Aguas Profundas (AS#2)

Capítulo 13 - El renacer de la verdad

Empecé a oír un pitido no muy lejano de mí y me desperté sobresaltada, congelándoseme la sangre ya que aquello no era mi dormitorio, si no una habitación bañada en blanco.

Me quité el sudor de mi frente y me intenté levantar, pero no me podía mover de allí debido a que mi cuerpo pesaba.

Tuve unas ganas terribles de llorar al estar de nuevo en esa situación y justo en ese momento una chica vestida con un uniforme entró y me miró sorprendida.

"No puede estar sucediendo, es imposible"

—¡Por fin ha despertado! —gritó a la sala y entraron numerosos doctores, pero antes de ver quien entraba con ellos cerré los ojos.

La figura que me abrazó se me hacía demasiado familiar y me quedé completamente aliviada en cuanto escuché la voz de Amanda, abriendo de nuevo los ojos.

Con ella habían entrado Hayley y las sirenas, que lucían preocupadas. Mi abuela me dio un beso en la mejilla y la de Heather me abrazó, dejándome a solas con ellas.

—Luego vuelvo—cerró la puerta a continuación, sintiéndome observada.

Todas se sentaron alrededor de mí y la primera en reaccionar fue Heather.

—¡Si ves el susto que nos diste! —se llevó una mano a la cabeza—Movilizaste a toda la tripulación y nada más aterrizar había una ambulancia.

—¿Cuánto llevo aquí?

—Un día—todas observamos los rayos anaranjados del atardecer—Tenías fiebre y al mezclar las pastillas la liaste.

—Probablemente mañana por la mañana te den el alta—dijo Cora, que se había levantado de repente y parecía estar muy atenta con el móvil.

Antes de decir nada más, abrió la puerta y por ella apareció Kyle, quien lucía distinto.

—Al final la teoría era cierta—Cora se pronunció orgullosa y satisfecha—Kyle necesitaba el primer recuerdo para desencadenar todos los demás, y era el del avión.

Sin asimilarlo todavía, nos dejaron a solas y Kyle me abrazó, sintiendo después de mucho tiempo aquella conexión.

Ahí supe que había vuelto de verdad.

Unas pequeñas lágrimas se escurrieron por mis mejillas y vi como sus ojos brillaban más que nunca.

—¿Cómo pasó? —dije con la voz entrecortada.

—No era la primera vez que revivía un momento, pero al ser el primero fue como un clic...—sonrió recordando la escena—Empecé a decir tu nombre ya que no daba crédito a lo que estaba ocurriendo, y justo te desmayaste.

—Al final la respuesta estaba delante de nuestros ojos...

—Bueno, no todos los días se va en avión—comentó con picardía y yo le golpeé como hacía típicamente.

Ahí, él se lanzó a besarme y pude sentir de nuevo la magia tan olvidada entre nosotros.

—Y pensar que la noche antes habíamos discutido...—alcé las cejas reviviendo la situación, aunque hubiese habido peores otras veces.

—Lo sé.

Ambos éramos conscientes de lo que cada uno había hecho en las vacaciones, pero decidimos olvidarlo y dejarlo como una página en blanco.

En medio de la conversación, recordé que tenía algo pendiente y Kyle me notó algo extraña.

—¿Ocurre algo?

No, solo estoy algo cansada.

Lo cual era irónico ya que llevaba todo el día durmiendo, pero pareció entenderlo.