Caly de golpe, no me esperaba esa pregunta.
-Si, bueno... La conocí cuando éramos pequeños -le contesté en unos segundos.
-Ella ya me contó, Erick -sonrió, imagino que recordaba como Abby le contaría nuestra loca historia. Espera... ¿Que he dicho? ¿Que loca historia ente Abby y yo? Estaba perdiendo la cabeza, enserio.
-Bonita eh -sonreí al recordar cuando le di un beso en los labios y me fui corriendo.
-Si, realmente bonita -decía mientras caminábamos en dirección a la pizzería -Pero Abby, ya sabes... No quiere ningún trato contigo.
-Lo se, no hace falta que me lo digas -dije sonriendo. La verdad es que me daba igual, sé que algún día Abby y yo llegaremos a ser amigos. -Me odia. -reí fuerte.
Ella sonrió, y la abracé. La conocía desde que llegué al instituto pero nunca como ahora de entablar una conversación y poder confiar en ella. Sentí que Caly seria una buena amiga.
El resto de la noche lo pasamos igual, entre risas y anécdotas. Regresé a casa.
Me acordé de Will, echaba de menos a mi colega, y decidí llamarlo.
-¿Que pasa, hermano? -descolgó y dijo entre risas. - Eh eh, tranquila -reía, imagino que se lo diría a alguien que estaba con el.
-Que, con alguna chiquilla, ¿no? -dije riendo
-Que va Erick -rió fuerte. ¿Que le pasaba a este chico? Reí de escucharlo. -Tengo que contarte un montón de cosas que están pasando Erick.
-Pues cuéntame, bro -le pedí tirándome en el sofá.
-Llego en un par de días, y es mejor que te lo cuente en persona. Créeme. -Parecía serio. -Voy a celebrar el día de Año Nuevo en casa con mi madre, a si que... Pasado mañana estoy allí. -'Que rápido han pasado tres semanas' pensé.
-Pero... ¿No es nada malo, no? -Se que al otro lado del teléfono estaba sonriendo.
-No es ni malo ni bueno, es... Extraño -río.
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Nunca pude olvidarte.
Teen Fiction¿El amor de niños, existe? Abby y Erick, se conocen desde pequeños, pero un día el desapareció, ¿o no? Ella continuo con su vida, aunque le encantaría saber porque se fue sin decir nada. ¿Quieres descubrir que pasará con Abby y Erick?
